Desde su llegada a la presidencia de Colombia, Gustavo Petro ha estado hablando de la forma en la que se replanteará el funcionamiento del Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD). Lo que se plantea es enfocar el accionar de los uniformados de esa entidad en los derechos humanos, esto, teniendo en cuenta los antecedentes de violencia que recaen sobre esa institución. Desde la Primera Línea, movimiento de manifestantes creado durante el paro nacional que se hizo en contra de la administración del exmandatario nacional, Iván Duque, se destacó que lo que se espera es una reforma desde la raíz, y no algo superficial.
“No se pide una reforma estética del Esmad, sino su desmonte. No caeremos en tibiezas (...) Nuestra mayor exigencia es la liberación de nuestros compañeros en prisión y seguiremos elevando el grito y recordando que ‘En la cárcel no se puede vivir sabroso’ (...) ¡Hasta que la dignidad se haga costumbre y nuestrxs compañerxs estén libres y absueltxs seguiremos resistiendo!”, aseguró alias ‘Simona’, una de las integrantes de ese colectivo, a través de su cuenta de Twitter.
Es de recordar que recientemente se habló de la participación de los manifestantes en la que será la propuesta para plantear la que sería la reforma del Esmad. El director de la Policía, Henry Sanabria, en medio de su intervención, comentó que “en los próximos días se desarrollarán actividades con las personas que tienen que ver con la contribución a la protección de los derechos humanos (...) hemos utilizado el diálogo con todos los sectores, no solamente con la sociedad civil”.
Respecto a la participación de la denominada Primera Línea en los diálogos, el uniformado destacó, en una entrevista con la FM, que existen posibilidades de que esto ocurra, sin embargo, aclaró que se trata de una decisión que está enteramente en manos del Gobierno Nacional.
Alias Ramona, en contra parte, destacó que la primera línea, al ser un ‘grupo homogéneo’, no tiene voceros, por lo que no es del todo cierto que existan representantes que estén agendados para reunirse con la fuerza pública. “Somos un grupo homogéneo que no cuenta con vocerías, porque en cada territorio las primeras líneas ejercieron su derecho a la protesta de forma autónoma (...) La primera línea nació en defensa de la vida, el territorio y la protesta social. Está conformada por jóvenes inconformes y soñadores que decidieron arriesgarlo todo por un nuevo porvenir”, escribió.
“Fuimos históricxs. No éramos unxs sino muchxs lxs inconformes que estábamos encarnando la dignidad y el amor en las calles. Aquellxs que participamos de ese estallido social encendimos la chispa del despertar de Colombia (...) Por esta razón hemos sido estigmatizadxs y señaladxs. En este momento más de 300 jóvenes se encuentran encerradxs en una prisión y su único pecado fue manifestarse por un mejor país”, recalcó.
Fue el mismo general Henry Sanabria, el nuevo director de la Policía Nacional, el que explicó, a su entrada al cargo, que dentro de los primeros cambios del ESMAD estaría la modificación de su nombre. Pasaría llamarse, entonces, “Unidad de Diálogo y Acompañamiento a la Manifestación Pública”. Según el uniformado, la institución “requiere una fuerza de contención cuando se desborda una manifestación y ser torna violenta (...) tiene que haber un cambio”.
“Tendremos dos dispositivos, uno especializado en intervención y otro dispositivo básico de acompañamiento. El primero es el que interviene en contacto y que contenga la violencia, mientras que el básico es el que modere y acompañe a los policías”, destacó. Entre otros cambios, se encuentra el de los carros en los que se movilizan. “Un uniforme con unos visos especiales de identificación, casco blanco y protectores corporales que eviten que el policía sea lesionado en partes sensibles (...) tenemos una experiencia amarga y es que en el momento de realizar la extracción de lesionados, tanto de manifestantes como de policías, estos vehículos fueron atacados. Tuvimos la destrucción de unas seis ambulancias. Por tanto, unos de estos vehículos serán ambulancias para efectos de pensar en la extracción de personas”, enfatizó.
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