“Mi mamá me necesita”: hermano de uno de los policías asesinados en Neiva pide ayuda para volver al país tras migrar a Chile de manera ilegal

En caso de no poder viajar en avión, tendría que emprender un largo recorrido de 7 u 8 días para llegar a Colombia por tierra

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Desde hace ya un año, Fabio Nelson Montes Losada se encuentra en Chile. En busca de nuevas oportunidades labores, el colombiano llegó a ese país de manera ilegal. El pasado 2 de septiembre se enteró de que su hermano, el intendente de la Policía Wilson Jair Cuéllar Losada, se encontraba dentro de las víctimas mortales que había dejado un atentado ocurrido en San Luis, zona rural de Neiva, en el Huila. La pérdida de su familiar no es el único drama que atraviesa ahora, sino también la imposibilidad de salir de Chile para estar con su familia en territorio nacional por su situación como migrante allá. Montes le pide ayuda a las autoridades.

“Mi familia está pasando por un momento muy difícil por la pérdida de mi hermano, deseo de todo corazón estar allá con ellos apoyándolos, apoyando mi mamá, pero al entrar en este país como ilegal no puedo viajar en avión”, comentó el hombre en un video que ya circula en redes sociales. Fabio Nelson vive, exactamente, en Antofagasta, y quiere volver a Colombia, además de las razones mencionadas anteriormente, para estar presente en las exequias de su hermano.

“Hoy le pido a las autoridades colombianas me ayuden pues requiero un permiso especial para poder subirme a un avión y viajar hasta Colombia para estar allá con mi familia, con mi mamá que me necesita en este difícil momento, porque, sino tendría que hacerlo por tierra y hacerlo por tierra me demoraría entre 7 o 8 días por eso les suplico a las autoridades me ayuden”, comentó en el video con el que ahora espera poder ser ayudado por parte de entidades colombianas.

De acuerdo con lo que se sabe de su hermano, Wilson Jair Cuéllar Losada, tenía 42 años, era casado y tenía tres hijos. Llevaba más de 20 años en la institución. Era oriundo del municipio de Rivera, Huila. Para el momento de su muerte violenta, se desempeñaba como el comandante de la escuadra de la Fuerza Disponible. A su nombre había siete condecoraciones y 88 reconocimientos por su buena labor.

“Mi mamá me necesita”: hermano de uno de los policías asesinados en Neiva pide ayuda para devolverse a Colombia tras migrar de manera ilegal a Chile

Para el 2 de septiembre, día en el que ocurrió la masacre, que para el momento se le atribuye a disidencias de las FARC, Cuellar Losada se desplazaba en un carro oficial de la institución con otros de sus compañeros. Sobre las dos de la tarde, explicó la autoridad en un comunicado de prensa, el automóvil fue atacado por una fuerte detonación.

“Los uniformados habían partido en horas de la mañana desde el Comando de la Policía Metropolitana de Neiva y se desplazaban en una patrulla hacia el corregimiento de San Luis, cuando a la altura de la vereda Corozal fueron víctimas de la activación de un artefacto explosivo”, dice la misiva que entregó la Policía a la opinión pública.

Además de Wilson Jair Cuéllar Losada, de 42 años; fallecieron de manera inmediata Luis Alberto Sabi Gutiérrez, Duverney Carreño Rodríguez, Jhon Fredy Bautista Vargas, Andrés Mauricio Pascuas Figueroa, Santiago Gómez Endes y Cristian Ricardo Cubillos Borbón.

El presidente de la República, que estuvo en la zona de los hechos, destacó que quienes estarían detrás del violento acto serían integrantes de la estructura criminal Dagoberto Ramos’ o ‘Ismael Ruiz’. “Desde ayer hemos realizado varias reuniones aquí mismo (departamento del Huila) tratando de aprender de los errores que se han cometido y las circunstancias que vive el país (...) Indudablemente pretenden expandir el conflicto armado hacia ese tipo de territorios que fueron cuna de las Farc hace décadas, pero que hoy se encuentran en paz”, puntualizó.

No puede haber más auxiliares de Policía en las zonas de que denominados de conflicto. Hay que cuidar esas primeras juventudes. Esos muchachos no pueden estar en sitios de alto riesgo, donde se necesitan más capacidad y más años de experiencia. Que ojalá no mueran más muchachos de 18 y 19 años”, recalcó.

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