La Dirección Técnica de Seguridad en Transmilenio reveló su Informe de evasión en el componente troncal 2022, realizado entre 2019 y 2022, en el que reveló que la evasión en el sistema público de transporte aumento del 16,7 % al 29,6 %, lo que representa una pérdida cercana a 16.600 millones semanales.
De continuar así, la ciudad perdería 551.200 millones de pesos por evasión, 112 % más que en 2019.
Por este motivo, ProBogotá región, junto con la concejal Lucía Bastidas, representante de la Alcaldía, así como operadores logísticos de TransMilenio, el sector privado, centros de pensamiento y la academia, analizaron la problemática para analizar las causas y proponer soluciones.
El resultado fue el documento, publicado por ProBogotá, titulado Hablamos de evasión: aproximación al fenómeno y problema en TransMilenio, en el que se contemplan algunas propuestas para mejorar la calidad del servicio.
Aunque la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, se propuso reducir en dos puntos porcentuales la cifra de evasión, la percepción es que este fenómeno en vez de disminuir ha venido en aumento. Durante el presente año se han impuesto cerca de 40.100 comparendos por no pagar el pasaje, pero se han pagado menos del 10 % de los mismos.
Con respecto a la evasión, ProBogotá recomienda implementar estrategias más contundentes contra la reventa de pasajes, por ejemplo, el uso de tecnología para identificar de forma precisa las tarjetas que cuentan con subsidio y que son utilizadas de forma irregular, o el control aleatorio de verificación de pago en las estaciones.
También recomienda calcular el impacto real en el sistema de la reventa de pasajes, que podría estarle costando a la ciudad cerca de 9.650 millones de pesos anuales. En este aspecto, se han logrado algunas medidas como la tipificación de esta conducta como delito sin medida intramural, la desarticulación de organizaciones criminales dedicadas a esta actividad y el decomiso y bloqueo de tarjetas que cuenten con subsidios y sean usadas para este fin.
Igualmente, dan cuenta de que es necesario mejorar la baja frecuencia de buses y la falta de cobertura en algunas partes de la ciudad, así como la dificultad para recargar las tarjetas de acceso al sistema, con el fin de evitar de que se fomente el crecimiento de transportes informales.
También recomendó optimizar las rutas y paradas para mejorar la eficiencia del SITP. Para ello sería necesario programar las rutas troncales con información que tenga en cuenta sus cifras de evasión, también ampliar los puntos de recarga, mejorar el sistema de recaudo en línea e implementar mecanismos eficientes y necesarios para controlar el fraude al interior del Sistema de Recaudo.
También se advierte que es necesario recuperar las estaciones que tienen daños en su infraestructura con el fin de avanzar en el control de la evasión, e instalar puertas de acceso a los buses en las estaciones que aún no han sido reconstruidas luego de algunos actos de vandalismo.
Por otro lado, sigue existiendo una percepción negativa en torno al servicio, que incide en el vandalismo y en el poco reconocimiento a las cualidades del sistema. Por eso, es necesario fortalecer las campañas educativas y ponerlas en marcha en conjunto con la sociedad civil y los operadores de transporte, de tal manera que se acabe la normalización de evadir el pago para ingresar al sistema.
“En definitiva, la evasión va más allá de evitar el pago del pasaje y se relaciona con temas como seguridad, déficit financiero, calidad del servicio, reventa de tiquetes y cultura ciudadana. De ahí que nuestra invitación a la Alcaldía de Bogotá es a que preste especial atención a este fenómeno y trabaje de manera mancomunada desde diversos frentes para evitar estas pérdidas millonarias, nosotros estamos listos para atender el llamado”, aseguró María Carolina Castillo, presidente de Probogotá Región.
SEGUIR LEYENDO: