Gran revuelo han causado en el país las declaraciones que emitieron recientemente el presidente colombiano Gustavo Petro y la alcaldesa capitalina Claudia López al referirse a Bogotá como una de las ciudades más seguras de Colombia. De acuerdo con los mandatarios, toda se basa en la cantidad de homicidios que se han registrado en la ciudad últimamente.
Aunque el territorio bogotano ha sido escenario de masacres, robos, fleteos y otros delitos, Claudia López reiteró en julio pasado que, a su juicio y con base en las cifras del Distrito, Bogotá es de las más seguras. Estas afirmaciones volvieron a viralizarse recientemente luego de que Petro aseguró algo similar tras el consejo de seguridad que adelantó con la mandataria.
El tema fue cuestionado por el periodista Ricardo Galán en Twitter. El tema empezó a ser tendencia en la red social, lo que obligó al primer mandatario a pronunciarse nuevamente y explicar a qué se refería con que Bogotá era de las menos inseguras, teniendo en cuenta la cantidad de ciudadanos que mataban en otras urbes nacionales.
“Por tasa de homicidios: la cantidad de homicidios por cada 100.000 habitantes, que es el indicador internacional de violencia; la ciudad de Bogotá se ha convertido en la capital menos violenta de Colombia. La mayoría de ciudades colombianas bajan su tasa de homicidios”, expresó el presidente Petro.
Para el jefe de Estado, si en una ciudad que tiene 100 mil habitantes ocurren menos de 10 homicidios “se considera que la ciudad está por fuera de la violencia”, expresó el mandatario. Además, se refirió a otras de las cifras que demostrarían que la capital colombiana sí sería la menos violenta en Colombia: “Bogotá que tenía en 1993 una tasa de 93 homicidios por 100.000 habitantes la ha reducido nueve veces, hoy es del orden de 11″, agregó.
En otros apartes de su pronunciamiento, el mandatario colombiano le dejó, indirectamente, una tarea a la alcaldesa de Bogotá y a los próximos mandatarios locales para que logren reducir por completo los hechos violentos que tristemente acaban de manera violenta con los ciudadanos.
“El éxito bogotano en reducir permanentemente la violencia en los últimos 30 años se debe a una política de seguridad diferente a la usada en el país: una fuerte inversión social, en educación pública y contra la exclusión social”, dijo el presidente Petro.
Además, aseguró que, aunque en la capital no se han construido nuevas cárceles ni se ha aumentado la presencia militar, sigue disminuyendo el número de homicidios y otros hechos violentos. Para ejemplificar, Petro comparó a Bogotá con Medellín y, una vez más, defendió su postura: “Hace dos días Medellín completó 7 días sin homicidios, nunca antes lo había logrado. El delito disminuye si hay inclusión social”, concluyó el mandatario colombiano.
Aunque el presidente y la alcaldesa insisten en que Bogotá es la menos violenta, las cifras confrontarían sus afirmaciones debido a que, aunque sí es cierto que han disminuido los homicidios en las últimas semanas, la percepción de miedo en la gente no mejora: las autoridades capitalinas han encontrado, en los últimos días, casi 15 cadáveres en la calle, que habrían muerto en hechos violentos.
El Distrito dio a conocer que, entre el 1 y 30 de agosto de este año, los doce delitos de alto impacto que se miden en la ciudad también registraron una disminución frente al mismo periodo de 2021. Entre los delitos que más se destacaron por su disminución, de acuerdo con la alcaldía, fue el hurto a comercios, al pasar de 980 casos en agosto de 2021 a 314 en el mismo mes de 2022. Puntualmente en ese periodo, junio - julio, el homicidio se redujo un 15,2 %, pasando de 105 casos a 89; dejando así, no solo un buen registro a nivel local, a nivel nacional se consolida como la ciudad con la tasa más baja, por cada cien mil habitantes.
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