El primero de septiembre llega a las salas de cine colombianas El árbol rojo, una película de viaje en la que se cuentan las peripecias y el periplo, no solo por la geografía colombiana sino en las honduras de la mente y el corazón, de Eliécer, Esperanza y Toño, sus protagonistas.
La película comienza cuando le dejan a Eliécer, luego de la muerte de su padre, en su casa, a Esperanza, su, hasta ese momento, desconocida media hermana de 8 años. Juntos emprenden un viaje, desde Rincón del Mar, en el litoral de Sucre, hasta Bogotá, para buscar a la madre de la niña. A los dos hermanos se suma Toño, un lanchero que sueña con ser campeón de boxeo en la capital.
En su intenso periplo, que comienza con el sonido de una gaita, este curioso trío recorren las sabanas de Sucre y Magdalena, para luego subir por las montañas de Santander y el altiplano cundiboyacense para llegar a Bogotá, en medio de la traición, la ira, la nostalgia y el duelo.
Sobre los personajes, Joan Gómez, director de la película, le dijo a Semana, que:
“La gente se va con una sensación de unos personajes entrañables y humanos. Yo creo que como punto de partida, cuando vas a escribir un guion, partes de ese hecho: vamos a hablar de unos personajes entrañables y humanos que realmente involucran al espectador y al final del camino lo logras. Eso es maravilloso. Para mí es eso. El haber logrado una película de la cual el espectador diga: yo viví ese viaje con esos personajes, tuve la posibilidad de vivir emocionalmente ese viaje y entender cosas esenciales de los lazos familiares, y una famosa frase de Rubén Blades: ‘Familia es familia y cariño es cariño’, y que creo que tiene una conexión muy importante con la familia”.
A Eliécer lo encarna Carlos Vergara, mientras que Shaday Velásquez se mete en la piel de Esperanza y Jhoyner Salgado en la de Toño.
Sobre la construcción de su personaje, Vergara le dijo a Caracol Radio que “fue un gran reto para mí como actor, es lo primero que he hecho con esta metodología, ya que el director no me dio el guion completo, yo llegué a esta película y no sabía que iba a grabar el día siguiente, me daban las escenas en la noche y así fue todo el rodaje, fue un acercamiento de ir construyendo al personaje a medida que se realizaba el viaje, esto era novedoso, vengo del teatro que de alguna manera uno ensaya y lo que se ve es el resultado de ensayo error, aquí construí y me permitió vivir desde el alma lo que le estaba sucediendo a Eliécer”.
De acuerdo con información de Cambio Colombia, la idea original de Gómez era rodar un documental sobre los Gaiteros de San Jacinto, más exactamente sobre la primera generación de sus integrantes. Sin embargo, la idea no prosperó, por lo que la investigación que ya había hecho Gómez pasó a ser la semilla de la que germinó El árbol rojo.
Al respecto, Gómez le explicó a Cambio que “el nombre de nuestro protagonista tiene que ver con Eliécer Meléndez, uno de los gaiteros de la anterior generación a quién conocimos y entrevistamos un par de veces, un personaje maravilloso”.
Y es que la música es vital para la película y la gaita es un personaje más, al respecto Gómez le explicó a Radio Nacional:
“La gaita es el hilo conductor de la película y se presenta a manera de leitmotiv en la historia. Este es el instrumento indígena por excelencia dentro de la música colombiana, al que se le acuña ser el primer cómplice de esos versos, luego musicalizados con el acordeón europeo, llamados vallenato. La cuna de la gaita, esa bella y resiliente región conocida como Montes de María es retratada en esta historia de ficción, la primera hecha en torno a una de las mayores riquezas culturales del país: la música de gaita y su instrumento como protagonista”.
Finalmente, vale mencionar que la película tuvo su estreno mundial en el Black Nights Tallinn Film Festival en Estonia. También participó en el Festival CinéLatino de Toulouse, en el que la crítica la describió como ‘una carta de amor’.
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