El sector productivo está a la expectativa de las reformas del gobierno de Gustavo Petro, en especial la tributaria que se discute ya en el Congreso y podría aumentar su tributación, así como la reforma laboral de la que se pospuso el debate hasta el próximo año, pero que iniciará la concertación en el mes de octubre.
La ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez tiene claro que no pretenden una revolución, como le dijo en entrevista al diario El Tiempo, sino un cambio gradual que disminuya la informalidad y la desigualdad, así como genere trabajo “digno y decente” en cumplimiento del derecho consignado en el artículo 53 de la Constitución.
En la reforma se buscará transformar varias formas de contratación que se utilizan actualmente en el país, como los contratos temporales o tercerización. Según la ministra Ramírez, “hay que acabar” con ese tipo de relaciones laborales y que se cumplan las normas que lo regulan para que no se abuse de la figura y genere precarización en los trabajadores, un propósito que completa varios años en el país.
Por ejemplo, el Ministerio de Trabajo busca combatir los contratos de prestación de servicios y sindicales, con el objetivo de alcanzar salarios mínimos decentes en cumplimiento del estatuto del trabajo, por lo que se busca eliminar la tercerización en la cadena laboral, como había explicado la ministra a Caracol Radio. También se busca crear un nuevo Código Laboral.
La ministra Ramírez mantiene el interés en revivir las horas extras en el país para que se liquiden a partir de las 6:00 de la tarde y antes de las 6:00 am, sin tocar la jornada laboral ni el valor de las horas. “Toda jornada nocturna paga por ley el 35 por ciento de recargo y yo no le estoy subiendo”, señaló al periódico.
Con el proyecto, buscan proveer empleo y trabajos que garanticen el salario mínimo vital. Por eso, uno de los anuncios de la ministra es extender hasta 2024 el subsidio a la nómina para generación de empleo joven, creado por el anterior gobierno, porque produjo resultados positivos con 567.000 plazas nuevas. Este subsidio financia el 25 % de un salario mínimo para las empresas para las empresas que contraten nuevos empleados de 18 a 28 años.
Otro de los anuncios de la ministra es que se buscará extender los beneficios laborales que amparan la maternidad también a las mujeres que pierdan al bebé, con lo que irá unido a la protección especial para la mujer que es uno de los principios que rige la reforma que prepara el ministerio.
La ministra aseguró que será una reforma concertada, en la que ya han sostenido reuniones con varios gremios empresariales y productivos, así como estarán presentes en una conferencia nacional del trabajo que han convocado las centrales obreras en el país.
“Esta reforma laboral la vamos a construir con las partes involucradas, o sea empresarios, trabajadores a través de sus centrales sindicales y vamos a llamar a la academia, para que nos acompañe. Hemos buscado el apoyo de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la sala laboral de la Corte Suprema de Justicia y organismos internacionales que tienen que ver con el mundo del trabajo”, sostuvo la ministra la semana pasada.
Las mesas de diálogo iniciarán sus reuniones oficiales en el último trimestre del año, con el objetivo de tener listo el texto de la reforma para presentarlo al Congreso de la República en la primera legislatura de 2023, cuando empezará su discusión. Respecto al aumento salarial, la ministra Ramírez no se comprometió con una cifra, pero sostuvo que se cumplirá la norma para que esté por encima de la inflación y un punto de productividad.
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