Frente a la crisis deportiva y económica que se ve reflejada en los resultados en la cancha y hasta en actitudes como la asumida por Teófilo Gutiérrez el pasado lunes, cuando levantó su pierna hasta la cadera de Ricardo Caballo Márquez, por lo que fue expulsado por vigésima quinta ocasión como profesional; el entrenador Mayer Candelo intenta demostrar serenidad para bajar la temperatura ante la compleja situación que atraviesa el Deportivo Cali.
Y es que la situación ha escalado a situaciones como la protagonizada el pasado jueves por el vicepresidente del club, Marco Caicedo, cuando bajó a los camerinos del estadio de Palmaseca luego de que el cuadro azucarero empató a dos tantos contra Jaguares para insultar a los jugadores en inglés y en claro estado de alicoramiento, protagonizando un desafortunado cruce de palabras con el delantero Ángelo Rodríguez. Caicedo decidió renunciar al Comité tras este suceso, lo que empeoró todavía más la actualidad del equipo.
Ambos encuentros terminaron en empate por dos tantos para el Cali, que ahora suma cuatro unidades y todavía no sabe lo que es ganar en la Liga Betplay. En ambos partidos las sensaciones fueron las mismas: tuvieron la victoria a su alcance, pero esta se les fue en los momentos finales.
A pesar de ello y de la urgencia por sumar de a tres en un ambiente tan complicado, Mayer vive la crisis con calma. O eso transmitió durante una entrevista que concedió este martes al VBar de Caracol Radio, destacando las mejorías en su equipo durante los últimos encuentros, que son muy valiosas en su lucha por salir del fondo de la tabla pero también de la crisis institucional.
Sin embargo, eso no le impidió abordar la situación con Teófilo Gutiérrez, de quien semanas atrás se ha rumorado que no tiene la mejor relación con el técnico. Analizando su actuación, Mayer Candelo empezó diciendo:
“Acá no nos vamos a recriminar ni a señalar. En el camerino no se hace eso. Cada uno sabe que tiene que reflexionar sobre sus locuras y sus irresponsabilidades. Él se tendrá que revisar, porque no es la primera vez. La idea es mañana llegar y hablar con quienes han sufrido de este tema. Hay que ponerle un punto límite a esto, porque con esta necesidad no nos podemos dar estos lujos”.
También mencionó cómo se ha desarrollado el trabajo con el plantel y cómo se ha forjado un vínculo:
“Vine a darle un orden y a imponer orden y respeto. Les dije desde el primer día que me gustaba trabajar en equipo. No necesito ser el mejor amigo, pero ser buenos compañeros no alcanzará para los objetivos. No hay color ni talla, sino talento. Me he encontrado con un grupo tolerante y con el que se ha trabajado muy bien”.
Sobre la actualidad deportiva, Mayer comentó:
“Del pasado no se puede hablar aquí. Han cargado con ese peso. Hay equipos que se acostumbran a perder y hay que salir de ese bache. Hemos tratado de liberar psicológicamente eso. Aquí hemos trabajado de a poco y se ha mejorado, al menos ya no perdemos. Ahora remontamos partidos y nos lo empatan al final”.
Agregó que la situación mejorará mientras se mantenga la calma:
“Afortunadamente, tenemos unos directivos nuevos que quieren un proceso. Estamos diseñando y dialogando para buscar los jugadores que queremos para el próximo torneo. Los resultados no se han dado, pero ellos entendieron lo que se dijo el primer día. Yo conozco bien el fondo y la raíz para que esto mejore económica y deportivamente, pero no haciendo favores de poner al amigo a jugar. La idea es que los mayorcitos sean la imagen de los jóvenes que vamos a empezar a proyectar. Queremos competir a un nivel alto para llegar a finales”.
El próximo duelo del Deportivo Cali será el domingo, cuando afronte una nueva edición del clásico del Valle contra el América en el Pascual Guerrero.
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