Con la victoria de Pascal Ackerman este viernes en la etapa 13 de la Vuelta a España y sin grandes movimientos en la clasificación general, la etapa 14 de este sábado se presenta como una prueba importante para el líder de la carrera, el belga Remco Evenepoel, que buscará defender el maillot rojo de sus competidores más cercanos, el esloveno Primož Roglič y el español Enric Mas con un cierre hecho para escaladores: un puerto de primera categoría en la sierra de La Pandera, que volverá a decidir una etapa desde 2017, cuando el polaco Rafał Majka se quedó con la victoria.
Este sábado, el recorrido de 160,3 kilómetros podría regalar a los aficionados una de las etapas más interesantes y decisivas de la Vuelta. El trayecto arrancará en Montoro y tendrá una primera mitad tranquila, sin ascensos significativos hasta atravesar la localidad de Jaén. A partir de allí, la alta montaña se hará notar con tres puertos, cada uno más complejo que el anterior.
El primer puerto de la jornada es el de Siete Pilillas, de tercera categoría. Son 931 metros recorridos en poco más de 20 kilómetros que no representarán demasiados problemas para el pelotón, pero podrían hacerse sentir en las piernas de quienes no estén en las mejores condiciones para resistir lo que sigue.
El plato fuerte de la etapa 14 estará en los ascensos encadenados que se concentran en los últimos 33 kilómetros del trayecto. El puerto de Los Villares, de segunda categoría, es el segundo de la jornada y con el que comienza la parte más interesante de la etapa. Es una subida de 10 kilómetros con una pendiente promedio del 5,5% y que dará puntos de bonificación en la cima. No es un ascenso especialmente empinado, aunque su pendiente alcanza el 7,2% en la primera mitad.
Tras un corto descenso, llega el ascenso final a la sierra de La Pandera, puerto de primera categoría. Presenta un mayor grado de dificultad no tanto por su distancia (8,6 kilómetros), sino por la inconsistencia del ascenso. Hay puntos más sencillos y otros que exigen un mayor esfuerzo en las piernas. Su pendiente promedio es del 7,5 %, con dificultad añadida en la mitad del recorrido cuando la misma supera el 10%. Este punto se presenta como la mejor oportunidad para una fuga, sobre todo porque la pendiente se hará más suave en los kilómetros finales.
El líder tiene la palabra
Una de las cosas que más se ha cuestionado entre los especialistas es que Remco Evenepoel no es la clase de corredor acostumbrado a las carreras de tres semanas. La etapa 14 y el ascenso a La Pandera se muestran como la oportunidad perfecta para probar que puede responder a los ataques que puedan coordinar Roglič y Mas el sábado para arrebatarle el liderato.
En principio lo más probable es que el líder opte por una estrategia conservadora, marcando el ritmo cuando comiencen los ascensos, pero cabe esperar que al primer intento de ataque de Jumbo Visma o Movistar, el Quick-Step tenga varios ases bajo la manga para proteger a su capo.
Con relación a la etapa, no cabe duda que los escaladores puros tendrán su chance de brillar en el ascenso a La Pandera. Sergio Higuita y Miguel Angel López tienen ante ellos una gran oportunidad para seguir subiendo en la clasificación general, el australiano Jay Vine podría dar batalla en su afán de mantenerse como el mejor de la montaña, y otros especialistas en el ascenso como David de la Cruz, Louis Meintjes, Richard Carapaz o Hugh Carthy podrían batallar por cruzar la meta en primer lugar.
SEGUIR LEYENDO: