El 15 de agosto la comunidad del municipio de Ubalá (Cundinamarca) se apostó sobre la vía de acceso al municipio, mismo tramo que comunica a la central Hidroeléctrica de El Guavio. Las personas decidieron bloquear la carretera por el mal estado que esta presenta y por el constante deterioro que sigue sufriendo en vista, según asegura la comunidad, del paso de maquinaria pesada de ingreso y salida a la hidroeléctrica.
De parte de Enel Colombia, empresa que ejerce la operación de la planta de generación energética, han asegurado que durante 17 días se tuvieron retenidos a nueve funcionarios que trabajan en la hidroeléctrica. La empresa aseguró que a lo largo de este tiempo se les impidió la libre circulación a sus empleados.
Sin embargo, una versión contraria maneja la alcaldía municipal del municipio que protagoniza la protesta, pues el alcalde de Ubalá, Crispín Beltrán, sostuvo que en ningún momento la comunidad ha retenido la movilización de estas personas, solo que, señala, las personas están impidiendo el paso de vehículos, pero que los trabajadores bien pudieron continuar su camino a pie.
Pese a las versiones encontradas, esta madrugada se logró permitir el paso de las personas que relevaron a los funcionarios que permanecieron 17 días ejerciendo labores ininterrumpidamente en la central hidroeléctrica. Enel Colombia dijo que este cambio de turno se logró luego de un riguroso despliegue logístico y en medio de una concertación a la que se llegó con la comunidad.
Sin embargo, también se confirmó que esto no es un levantamiento de los bloqueos, la protesta continúa.
“Aunque aún no se ha declarado la finalización del bloqueo, esperamos que las autoridades competentes aseguren, a partir de hoy, el restablecimiento del orden público y el derecho a la libre locomoción de todo el personal que labora para la Central Hidroeléctrica El Guavio”, indicó Eugenio Calderón, gerente de operaciones de Enel Colombia.
Las peticiones de la comunidad.
Lo que denuncian los pobladores de Ubalá es el mal estado de las vías, quienes se ven afectados en los trayectos intermunicipales que deben realizar, así como también aseguran que les afecta la economía. Esto, considerando que la mayoría de las personas que habita y trabaja en el municipio están dedicadas a las actividades del trabajo de la tierra o la ganadería, por lo que sacar los productos del municipio para comercializarlos resulta en una labor dispendiosa.
Es importante resaltar que los tramos viales que son el motivo de la inconformidad por parte de la comunidad son los comprendidos entre Mámbita-San Pedro de Jagua y Puente Guavio-Santa María.
Los pobladores del municipio responsabilizan al tráfico pesado que constantemente transita por la carretera que está trazada por tierra y piedras.
¿Qué dice Enel Colombia?
La compañía que ejerce operaciones en la central hidroeléctrica sostiene que el mantenimiento de estas vías es una labor que le compete legalmente a las gobernaciones departamentales de Boyacá y Cundinamarca. Sin embargo, la empresa afirma que en diferentes momentos a lo largo de este año ha apoyado de manera voluntaria el mantenimiento de esta carretera.
“Permanentemente apoyamos de forma voluntaria y proactiva, el mantenimiento y habilitación de las vías con horas hombre, maquinaria, materiales y combustible” precisó Eugenio Calderón.
Enel dice que a lo largo de este año ha apoyado en 70 ocasiones las labores pertinentes para realizar los arreglos de la vía, así como el retiro de árboles y el cargue y traslado de material. Trabajos que, aseguran, le sumaron un costo de inversión a la empresa de 1.000 millones de pesos.
Bajo este panorama, se completa un día más de protestas, en medio de versiones encontradas, el reclamo de los pobladores, el llamado del alcalde a la gobernación para que implemente soluciones y la petición de la hidroeléctrica para reabrir el paso vial.
SEGUIR LEYENDO: