Médicos de la clínica Santa Cruz de la Loma de San Gil reportaron, en horas recientes, la muerte de una menor de 12 años que se encontraba paseando con su familia en Curití, Santander. De acuerdo con lo que se conoce hasta el momento, la niña habría sufrido de un ataque de pánico mientras estaba dentro de una cueva turística ubicada en el sur de esa zona del país.
“Según lo que nos cuenta su padre, su evento fue inmediato, catastrófico. La menor podría tener una patología cardiovascular y los cuadros de pánico pueden en algún momento acelerar que se presenten este tipo de eventos”, comentó Rubén Darío Brito, coordinador médico de la clínica Santa Cruz de la Loma. “Es recomendable que en todos los lugares, sitios turísticos, tengan esas prevenciones y eso lo exige la norma en parte de encierros para evitar enlaces lamentables”, agregó.
Mientras especialistas analizan lo sucedido con la niña, se recordó lo ocurrido con el niño de diez años que, el pasado mes de agosto, falleció en un ecoparque de la Mesa, en Cundinamarca. “Lo sucedido es un hecho lamentable, no es lo común que sucede en los parques de diversiones de Colombia y el mundo gracias a unos protocolos de seguridad que han cerrado la brecha (...]) Se debe aclarar la causa del evento para poder empezar a hallar posibles responsabilidades”, comentó Ángela Díaz, directora de la Asociación Colombiana de Atracciones y Parques de diversiones (Acolap), en una entrevista con Blu Radio.
Los hechos ocurrieron el domingo 14 de agosto. “Nosotros nos fuimos a pasar unos días de descanso, llegamos al parque, ahí nadie nos informó, nadie hizo nada, él hizo unas actividades y la última que le faltaba era hacer el vuelo, pero a mí nadie me dijo que lo iban a mandar solito”, destacó Edwin Cárdenas, padre del menor, en una entrevista con Noticias Caracol.
“A nosotros no nos dijeron nada, solo nos dijeron que no había peligro, que eso lo hacía todo el mundo, desde el más pequeñito hasta el más grande. Él se fue con mi mamá y mi hermana y mi otra hija, yo me quedé abajo esperándolo que llegara y se lanzó, pero no llegó (...) Cuando yo llegué adonde estaba mi hijo, él estaba suspendido, él estaba enredado en la cuerda. Yo pedí auxilio, que llamaran ambulancia, no llegó nada, nada, la gente no tenía como preparación, no sabían qué hacer, cómo bajarlo, cómo ayudarlo, él quedó ahí, suspendido”, añadió.
La vocería del ecoparque, por el otro lado, extendió sus condolencias a la familia, y explicó que, al contrario de lo que dijo la familia, sí activaron los respectivos procesos para atender la emergencia. “Al ocurrir el hecho de manera inmediata se activaron todos los protocolos de emergencia y seguridad del parque, posteriormente el menor fue trasladado al Hospital Pedro León Álvarez, en La Mesa Cundinamarca (...) En nombre de todos los funcionarios de Ecoparque Canaán hacemos extensivas las condolencias a sus familiares en este difícil momento”, se leyó en el comunicado entregada por esa entidad.
Es de recordar, por el otro lado, que la Fiscalía tomó acciones sobre el caso, y se puso en frente de la investigación. Hasta el lugar, ubicado a 1,5 kilómetros de la vía San Joaquín, llegó el Cuerpo Técnico de Investigación de ese organismo para realizar la inspección al cadáver y empezar la respectiva indagación para esclarecer lo sucedido.
Además de ello, el alcalde local, Humberto Segura Barragán, dijo que desde la administración se hizo la respectiva revisión al lugar en donde ocurrió la muerte del menor. Allí se verificó la documentación y los permisos que necesita un establecimiento como este para funcionar. Fue luego de ello que el lugar fue sellado. “Estuvimos allá a eso de las 7 de la noche, y cuando se les solicitaron permisos y el registro nacional de turismo no estaban al día con el tema de bomberos”, comentó.
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