La historia de los obreros de Tuluá que viajaron por una oferta de trabajo y terminaron muertos

Los cuerpos de los dos tulueños fueron encontrados en alto grado de descomposición y con la misma ropa del último día que los vieron

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Muertos en Calima El Darién,
Muertos en Calima El Darién, Valle del Cauca

La búsqueda de Jhon Fredy Pineda y José Jiménez terminó después de 21 de haber sido reportados como desaparecidos, pero ahora el dolor y las dudas son mayores para la familia, pues ambos habrían sido asesinados poco después de haber partido en una supuesta oportunidad laboral.

Los dos eran amigos y habitantes de la ciudad Tuluá, en el Valle del Cauca. De allí salieron desde el pasado 16 de agosto hacia Calima El Darién, una región cercana del norte del departamento, pero no se volvió a saber de su paradero hasta este 6 de septiembre cuando sus cuerpos fueron hallados en zona rural del municipio de Riofrío, en el corregimiento de Fenicia.

Ese sector se encuentra en la ruta a Calima El Darién, pero no se ha podido determinar por qué fueron asesinados, debido a que su labor era buscar el sustento con varios oficios manuales, como contó Jhon Pineda, hijo de una de las víctimas a la emisora Blu Radio.

Según dijo, su padre se dedicaba a la mecánica de motos, obra blanca y obra negra. Desde la región del Darién en el Valle habían recibido una llamada para ofrecerles un trabajo, por lo que armaron viaje para ir a conocer la oferta. Salieron en la mañana de ese martes, pero no se volvió a saber nada sobre ellos.

Pineda señaló que su padre le pidió llevarlo hasta un punto en el que se encontró con Jiménez, desde allí partieron a bordo de un carro Aveo de color gris, pero luego de eso no volvieron a tener información.

Aunque denunciaron poco después el hecho, aseguran que no recibieron respuesta diligente por parte de la Fiscalía para realizar la búsqueda y habrían tenido que emprender esa labor personalmente. Así hallaron los cuerpos en Fenicia, ambos llevaban la misma ropa que el día en el que salieron desde Tuluá y presentaban signos de descomposición avanzada.

Los cuerpos fueron entregadas a las autoridades y será el Instituto de Medicina Legal el que determine las causas de la muerte y la fecha en la que habrían sido asesinadas, mientras la familia espera que la investigación logre determinar cómo ocurrieron los hechos y los responsables.

Ellos han tratado de determinar el porqué del homicidio, pero no encuentra explicación. Sostiene que durante el tiempo que estuvieron desaparecidos no recibieron llamadas extorsivas ni nada relacionado que pudiera ser el móvil del homicidio.

El norte el Valle del Cauca ha sufrido desde hace décadas una fuerte incidencia de la violencia por parte de grupos armados, narcotraficantes y bandas criminales, que se evidencian en las cinco masacres ocurridas en ese sector durante el 2021, dos en Tuluá y tres en Buga, a la que se puede sumar otra en Cartago.

La Defensoría del Pueblo ha emitido dos alertas tempranas (001-22 y 009-22) para esa zona del departamento en los corrido del 2022, una para el municipio de Obando por la presencia de la banda identificada como Los Flacos, que tendría planes extorsivos en la población y tendría sicarios para emprender una disputa territorial con los grupos que hacen presencia en ese sector.

Los habitantes de Tuluá, municipio en el centro del Valle del Cauca, están consternados ante el asesinato de una mujer de 69 años en su vivienda. La adulta mayor fue identificada por las autoridades locales como Odilia Hinestroza Patiño y murió luego de ser brutalmente atacada por sus dos hijos.

Los hechos sucedieron en la vivienda ubicada en el barrio La Victoria, donde la mujer vivía con sus dos hijos, quienes recientemente habían sido condenados a casa por cárcel por los delitos de tráfico de estupefacientes y otros delitos.

Según información preliminar entregada por los uniformados que llegaron hasta la vivienda para impedir que los dos hombres siguieran atacando a su madre, los delincuentes habían sometido a la adulta mayor a “tratos crueles e inhumanos”.

Por razones que aún son desconocidas los dos hombres golpearon, torturaron, le cortaron el cabello y -como si fuera poco- apuñalaron en varias ocasiones a la mujer de 69 años. Los gritos de auxilio de Hinestroza Patiño alertaron a sus vecinos, quienes acudieron a las autoridades locales denunciando que los dos hombres, de quienes todavía se desconoce sus identidades, estaban atacando a su progenitora.

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