A los gritos terminó la sesión plenaria del Concejo de Bogotá este 6 de septiembre, que había sido citada para realizar un debate de control político sobre la seguridad de la capital, tras los ocho cuerpos asesinados y abandonados en vía pública en menos de un mes. El secretario de Seguridad, Aníbal Fernández, estaba citado, pero no llegó al cabildo después de más de una hora de espera, lo que detonó la discusión.
Múltiples proposiciones se habían sumado desde diferentes partidos como Centro Democrático, Liberal, Verde y Justa Libres, para discutir la situación de seguridad en la capital, las bandas criminales, el narcotráfico, los delitos de alto impacto, los nuevos hechos de violencia y un gran número de temas relacionados.
La plenaria se citó a las 9:00 de la mañana, pero al dar inicio al registro de los concejales, las sillas de los funcionarios del distrito continuaban vacías, solo habían llegado el secretario de Salud, Alejandro Gómez; la secretaria de Educación, Edna Bonilla, el consejero de Víctimas, Vladimir Rodríguez Valencia. Por esa razón, varios cabildantes desde el llamado a lista pedían que se suspendieran la sesión porque no podía iniciar si los citados no habían llegado.
La ausencia más notable era la de Fernández de Soto quien se encontraba desde las 7:00 am. en el consejo extraordinario de seguridad que citó la alcaldesa Claudia López con Policía y Fiscalía, debido a que se hallaron cuatro cuerpos entre Suba y Engativá, embolsados y con señales de tortura, que se suman a la masacre en la autopista norte del 18 de agosto.
Papo Amín, como vocero de la bancada del Centro Democrático, le pidió al presidente Samir Abisambra que diera un plazo de 10 minutos para que llegara el secretario de Seguridad, pero si no arribaba al cabildo, se levantara la sesión. “Le exijo que se comunique con el secretario de Seguridad y nos diga en cuanto tiempo se encuentra acá en el recinto. Una vez más se demuestra que al secretario le hastía venir al Concejo”, sostuvo.
Fernández de Soto, para ese momento, se encontraba en el Palacio Liévano en una rueda de prensa con la alcaldesa mayor junto al comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, general Carlos Fernando Triana, el brigadier General David Leonardo Gómez, comandante de la Brigada XIII y el director seccional de fiscalías José Manuel Martínez Malaver.
Mientras tanto, en el Concejo se caldeaba la discusión. Para el presidente de la corporación el debate debía darse, aún en la ausencia del secretario de Seguridad, quien debía afrontar las sanciones de los entes de control a que hubiera lugar por no cumplir la citación, pero para otros debía levantarse el debate después de haber aprobado el orden del día.
Varios concejales golpearon las mesas y, ante la falta de palabra, se presentaron gritos. “Empecemos el debate con el secretario de Seguridad aquí o ponga el muñeco que tiene Baena ahí, como si fuera el secretario”, aseguró la concejal Lucía Bastidas, quien sostuvo que la única herramienta que tienen los cabildantes era el control político que, en su concepto, no respetaba la administración distrital.
La concejal hacía referencia a un maniquí en una bolsa de basura que había llevado el concejal Juan Baena, como una forma de cuestionar las políticas de seguridad de la administración, junto con unos volantes de imitación de un periódico que decían: “Hoy en mi curul apareció un asesinado más en bolsa de basura. En todo Bogotá están apareciendo personas que son asesinadas, con signos de tortura, con tiros de gracia... ¿por qué están apareciendo estas personas? ¿Cuáles son los grupos delincuenciales?, ¿cuáles son las bandas criminales que están atemorizando a todo Bogotá? Claudia López es la hora que tampoco nos da resultados, el Secretario de ‘Inseguridad’ tampoco nos da resultados. ¿Hasta cuándo van a aparecer muertos tirados y regados por Bogotá?”.
La discusión se centró en levantar la sesión o continuar. Incluso el concejal Amín le pidió, a los gritos, a Abisambra que le cediera la presidencia de la corporación, en su calidad de vicepresidente. “Si usted no es capaz de levantar la sesión y hacer respetar el Concejo de Bogotá, deme la presidencia entonces, que yo levanto esto. Pero no es verdad que vamos a seguir acolitándole al secretario de Seguridad esta falta de respeto”, sostuvo.
Al final se definió que la mayoría estaba de acuerdo en no continuar el debate, por lo que se levantó la sesión. Una situación que ha producido molestia en varios de los miembros del cabildo distrital.
“Infortunadamente la reunión se extendió más de lo que estaba previsto, eso coincidió con la agenda en el Concejo Distrital en donde estaba citado a un debate de control político. Personalmente le informé de esta demora a la mesa directiva pidiendo un espacio para alcanzar a llegar para atender este importante debate en esa corporación. Infortunadamente lo que encontramos en el Concejo fue un grotesco acto politiquero que en nada contribuye para atender los problemas de seguridad”, señaló el secretario Fernández de Soto a través de un video posterior a la polémica.
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