La ministra de Vivienda, Catalina Velasco, fue invitada a la Comisión Sexta del Senado este martes 6 de septiembre para que presentara detalles del empalme que hizo con la jefe anterior de la cartera: entre otras cosas, sus hallazgos y recomendaciones. Mientras se refería a todo esto, Velasco afirmó que más de tres millones de personas en Colombia no tienen acceso a agua potable de ningún tipo.
Entre otras cosas, Velasco mencionó que visitó el departamento de La Guajira el pasado fin de semana. Allí se reunió con autoridades indígenas y territoriales en Manaure y Riohacha, la capital. Entre otras cosas, conoció los módulos de pilas públicas y la planta de tratamiento AAA. Como conclusión de todo lo visto en el empalme y la visita de campo, la ministra aseguró que “en todo el país la situación en materia de agua es crítica”.
“En este momento, en nuestro país hay 12 millones de personas que tienen un servicio inadecuado de agua potable o que es intermitente, no tienen servicio de manera continua o que la calidad de agua que reciben es deficiente. En algunos momentos se identifica agua con contenidos de mercurio o metales pesados. La situación es realmente grave”, aseguró la ministra de Vivienda.
Además de esta población con un servicio fallido de acueducto, que corresponde al 24 % de los habitantes del territorio nacional, Velasco destacó que hay “3.2 millones de personas sin ningún tipo de servicio de agua, es decir, que no cuentan con agua potable”. Esta cifra corresponde al 6,4 % de los colombianos.
La ministra aprovechó para describir cómo es la situación de los habitantes de la Guajira: el agua se distribuye en las veredas con carrotanques y se entrega una o dos veces a la semana. En el mejor de los casos, solo tienen acceso a 20 litros de agua potable por persona en un día. “Es una una situación crítica, extrema. Piensen ustedes cuánta agua usa uno cuando se da una ducha, para lavar la ropa, para lavar la loza de la cocina, para beber y para cocinar los alimentos. Realmente la situación de agua en el país es crítica”, aseguró Velasco.
Para resolver este problema, la jefe de cartera le comentó a la comisión que la citó —la de Transportes y Comunicaciones, que entre otras cosas legisla sobre prestación de servicios públicos— que se necesitará invertir al menos un billón de pesos en los próximos ocho años para superar las dificultades más críticas del país para el acceso al agua potable.
Según la ministra, estos cálculos no fueron hechos de la misma forma por el gobierno anterior, puesto que estipularon una inversión para agua potable de aproximadamente 700 millones de pesos. Con el presupuesto actual, esto solo cubrirá los gastos de hasta cuatro proyectos, por lo que lo consideran una cifra insuficiente.
Otro aspecto que le preocupa es la capacidad que tuvieron hasta ahora los entes territoriales para presentar sus proyectos relacionados con la prestación del servicio de agua, puesto que el formato de ventanilla única que existe hasta el momento ponía en una situación de baja visibilidad a municipios pequeños. Entonces, recibían poco o nulo presupuesto para cubrir sus necesidades. En algunos casos de los que sí fueron licitados, la ministra denunció que los contratistas presentaron retrasos en las ejecuciones, con consecuencias directas para las comunidades que siguen esperando agua.
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