Esta semana, siete policías perdieron la vida en medio de un atentado perpetrado en San Luis, un corregimiento ubicado en Neiva, en el Huila. Familiares de los siete uniformados no solo viven el dolor de su ausencia, sino que, a su vez, se enfrentaron a una compleja situación en lo que respecta al traslado de los cuerpos debido al mal estado en el que se encuentra la única vía que permite el acceso a la zona en la que ocurrieron los hechos. Tal y como se reportó, la falta de atención sobre aquel paso hizo que los forenses de la Policía y de la Fiscalía no llegaran en tiempos oportunos a escena del crimen.
Aunque todo ocurrió en la tarde del viernes 2 de septiembre, fue hasta el sábado que los encargados hacer el levantamiento de los cadáveres pudieron entrar. Para ese día, se logró trasladar los cuerpos y corroborar la identidad de los mismos. Los dos intendentes, cuatro auxiliares y dos patrulleros que fueron víctimas de esa acción violenta, tenían como destino la ciudad de Neiva, específicamente, IX brigada, para continuar con el proceso de inspección. De allí, los cuerpos serían trasladados a Medicina Legal, para luego ser entregados a sus familiares.
Mientras estos trámites ocurren, el presidente de la República, Gustavo Petro, estuvo en la zona y, desde allí, señaló que quienes estarían detrás del ataque serían disidencias de las desaparecidas FARC. “Siendo una zona marcada por la historia de las Farc, es altísimamente probable que disidentes hayan sido responsables del atentado, en esa medida este tipo de disidencias tienen que responder. Se habla o de la ‘Dagoberto Ramos’ o de la ‘Ismael Ruiz’“, dijo el jefe de Estado.
“Si es una evaluación que se está dando por parte del presidente de la República. Se está hablando primero de una serie de hipótesis que estamos mirando con la Fiscalía General de la Nación. Y, por supuesto, se informará si hay alguna recompensa”, dijo, por su parte, Henry Sanabria, director de la Policía Nacional.
Es de recordar que eran las 2:30 de la tarde de aquel viernes cuando en carro en el que se movilizaban los policías se vio afectado tras la detonación de un artefacto explosivo. Se desplazaban en una patrulla entre el Comando de la Policía Metropolitana de Neiva y el corregimiento San Luis y, a la altura de la vereda Corozal.
“La emboscada se da porque hay una curva donde tenían que frenar la camioneta con personal en el platón, esa curva permitió la efectividad de la emboscada, hay que planificar de ahora en adelante muy bien los desplazamientos en este tipo de zonas”, destacó el líder del Pacto Histórico, Gustavo Petro.
De acuerdo con lo que destacó la Fiscalía General de la Nación, entidad que ya está a cargo de la investigación, ya hay, al frente del caso, un equipo de interdependencias de fiscales e investigadores de la Delegada para la Seguridad Territorial, la Delegada contra la Criminalidad Organizada y de la Unidad Especial. Dentro del grupo de trabajo hay tres fiscales especializados, un líder investigador, seis investigadores de apoyo, 2 expertos antiexplosivos, un balístico, un topógrafo, un arquitecto, dos fotógrafos, un líder técnico, un criminalístico y cuatro analistas.
Es de resaltar que el atentado afectó a un uniformado más de la lista que se mencionó previamente, sin embargo, aquel funcionario de la Policía sobrevivió. Se trata de un auxiliar identificado como Gustavo Alberto Esquivel. “Doy gracias a Dios por la oportunidad de volverlo a ver. Estoy con contento con Dios. Hasta ahorita llegamos acá a la clínica y bueno muchas gracias por el apoyo que me le han dado en la clínica, en la Policía Nacional”, comentó Jesús Esquivel, padre del joven.
Por el otro lado, quienes fallecieron son Wilson Jair Cuéllar Losada, Luis Alberto Sabi Gutiérrez, Duverney Carreño Rodríguez, Jhon Fredy Bautista Vargas, Santiago Gómez Endes, Cristian Ricardo Cubillos Borbón y Arles Mauricio Pascuas Figueroa.
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