“Es necesario que la Ley del Libro siga vigente”: Lynda Vanessa Bula, coordinadora de eventos de Ulibro, la Feria del libro de Bucaramanga

Infobae Colombia conversó con la persona encargada de la planificación de eventos en el marco de la vigésima edición de Ulibro.

Guardar
La vigésima edición de la Feria del Libro de Bucaramanga se llevó a cabo del 28 de agosto al 4 de septiembre de 2022. Foto: Cortesía.
La vigésima edición de la Feria del Libro de Bucaramanga se llevó a cabo del 28 de agosto al 4 de septiembre de 2022. Foto: Cortesía.

Otra edición más de la Feria del Libro de Bucaramanga llega a su fin y el balance no puede ser más que bueno. El regreso de Ulibro, en su vigésima aparición, tuvo como tema central la ‘Ciudad Memoria’, con lo que se quería rendir homenaje a la ciudad que creció en una meseta que es “hoy conurbada con sus municipios vecinos, Floridablanca, Piedecuesta y Girón, una aldea que se convirtió en una metrópoli epicentro del desarrollo económico, social y cultural de cerca de dos millones de habitantes quienes interactuamos con su pasado, presente y futuro”, como lo señaló el rector de la UNAB, Juan Camilo Montoya Bozzi.

Durante ocho días, la ciudad fue escenario de distintas charlas y encuentros en torno al libro. Entre los invitados más destacados, tanto nacionales como internacionales, estuvieron el chileno Cristian Alarcón, Premio Alfaguara de Novela 2022; el reconocido escritor argentino Martín Caparrós, la escritora y periodista argentina Luciana Peker; la escritora mexicana Aura García-Junco, el escritor y antropólogo canadiense Wade Davis; Héctor Abad Faciolince, Sara Jaramillo Klinkert, Pilar Quintana, Santiago Gamboa, Vanessa Rosales, Mario Mendoza, Beatriz Vanegas, Andrea Cote Botero y María Gabriela Gonzalez Hakspiel, entre otros.

Los asistentes pudieron disfrutar de los más de 152 eventos que Ulibro dispuso, entre encuentros literarios, tertulias y encuentros musicales, obras de teatro y la popular franja de cine, los 92 talleres infantiles, juveniles y especializados, y los otros 12 talleres realizados en conjunto con la Red de Bibliotecas del IMCT, además de los 12 eventos satélites en el Teatro Santander, el Instituto Municipal de Cultura y Turismo (IMCT), y los diferentes campus de la UNAB.

Desde sus inicios ha respondido al propósito asumido por la Universidad Autónoma de Bucaramanga (UNAB) de contribuir al desarrollo de la región a través de la divulgación de las expresiones culturales y la promoción del hábito de la lectura.

Es un evento gratuito que anualmente organiza una muestra editorial con la participación de los principales sellos editoriales y librerías del país y, además, reúne una variada programación, apta para públicos de todas las edades, que se destaca por la participación de exponentes literarios en los ámbitos nacional e internacional. A su vez, se ha convertido en una vitrina para destacar el talento local y regional de poetas, cuentistas, escritores y músicos.

Tras 20 años de trayectoria, Ulibro pasó de ser una iniciativa para la comunidad universitaria de la UNAB, a consolidarse como uno de los encuentros literarios más importantes de Colombia.

Respecto a lo que fue el regreso de la feria y los retos a los que el mundo del libro se encuentra hoy, la coordinadora de eventos de Ulibro, Lynda Vanessa Bula, conversó con Infobae y reflexionó sobre el curso actual del evento cultural.

Cortesía: Ulibro.
Cortesía: Ulibro.

— ¿Cuál fue la proyección de la feria para este y la que se espera para los próximos dos años?

— Tenemos la visión de una Feria con una programación más amplia, con mayores contenidos, en la que también podamos fortalecer mucho la parte infantil y juvenil, que son dos públicos que hay que empezar a cautivar y atraer no solo a la Feria sino a la lectura y la escritura. Además de ello, tenemos el reto de crear y ofrecer actividades que sucedan no solo durante la semana de Ulibro sino antes y después de ella, sobre todo en espacios y comunidades lejanas que infortunadamente no pueden tener acceso a la Feria cuando esta sucede. Nuestro objetivo es que los habitantes de Bucaramanga y su área metropolitana y también de la región se apropien del evento y que, por supuesto, los autores y artistas encuentren en nosotros una oportunidad para llegarle a un público que disfruta de estos encuentros.

