La protesta se presenta en el sector de Vaquerío, del corregimiento de Llorente, Nariño, zona rural del puerto en el corredor Pasto–Tumaco. El cierre de la carretera fue realizado por un centenar de pobladores que adelantan una protesta para solicitar el regreso al seno del hogar de Yessika Arizala, quien tiene tan solo 14 años y desapareció el pasado 20 de agosto de 2022.
La comunidad indígena awá pide que se declare crisis humanitaria por la situación de seguridad.
La alcaldesa de Tumaco, María Emilsen Ángulo, alzó la voz invitando a toda la comunidad tumaqueña a suministrar información que le permita a las autoridades dar con el paradero de la joven Yessika Arizala.
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La funcionaria lamentó la desaparición y dijo que los organismos de seguridad adelantan las tareas de búsqueda en el territorio.
Por su parte, los representantes de la comunidad han denunciado en varias ocasiones el exterminio físico, cultural, espiritual y económico de todos los pueblos indígenas, población afro y campesina de la zona rural de Tumaco y no han recibido respuesta de las autoridades de orden local, regional y nacional.
Esta no es la primera vez que la comunidad awá sufre un atropello de esta magnitud. Desde el acuerdo de paz, la Unidad Indígena Del Pueblo Awá (Unipa) ha reportado 98 homicidios y cuatro masacres. Según información de la Agencia EFE, “alrededor del resguardo, dicen los indígenas, operan 28 grupos armados. A cada rato cambian de nombre, a cada rato cambian de zona de control. Y ellos han quedado en medio de los disparos”.
Con una extensión aproximada de 3.000 kilómetros cuadrados, la etnia se caracteriza por tener asentamientos dispersos que siguen la corriente de los ríos. Su población está estimada en 25.813 habitantes.
Qué ha ocurrido en el pasado
El domingo 3 de julio de 2022 fueron asesinados los comuneros indígenas Juan Orlando Moreano, gobernador suplente del resguardo indígena awá Inda Zabaleta y los líderes indígenas Jhon Faver Bisbicús y Carlos García al interior de un resguardo del municipio de Tumaco, Nariño.
Los hechos ocurrieron mientras estaban con la comunidad. Con la muerte de Moreano se sentenció el miedo y el silencio como forma de comunicarse. “Yo saldría a denunciar con nombres y apellidos, a decir lo que pasó, si no tuviera familia”, dijo uno de los familiares de Moreano a EFE. “Después de que los asesinaran, viven amenazados; a la esposa de Carlos García, incluso, la sacaron de la casa, la amedrentaron, grabaron un video para que todo el mundo lo viera y ha tenido que huir con su hija”.
“Él tuvo la misma suerte que tantos otros líderes indígenas en Colombia. Los grupos saben que acabar con la guardia indígena, con gobernadores o con “taitas” o sabedores es acabar con los pueblos, acallarlos, mermarlos, dominarlos”.
Según el informe de derechos humanos de Fundepaz, ocho líderes indígenas fueron asesinados en 2020 en este territorio. Según las autoridades, la zona está bajo el poder de las disidencias de las FARC, el Eln y grupos post-desmovilización de las AUC como las denominadas Autodefensas Gaitanistas de Colombia.
“Solicitamos acompañamiento y solidaridad con la Minga por la vida, el territorio y la paz, en una muestra de resistencia hacia la violencia implementada desde diferentes actores del conflicto armado en el departamento de Nariño” dijo uno de los manifestantes a La W radio este 31 de agosto de 2022.
Por ahora, la protesta está a cargo de las autoridades tradicionales indígenas del pueblo awá asociadas a la Organización de Resguardos Indígenas del Pueblo Awá del Pacífico (ORIPAP).
Francia Márquez en Tumaco
El pasado 24 de agosto, la vicepresidenta de la República, Francia Márquez, hizo parte de cumbre de alto nivel en Tumaco acompañada por el ministro de Defensa, Iván Velásquez y la ministra de Agricultura, Cecilia López, con el fin de tratar temas que están afectando el crecimiento económico y la sana convivencia en la región.
En su visita, la vicepresidenta se enteró del hecho de la desaparición de Yessika el 25 de agosto. Sin embargo, el único pronunciamiento que se conoció en su visita fue: “este es un territorio de muchas oportunidades, todo el Pacífico es un paraíso, pero se ha visto afectado por la corrupción, la falta de oportunidades, el miedo, la inseguridad”.
De acuerdo con Indepaz, desde el 7 de agosto de 2018 hasta el 4 de junio de este año, se han reportado 930 asesinatos de líderes y lideresas sociales, y defensores de Derechos Humanos en Colombia. Y, entre el 7 de agosto de 2018 y el 1 de agosto de 2022, época que duró el Gobierno de Iván Duque, en Nariño ocurrieron 151 hechos y en Valle del Cauca, 117. Ahora, con respecto a los municipios, Tumaco fue el más afectado con 73 sucesos violentos.
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