Las autoridades de Santiago de Cali están en alerta por los más recientes casos de intentos de fuga y motines en los diferentes centros de reclusión y estaciones de Policía, el último registrado entre la noche y madrugada del 31 de agosto en la estación de Meléndez, al suroccidente de la capital del Valle del Cauca. El dilema es que se ha encontrado un alto índice de sobre población en los puntos de detención, sumado a que en los últimos días se han registrado hechos similares.
Este año en el departamento se han presentado varios casos, unos mucho más críticos y complicados, solo para poner un ejemplo o referencia, lo que pasó hace 2 meses en la cárcel de Tuluá, el 27 de junio para ser más precisos, y así se han vivido otras situaciones en diversos penales.
Para relatar los hechos más recientes, la estación de Policía de Meléndez, más o menos a las 10:45 de la noche, los privados de la libertad les prendieron fuego a los colchones en el interior de las celdas, lo que originó una conflagración, la cual tuvo que ser atendida por el Cuerpo Voluntario de Bomberos.
“En una oportuna acción fue contenido un intento de amotinamiento, provocado por las personas que se encuentran privadas de la libertad en la mencionada instalación policial. Los hechos se registraron a las 22:45 horas, cuando los retenidos encendieron fuego adentro de la sala de reflexión (...) Se logró sacar a todos los internos de la celda y se hace la verificación interna de las celdas y se encuentran varios celulares, armas blancas y estupefacientes”, declaró el subcomandante de la Policía Metropolitana de Cali, William Quintero Salazar.
El balance que presentó el Cuerpo Voluntario de Bomberos no señala que ninguno de los reclusos terminara con lesiones o afectaciones de gravedad, no obstante, ante la gravedad de los hechos, confirmaron que se desplegó un operativo de seguridad, con el fin de prevenir fugas:
“En un intento por salvaguardar la vida de estas personas y prevenir una posible fuga, se estableció un perímetro de seguridad alrededor de la estación. En el sitio, hizo presencia el Cuerpo Voluntario de Bomberos que intervino para controlar la conflagración”.
El alarmante balance que presentaron las autoridades tras estos hechos, es que luego de un estudio de seguridad se pudo concluir que la estación de Policía de Meléndez, tiene un sobrecupo del 771 %, situación que se está presentando en muchos otros centros de reclusión.
Precisamente al respecto de este tema, desde la Secretaría de Seguridad y Justicia de Cali manifestaron que la alcaldía sigue trabajando para remediar las condiciones de los centros de reclusión de la ciudad. Además, insistieron que tanto el gobierno nacional como el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, INPEC, deben tomar cartas en el asunto.
Según lo expresado por la administración distrital, se están revisando espacios para la adecuación, reestructuración y mejora de la condición carcelaria de la ciudad, además, están buscando el traslado de algunos convictos hacia ciudades menos congestionadas.
“Lo primero que hicimos fue una revisión y cerramiento perimetral de todas las estaciones de Policía donde tenemos personas privadas de la libertad; hicimos una revisión de las condiciones de seguridad para los internos y también para los oficiales de la Policía que trabajan en estos lugares. Segundo, siguiendo las instrucciones de la declaratoria del estado de cosas institucionales estamos gestionando la habilitación de entre 400 y 600 nuevos espacios para la reclusión de ciudadanos en condición de sindicados; es decir, que no tienen una sentencia condenatoria por un juez de la república (...) Cali ya tiene un lote priorizado para la construcción de una cárcel que permitirá dar solución al problema del hacinamiento en el futuro; pero en el corto plazo se necesita de la concurrencia del Estado, para solucionar esta problemática y evitar que sigan ocurriendo situaciones como la de Tuluá o la reciente fuga en Cali”, declaró Jimmy Dranguet Rodríguez, funcionario de la Secretaría de Seguridad.
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