Según la empresa ENEL - Codensa, a partir de hoy, dos de las turbinas que generan electricidad en la Central Hidroeléctrica El Guavio, salieron de funcionamiento, ya que los funcionarios de la compañía no han podido entrar a realizar las labores de mantenimiento, y de mantenerse la situación, la próxima semana otras dos dejarían de funcionar, dejando en jaque el sistema energético colombiano. El problema es que los pobladores del municipio de Ubalá tienen bloqueada la vía que conduce a la planta. La situación ya empieza a ser intervenida por parte de las autoridades departamentales, que anunciaron que se sentarían a escuchar las pretensiones de los manifestantes.
“Ante la imposibilidad de realizar los mantenimientos preventivos en la Central Hidroeléctrica El Guavio por los bloqueos que aún persisten en el municipio de Ubalá, así como las restricciones de movilidad que impidieron el paso de los contratistas de Enel Colombia el pasado 5 de septiembre, la Compañía se vio en la obligación de declarar indisponible las unidades de generación 1 y 5 de la Central a partir de mañana. Ambas unidades de generación, que no han podido ser inspeccionadas, aportan 500 megavatios (MW) de los 1.260 MW de la capacidad instalada del activo (...) La Central Hidroeléctrica El Guavio produce alrededor de 5.000 GWh/año, energía capaz de suplir las necesidades de 2 millones de hogares colombianos. El suspender la operación de sus unidades pone en riesgo inminente la seguridad y confiabilidad del Sistema Interconectado Nacional (SIN)”, explica el comunicado de la empresa sobre la situación que se vive en este municipio de Cundinamarca.
Pero, ¿Qué es lo que están pidiendo los pobladores de Ubalá?
A 126 kilómetros de Bogotá, Ubalá es un municipio muy cercano a otros como: La Calera, Guasca, Junín y Gachetá; más o menos desde el 13 de agosto, las personas que residen allí, decidieron salir a la carretera y pedir, precisamente, que arreglen las vías, pues el acceso es muy complicado, esto debido al deplorable estado en el que se encuentran las calles.
Según los habitantes del sector, los responsables de los daños son los vehículos de carga, por su peso, han destrozado las vías, y este corredor que es una vía de permanente paso de camiones, volquetas y tractomulas, más que huecos, han dejado unos cráteres que dificultan el acceso a esta población.
La Central Hidroeléctrica El Guavio, de las más grandes e importantes del país, se alimenta de los afluentes de los municipios aledaños, principalmente del río que tiene el mismo nombre, y que se ubica en Mámbita, un corregimiento de Ubalá, que lógicamente, para acceder allí, hay que pasar por la destrozada vía, que en este momento está bloqueada.
El tema es que hubo un altercado, que según ENEL - Codensa, hizo que se retuvieran ilegalmente a algunos de sus trabajadores, por varios días, además, se les impidió el acceso a la hidroeléctrica, lo que avivó los ánimos de la protesta, por lo que el alcalde de Ubalá, Crispín Beltrán, tuvo que salir a desmentir sobre estos hechos.
Pues el tema ya obligó a que la administración departamental, encabezada por el gobernador Nicolás García Bustos, incluso, con apoyo de la Alcaldía de Bogotá, tomaran cartas en el asunto. De hecho, la burgomaestre, Claudia López, confirmó que el próximo jueves, 8 de septiembre, se realizará una mesa de diálogo, donde se busca una solución a este impase.
“Agradezco al gobernador Nicolas García Bustos que liderará este jueves mesa de diálogo con la comunidad del Guavio y Ubalá, que tiene legítimas preocupaciones y solicitudes, y Enel Colombia para superar el bloqueo y restablecer acuerdos y la operación eléctrica”.
La preocupación es que, en caso de seguir la situación, la condición energética del país podría entrar en crisis, pues las turbinas que están indisponibles, podrían tener daños significativos al momento de su entrada, nuevamente en operación, además, en caso de detenerse otras dos, la planta solo funcionará al 20 % de su capacidad, que podría generar cortes de luz y encarecimientos en las facturas de energía.
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