No cayó para nada bien en el Grupo Sura que la Superintendencia de Sociedades haya oficiado a la Superintendencia Financiera un documento en el que solicitó de manera expresa hallar si en realidad el Grupo Empresarial Antioqueño (GEA), el cual es integrado por Grupo Nutresa, Grupo Sura, Grupo Argos y Bancolombia, entre otros, está funcionando como conjunto o de manera individual.
El presidente de Grupo Sura, Gonzalo Pérez, se pronunció en un extenso comunicado en el que aclaró que aún no ha sido notificado de la diligencia por la Superintendencia Financiera y que solo se enteró de la investigación por medios de comunicación, en donde se dice que la Superfinanciera habría respondido que las tres compañías “no tienen inscrito en el Registro Mercantil alguna situación de control entre ellas o el reconocimiento de la existencia de grupo empresarial” y pidió documentos a la Supersociedades que soporten su solicitud.
Ante esto, en el documento, Pérez consideró oportuno compartir algunas consideraciones y reflexiones en torno al cruce accionario y su validez como un instrumento que ha permitido durante más de 40 años el crecimiento y la expansión de Grupo Sura y las compañías asociadas del portafolio:
“Grupo Sura es un grupo empresarial independiente y no conforma grupo empresarial ni con Grupo Argos ni con Grupo Nutresa. Cada una de estas organizaciones tiene focos en negocios totalmente diferentes: financiero, alimentos e infraestructura. Así mismo, Grupo Sura tiene sus propios órganos de gobierno corporativo (Asamblea de Accionistas, Junta Directiva, residente, etc.), órganos en los que se toman decisiones autónomas sobre el funcionamiento y la estrategia de la compañía. En conclusión, el poder de decisión de Grupo Sura no está sometido a la voluntad ni de Grupo Argos, ni de Grupo Nutresa, ni de ambas. Este sometimiento es el elemento determinante para que exista control”, subrayó.
En el mismo, sostuvo que Grupo Sura comparte con Grupo Argos y Grupo Nutresa vínculos patrimoniales al ser accionistas entre ellas, resultado del sistema de propiedad cruzada creado por varias empresas de origen antioqueño llevado a cabo a finales de la década del 70 del siglo pasado, como un mecanismo de defensa frente a tomas hostiles y que reviste total legalidad y está diseñado para maximizar valor a favor de todos los accionistas y asegurar una sostenibilidad de largo plazo para las empresas, en los casos en que terceros quieran acceder al control. A este esquema le han denominado informalmente “Sindicato antioqueño” y más recientemente “Grupo Empresarial Antioqueño” o “GEA”.
“Este sistema de propiedad cruzada ha sido conocido por las autoridades colombianas y de otros países, es totalmente legal y ha permitido que las tres organizaciones crezcan con visión de largo plazo y sean compañías líderes en Colombia y América Latina en sus respectivas industrias”, aclaró.
Comparten forma común
De igual forma, precisó que Grupo Sura comparte una filosofía empresarial y una forma común de hacer negocios sostenibles con las compañías de su portafolio, cumpliendo altos estándares internacionales, comprometidos con el desarrollo de las sociedades y países donde tienen presencia y creando valor a sus accionistas, empleados, clientes y demás grupos de interés. Esto no significa en ningún momento que sean un solo grupo empresarial ni que haya control conjunto entre ellas.
“Esta estructura de propiedad cruzada también ha permitido a Grupo Sura tener una sana diversificación para afrontar y recuperarse ante impactos de los ciclos económicos o como lo vimos frente a la pandemia y el confinamiento, que afectó los negocios financieros y de infraestructura, pero no a la industria de alimentos. Esta estructura ha sido un instrumento que ha permitido crear valor a largo plazo, para todos los accionistas de Grupo Sura como compañía pública listada en la bolsa de valores”, añadió Pérez.
En el mismo, invitó a cuestionar el daño reputacional que se causa a Grupo Sura con desinformaciones e interpretaciones dadas redes sociales y algunos medios, que no obedecen a la realidad y que, al final del día, afectan a todos como empleados y a un activo tan importante para los negocios de Sura como lo es la confianza de las personas y las empresas que creen en nuestros productos, soluciones y servicios.
A la espera de la notificación
Enfatizó que una vez los notifiquen de la mencionada investigación, si es que se hallan razones para que suceda, ejercerán los derechos legales con todo el rigor y contundencia, confiando en que las instituciones actúen a la luz de la ley.
“Tenemos la plena tranquilidad de que hemos actuado históricamente apegados a las normas, las instituciones y, en especial, a nuestros principios corporativos de responsabilidad, transparencia, respeto y equidad que nos orientan día a día en todas nuestras acciones y decisiones”, concluyó.
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