La etapa del sábado en la Vuelta a España vio a Remco Evenepoel perdiendo tiempo con Primož Roglič en su ascenso a la sierra de La Pandera, y a Richard Carapaz cruzando primero la línea de meta tras una brillante escapada. Este domingo, la etapa 15 promete ser aún más emocionante con un final de montaña que se encuentra entre los más emblemáticos de siempre en la carrera: la Sierra Nevada.
Este domingo, el recorrido de 149,6 kilómetros que arranca en Martos huele a punto de inflexión antes de entrar a la última semana de competición. Una primera mitad rodando con tranquilidad es la perfecta calma antes de la tormenta en la segunda mitad donde los ascensos pondrán a prueba el cuerpo y la mente de todo el pelotón. No es una fracción muy larga, pero su intensidad lo compensa.
El trayecto tendrá tres puertos de montaña. La primera subida es el puerto del Castillo, de tercera categoría. Son 940 metros recorridos en unos 12 kilómetros sin mayor problema, seguidos de un descenso y el paso por la ciudad de Granada. A partir de aquí empieza la verdadera etapa.
Primero está el Alto del Purche, puerto de primera categoría habitual en la Vuelta a Andalucía de 9 kilómetros de distancia con una pendiente promedio del 7,5%. La primera mitad presenta inclinaciones del 10%, poniendo a prueba las piernas del pelotón desde el primer momento. La particularidad más llamativa de este ascenso es su irregularidad, e incluso tiene un corto descenso a la altura del kilómetro 7, rematando en ascenso a falta de 39,2 kilómetros.
Una vez coronado, el pelotón no dispondrá de mucho tiempo para recuperarse. Un corto descenso antecede una subida fuera de categoría a Güéjar Sierra, y tras el respectivo descenso llega el ascenso a la Sierra Nevada, que ocupará los 19,3 kilómetros finales de la etapa con final en el Alto Hoya de la Mora. Los primeros 4 kilómetros del ascenso son los más complicados con muchas curvas y pendientes que alcanzan el 17%. Son el escenario propicio para coordinar ataques. Los siguientes kilómetros no presentan ese nivel de dificultad, pero por su extensión obligan a una buena administración de fuerzas.
Se esperan vientos provenientes del suroeste que no deberían representar mayores problemas, salvo en los kilómetros finales donde se espera que su intensidad haga más difícil mantener las formaciones en la carretera.
¿Ir por más o esperar?
La jornada del sábado puede que haya marcado un punto de quiebre en la edición 77 de la Vuelta. Hasta la etapa 14 parecía imposible contrarrestar el ritmo impuesto por Remco Evenepoel y el Quick-Step, pero el ascenso a La Pandera dejó ver la mejor versión de Roglič en esta edición, que le recortó al líder tiempo valioso en la general.
Esto hace que las dudas sobre la experiencia de Evenepoel en este momento de su carrera, en las carreras de tres semanas, crezcan. La etapa 15 y el ascenso a Sierra Nevada serán un bautismo de fuego para el belga, que necesita dar un golpe de autoridad para sostener la maglia roja durante la última semana. Con un Enric Mas que perdió tiempo en la general y necesita recuperar terreno, todo parece indicar que animar la última semana de la Vuelta queda principalmente en manos de Roglič. No es muy probable un ataque de su parte, pero todo dependerá de las oportunidades que brinde la carretera.
Sierra Nevada también se presenta como un escenario perfecto para que Miguel Angel López cierre una semana muy buena. El colombiano ubicado en el sexto lugar llegó este sábado detrás del ganador de la etapa, Richard Carapaz, y ahora podría tener en esta cumbre una oportunidad para ingresar al Top 5, o bien para poner tierra de por medio con sus inmediatos perseguidores, el portugués Joao Almeida y el neerlandés Wilco Kelderman.
En definitiva será un domingo donde se pueden marcar tendencias de cara a la última semana de competición.
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