El viernes 2 de septiembre se reunieron integrantes de la primera línea con miembros de la Policía Nacional, encabezados por el director de la institución, Henry Sanabria, y el senador del Pacto Histórico, Gustavo Bolívar, para hablar sobre las modificaciones al Escuadrón Móvil Antidisturbios -Esmad-. El encuentro se registró en horas de la mañana y se realizó con la presencia de la alta comisionada para los Derechos Humanos en Colombia.
Tras pasar unos días, los líderes de este movimiento hablaron en la W Radio sobre sus percepciones de las nuevas modificaciones al Esmad y aseguraron que su petición sigue siendo la misma, desmantelar la unidad debido a las múltiples violaciones a los derechos humanos que se registraron en el paro nacional del 2021.
Comenzaron haciendo una crítica a la invitación que extendieron, pues consideran que no están llamando a todos los sectores: “No se sabe muy bien a quién están invitando, necesitamos identificar quiénes son y a qué parte de la ciudad y del país representan. Que no solo hagamos parte nosotros, sino también las organizaciones para que recojan voces diversas”, señaló Simona, líder de la Primera Línea.
Por otro lado, el otro líder, Marcos, agregó que para ellos es muy importante que se deje de lado el uso de armas que pueden ser letales como la calibre 12 y que se le dé libertad a los miembros de su grupo que fueron detenidos acusados de terrorismo: “A nosotros nos parece lo más justo porque fue un arma con la que el Esmad ha asesinado personas, como Dilan Cruz. La exigencia final es que haya libertad para los presos políticos”.
En este mismo sentido, Simona señaló que es preocupante que se siga dejando que el Esmad y sus miembros hagan uso del arma ‘Venom’, un arma que se instala en la parte superior de las tanquetas y que funciona mediante un sistema que lanza 30 municiones fraccionadas en 3 secciones que tienen un alcance aproximado de hasta 150 metros. Por lo que piden que las tanquetas se usen no para crear resistencia a los protestantes, sino para atender a los heridos.
“Es necesaria que la protesta no debe ser abordada como un problema. También el cambio de doctrina en donde se ve al manifestante como el enemigo interno. Veo con preocupación el uso del arma ‘Venom’, no se ha dicho si se continuará usando”, mencionó la líder de la primera línea.
A guion seguido añadió, que si no se piensa en la transformación integral del Escuadrón, más allá de lo superficial como lo es el nombre o el uniforme, no es posible garantizar que se respete la vida de las personas que salen a las calles: “¿Quién nos puede garantizar que si suben a alguien en las tanquetas no habrá violación de Derechos Humanos? Esas cosas no son claras. Se hará un cambio de nombre para darle otro nombre al Esmad, pero veo fundamental que se haga un reconocimiento público de las víctimas del Escuadrón Móvil Antidisturbios”.
Marcos prosiguió con la idea y finalizó con lo que para la primera línea siempre ha sido su objetivo, lograr que el Estado elimine el uso completo de esta estructura policial: “El actuar de los gobiernos pasados es que invertían en armas, llevamos años así, en lugar de invertir en estructuras para solucionar los problemas de fondo, ¿por qué no dejamos de lado la lógica guerrerista?”.
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