De nuevo la calidad del aire de Bogotá está siendo afectada por los incendios forestales en el Amazonas

La crisis medioambiental que están padeciendo en todo el Amazonas por cuenta de los incendios forestales, incluso más allá de la porción que le corresponde al país, también estaría teniendo repercusiones hasta en la capital colombiana, de acuerdo con los análisis que llevan a cabo en la Secretaría de Ambiente.

“En las últimas horas, la Red de Monitoreo de Calidad del Aire de Bogotá ha registrado un incremento en la concentración de material particulado, esto se debe, principalmente, al aumento de incendios forestales que se presentan en Brasil”, publicó en su cuenta de Twitter Carolina Urrutia, quien dirige esa entidad del Distrito.

No obstante, pese a que la funcionaria manifestó su preocupación, aclaró que por el momento en la ciudad no hay una emergencia, pero continuarán haciendo seguimiento a la situación.

“Por el momento, no tenemos condiciones para declarar una alerta. Con el equipo de Aire de @AmbienteBogota seguimos monitoreando los factores internos y externos que puedan afectar la #CalidadDelAire (sic) y estaremos informando cualquier novedad”, agregó en la misma red social.

De hecho, Urrutia replicó en Twitter la publicación de Francisco Ruiz, experto en medio ambiente y exsecretario General de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA), quien está advirtiendo de las consecuencias negativas para la región de los incendios en el denominado pulmón del mundo.

“El impresionante impacto de los incendios forestales y el humo generado en la Amazonia brasilera sobre Suramérica. Es necesario fortalecer la cooperación regional para combatir con eficacia la deforestación y las quemas”, señaló.

A lo que la secretaria Urrutia reiteró que nuevamente estas conflagraciones repercuten en la ciudad: “Ya estamos empezando a respirar ese material particulado en Bogotá”.

Y es que Brasil registró en agosto 33.116 alertas de incendio, el mayor número para el mes en los últimos 12 años, según informó el Instituto Nacional de Investigación Espacial (INPE).

El número de focos de calor medido por los satélites del INPE entre el 1 y el 31 de agosto superó en un 16,7 por ciento el del mismo período del año pasado y cerca de un 25,9 por ciento mayor que el promedio registrado por el instituto desde 1998 (26.299).

Las alertas, igualmente, no eran tan elevadas para este mes desde 2010, cuando fueron contabilizados 45.018 incendios forestales en la parte brasileña que posee la mayor porción de selva tropical en el planeta.

Las alertas de agosto también superan las del mismo mes de 2019 (30.900), cuando las imágenes de los incendios en la Amazonía dieron la vuelta al mundo y generaron una fuerte presión internacional contra el Gobierno del presidente Jair Bolsonaro.

La organización ambientalista Greenpeace, que hizo un sobrevuelo por la Amazonía brasileña y que desde hace una década realiza el seguimiento de los incendios en la selva, se mostró sorprendida.

“Nunca había visto una deforestación tan grande y tampoco tanto humo”, aseguró Rómulo batista, portavoz de la ONG en la Amazonía, citado en un comunicado.

De continuar la emergencia en esa zona de Suramérica, podría ocurrir de nuevo una contingencia en la capital colombiana como la que se tuvo que implementar en febrero de este año, luego de que en Venezuela y en el sur de Colombia también estuvieran ocurriendo incendios forestales.

En aquella ocasión la alcaldesa Mayor, Claudia López, solicitó a los ciudadanos evitar las actividades al aire libre, así como recomendó que se mantuviera el uso del tapabocas al salir a la calle. Incluso decretó la alerta amarilla hospitalaria ante un posible pico de enfermedades respiratorias.

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