Hay un sobreviviente del atentado en el que fueron asesinados varios policías en Huila

En el atentado con armas de fuego y explosivos murieron siete agentes, pero el vehículo tenía ocho ocupantes. El auxiliar Gustavo Alberto Esquivel Rojas se salvó de la masacre

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Foto: Tomada de @GuilleLondono, Twitter.
Foto: Tomada de @GuilleLondono, Twitter.

Un auxiliar sobrevivió al atentado contra una patrulla de la Policía que tuvo lugar en la vereda Corozal, corregimiento de San Luis, jurisdicción del municipio de Neiva (Huila), y dejó a siete agentes muertos. Pasadas unas horas tras el incidente, se asumió que todos los ocupantes del vehículo habían sido acribillados en el incidente de este viernes 2 de septiembre.

Según las autoridades, hay dos bloques de disidencias de las FARC en la zona, entre los cuales estaría el determinador de este atentado. El grupo de uniformados salió de una actividad de bienestar social organizada por la Policía Metropolitana de Neiva e iban de regreso hacia San Luis, cuando un campo minado fue activado a su paso. Al quedar heridos, los remataron con las armas de fuego.

No obstante, en las últimas horas se conoció que sobrevivió uno de los agentes que viajaba a bordo de la patrulla en la trocha. Uno de los cuatro auxiliares, Gustavo Alberto Esquivel Rojas, fue encontrado en el sitio con vida.

Según reportó el informativo Noticias Caracol, el auxiliar Esquivel se habría comunicado en horas de la noche con sus superiores para informarles que está con vida y permanecía oculto en los alrededores del sitio de la masacre. Por ello, los comandos especiales recibieron la orden de hacer un barrido en los alrededores para localizar y rescatar a Esquivel.

Los uniformados fallecidos fueron identificados como los intendentes Wilson Cuellar Losada y Luis Sabi Gutiérrez, los patrulleros Duverney Carreño Rodríguez y Jhon Bautista Vargas y los auxiliares Cristian Cubillos Borbón, Santiago Gómez Endes y Arles Mauricio Pascuas Figueroa.

Una vida mejor

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, recibió la noticia de la masacre desde Montenegro (Quindío), antes de su intervención en el encuentro de Empresarios del Transporte de Carga. Antes de viajar de emergencia hacia el sitio de los hechos para liderar un consejo de seguridad, el mandatario aseguró que “el Gobierno debe apersonarse, desde mañana mismo, de que esas familias tengan un mejor vivir, y eso con el presupuesto del Ministerio de Defensa, que es el presupuesto nacional”.

El presidente, que daba su segundo discurso del día sobre transformación social y económica, reconoció que si el país asume el camino de la violencia, “todo lo que estoy hablando es carreta, se evapora”.

“Porque, en el oficio de matarnos los unos con los otros (jóvenes, porque cuántos años tendrán los policías), no tenemos posibilidades de pensar en el tren, ni pensar en la modernización de los camiones, ni pensar en la altillanura venezolana, ni pensar en la altillanura colombiana, ni pensar en la Comunidad Andina, ni en la infraestructura del sector educativo colombiano en crecimiento”, afirmó.

Petro dijo que el país está enredado en un sifón de sangre que no se ha resuelto en dos siglos, por lo que a Colombia le llegó el momento de decidir qué camino tomará en adelante: “¿Matarnos, transportar cocaína y oro, esa mezcla rara? ¿Cómo se verá eso de cocaína y oro mezclado? Eso es lo que nos está matando como sociedad, matando jóvenes, matándose entre sí los jóvenes, entre el oro ilícito y la cocaína ilícita, y despreciando estas posibilidades, más difíciles, obviamente, porque implican trabajo, pero que podrían ayudar a construir una economía para la vida y no una economía para la muerte”.

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