Un fuerte accidente se presentó en la noche del pasado miércoles 31 de agosto en la localidad de San Cristóbal. El conductor, un taxista que descendía en su vehículo una de las calles del barrio 20 de Julio, reconocida por ser bastante empinada, no pudo frenar y terminó colisionando a gran velocidad contra uno de los muros del portal del TransMilenio.
El fuerte impacto alertó a los habitantes del sector sobre la tragedia, el accidente se generó sobre las diez de la noche, motivo por el cual algunos ciudadanos salieron de sus hogares para observar que había sucedido en la zona. Al asomarse desde las ventanas y puertas de sus viviendas, se percataron de un automóvil de color amarillo estrellado contra un muro.
Posteriormente, algunos ciudadanos decidieron arribar al lugar del accidente para socorrer a las personas al interior del vehículo, donde solo se encontraba el conductor, un hombre de 61 años identificado con el nombre de Luis Molina, quien sufrió varias lesiones y no respondía al llamado de los habitantes. Por temor a afectar su estado de salud, las personas acudieron al número de emergencia para comunicar lo sucedido a las autoridades correspondientes.
Los primeros en llegar fueron las unidades de paramédicos, quienes intentaron auxiliar al chofer, que producto del fuerte choque se encontraba atascado entre las latas del automóvil, motivo por el cual asistió el personal del Cuerpo de Bomberos de San Cristóbal, que con ayuda de algunas herramientas especiales pudieron sacar el cuerpo del afectado del carro.
Luis Molina, al parecer, tenía sus piernas fracturadas y sus signos vitales eran muy débiles. Pese al esfuerzo de los enfermeros por salvar la vida del taxista, el hombre no alcanzó a ser trasladado al hospital local de San Cristóbal, y falleció en el lugar de los hechos.
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Uniformados de la Policía Metropolitana de Bogotá y miembros del Cuerpo Técnico de Investigación llegaron al lugar del siniestro para realizar el respectivo levantamiento del cuerpo e inspeccionar el motivo que produjo el infortunio. Así lo comunicó a Arriba Bogotá el oficial de Inspección de Bogotá, el teniente coronel Rubén Gaitán.
“Las hipótesis son materia de análisis para determinar que fue lo que ocasionó que esta persona perdiera el control de su vehículo y terminara allí causándole la muerte... Los peritos de movilidad son los que determinan si este vehículo tenía alguna falla mecánica o no”.
Pese a que aún no se ha establecido si el hecho se trató de una falla mecánica del automóvil, que es la hipótesis que manejan las autoridades, o si existe algún otro factor que pudo haber generado el accidente, algunos ciudadanos que escucharon el hecho manifestaron que el hombre se encontraba sin frenos debido a que cuando descendía por la pendiente el conductor bajo pitando, alertando sobre el calamitoso evento. Así lo afirmó uno de los vecinos de la zona al mismo medio.
“Nosotros escuchamos que el carro bajaba a toda velocidad y el señor bajo pitando, porque estaba sin frenos.... después se escuchó el impacto, cuando bajamos, que el señor había muerto. Que se había quedado sin frenos y que se le partieron las piernitas”.
Serán los expertos en movilidad quienes inspeccionaran el taxi y determinaran si efectivamente Luis Molina pitaba constantemente para alertar que bajaba sin frenos, con la intención de que nadie en el barrio 20 de Julio resultara lesionado.
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