El exgobernador de Antioquia y exalcalde de Medellín Luis Alfredo Ramos no pudo zafarse de la condena en su contra por su vinculación con grupos paramilitares para hacer política. Aunque había interpuesto una acción de tutela para apelar la decisión de la Corte Suprema de Justicia, que le impuso 95 meses de prisión y una multa por más de 7 mil millones de pesos, el tribunal informó este viernes 2 de septiembre que decidió mantener la condena en firme.
El pasado 18 de agosto, Ramos radicó la tutela argumentando que contra él ocurrieron “múltiples y flagrantes violaciones a garantías plasmadas en nuestra Constitución y en tratados internacionales de derechos humanos”. Añadió que el tribunal vulneró su derecho a la presunción de inocencia porque, según él, las pruebas no se valoraron correctamente. De acuerdo con su argumento, son “pruebas de contexto basadas en generalidades” que no sustenta su responsabilidad individual.
En el documento, Ramos también mencionó que ocurrió una “valoración irrazonable de testimonios en mi contra, llegando a incluir pruebas en la sentencia que no fueron presentadas en la etapa probatoria y desechando retractaciones hechas por testigos ante los propios magistrados de la Sala de Casación Penal”.
Además, consideraba que los magistrados no valoraron las pruebas presentadas por su defensa y que podían haber introducido aspectos favorables al respecto. Asimismo, sostiene que no tuvo derecho a la doble instancia: “particularmente la omisión de hacer un Juicio por parte de la sala de primera instancia”. Ramos también señala que el magistrado Ariel Augusto Torres violó el principio de imparcialidad porque según él, previamente a la sentencia, “confesó tener alterado su ánimo” en su contra. De todos modos, Torres continuó con el proceso hasta condenarlo.
Este era su segundo intento por anular la condena por parapolítica. Ramos ya había apelado en octubre de 2021, pero la sanción fue ratificada en abril por la misma Corte Suprema. En julio pasado se entregó para cumplir la sentencia, pero en agosto intentó a través de la mencionada tutela. No obstante, el tribunal decidió este viernes 2 de septiembre que los derechos del político no fueron vulnerados y mantuvo su condena en firme.
El proceso de Luis Alfredo Ramos
Ramos fue condenado por haber establecido alianzas y recibido apoyos de grupos paramilitares, tanto para sus campañas políticas como su movimientos (Unionista Equipo Colombia y Alas Equipo Colombia), entre los años 2001 y 2007.
De acuerdo con la sentencia, que se basó en pruebas de diversa índoles y testimonios de paramilitares condenados, Ramos Botero se reunió en esos años con varios miembros de las AUC, “Bloque Metro” y “Cartel de la gasolina”. Además, recibió dinero por parte de Juan Carlos Sierra Ramírez y de los hermanos Castaño Gil, con quienes se afirma la existencia de contactos; apoyo económico de Miguel Arroyave (Bloque Centauros) y reunión con integrantes paramilitares en el Municipio de Bello a comienzos de 2005.
Según la Sentencia, en 2001 Luis Alfredo Ramos recibió dinero de Miguel Arroyave para llegar al Congreso. Luego, en 2005 se reunió en la finca Bellatina con varios jefes de las autodefensas, donde se acordó apoyar la aprobación de la ley de Justicia y Paz de acuerdo a los intereses paramilitares, a cambio de apoyos en otras campañas políticas. La Corporación Democracia, de desmovilizados, apoyó a Ramos en 2007 a la gobernación.
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