— ¿Cómo evalúa la evolución que ha tenido el evento desde su inicio?

— Ha sido una evolución positiva en todos los aspectos, no solo por lo que hemos crecido como Feria sino también lo que ello representa, y eso es sin duda conquistar un público que año tras año espera esta semana para compartir entre amigos y familia con sus escritores favoritos. Sabemos de la importancia que tiene este gran evento para la región porque en estos 20 años de existencia hemos sido testigos de cómo se ha diversificado el público con las nuevas generaciones a las que también les despertamos un interés.

Pasar de realizar la Feria en la Universidad Autónoma de Bucaramanga, que fue donde nació, a Neomundo Centro de Convenciones fue un salto grandísimo que nos ha permitido crecer más y estar más cerca de la gente. Esta idea que comenzó en 2019 fue pausada por la pandemia, como pasó en muchos proyectos, pero este año nos convencimos nuevamente de que la decisión tomada debía mantenerse y realmente la respuesta de los visitantes ha sido increíble.

— De repente, Bucaramanga no es una ciudad muy lectora, pero la feria ha promovido el espíritu. ¿Qué retos tiene la feria ante la ciudadanía y su desarrollo?

— Son 20 años promoviendo a niños, jóvenes y adultos a estar más cerca de los libros, de la música, del arte, de la escritura. Esto es una tarea que debe ser diaria y que nosotros venimos haciendo ininterrumpidamente durante dos décadas a través de encuentros con autores y talleres infantiles y juveniles, por ejemplo. Es vital que esto sea un trabajo en equipo, que más instituciones se vinculen al objetivo de invitar a todos los públicos a leer, especialmente a los niños y jóvenes, que es el público que debemos empezar a formar desde ya. Nos proyectamos para tener actividades pre y pos feria precisamente con este fin, que Ulibro no suceda solo una semana sino que pueda tener presencia permanente para impactar más población.

— ¿Qué opina sobre la reforma tributaria y su intervención en el sector del libro?

— Es necesario que la Ley del Libro siga vigente. Con ella han nacido nuevos escritores y ha permitido de alguna manera el crecimiento y la creación de nuevas librerías. También ha sido un gran apoyo para las editoriales independientes. Así que si lo que se quiere es seguir fomentando la lectura y todo lo que hay detrás de ese objetivo, la Reforma Tributaria no debería tocar el sector editorial.

Cortesía: Ulibro.
Cortesía: Ulibro.

— ¿Considera que la crisis del papel supone un obstáculo para las ferias del libro en el país?

— La crisis de papel, junto con una reforma tributaria como la que han presentado sería una combinación letal para todos y, efectivamente, para las ferias del libro del país, que lo que buscamos es que cada vez se incremente vaya incrementando más el índice de lectura en la población. Suben los costos de producción y directamente sube el valor de los libros, los cuales son la razón de las ferias. Es una cadena: altos precios de producción hacen que las publicaciones sean costosas, que las editoriales y librerías vendan menos y que los escritores también reciban poca retribución económica.

— En términos concretos, ¿qué es más importante para los organizadores de la feria, conseguir cifras altas de ventas o de visitantes?

— Ambas cifras son importantes y dependen mutuamente. Una alta cantidad de visitantes nos indica que hay personas interesadas tanto en los eventos como en la compra de libros. Sobre todo en una ciudad como Bucaramanga, en la que lastimosamente no se encuentran muchas librerías, así que creemos en que una gran mayoría de los que nos visitan aprovechan esta oportunidad para adquirir muchos libros.

— ¿Cuál es su balance de su tiempo al frente de la feria? ¿Qué ha logrado superar y qué queda para los años venideros?

— He vivido la Feria desde que fui estudiante de la Universidad y luego la conocí con más detalle al hacer parte de su equipo de comunicaciones, así que he podido evidenciar sus cambios y apuestas. Junto con el comité organizador siempre hacemos una evaluación y análisis de lo que sucede en cada edición una vez finaliza. Siempre creemos que se pueden crear nuevos espacios o que pueden mejorarse. No dudamos en que mudarnos a Neomundo es ya un reto superado, pero también somos conscientes que de aquí en adelante lo que tenemos son cientos de retos más, porque es armar una Feria en un escenario distinto, lo cual implica muchos más detalles para que su crecimiento no se detenga, y seguramente será así.

SEGUIR LEYENDO:

Guardar