La reforma tributaria que plantea el gobierno del presidente Gustavo Petro, y que es discutida en el Congreso de la República, sigue dando de qué hablar dentro de diferentes sectores del ambiente colombiano. En esta ocasión, a través de una entrevista otorgada al diario El Tiempo, Emiro Aristizábal, presidente ejecutivo de la Cámara Colombiana del Libro, habló de las mayores preocupaciones que existen dentro de este gremio. Según él, la implementación del proyecto podría hacer que aumenten los precios de los libros. De acuerdo con sus apreciaciones, la modificación de la recolecta de impuestos del país afectaría directamente a este brazo del espectro cultural nacional.
“Consideramos que estas medidas perjudicarían directamente a los principales actores de la cadena del libro en el país. Desde la Cámara Colombiana del Libro invitamos al Gobierno Nacional a continuar apoyando a la industria editorial. Estos incentivos son fundamentales para que el sector siga recuperándose de los rezagos dejados por la pandemia, pero sobre todo para que los libros puedan seguir llegando a las manos de los lectores en cada uno de los rincones del país”, destacó en su conversación luego de aclarar que, desde la vigencia de la Ley del libro, y con las 19 reformas tributarias que se han propuesta, nunca se han presentado afectaciones.
Dentro de lo que explicó, la reforma atacaría particularmente a editores, distribuidores y libreros. Los derechos de autor, por ejemplo, serían gravados con impuestos, por lo que se desincentivaría a los escritores nacionales. ”Los derechos de autor corresponden a los ingresos que obtienen los autores de libros por sus obras. En esta reforma proponen gravarlos, cuando los recursos que va a obtener el Gobierno por este tributo son bajos frente a los altos costos que ello tendrá para los autores y la cultura colombiana”, comentó en su conversación con ese medio de comunicación.
Por el otro lado, explicó, las librerías se verían afectadas porque, según él, no se les permitiría deducir, de su renta, las inversiones que hacen para asegurar el crecimiento de sus establecimientos. “En un país que adolece de librerías, creo que es un incentivo que el Gobierno debe mantener para que Colombia pueda contar con una red importante de librerías en todo el país”, destacó. A esto se suma que se ‘cuadriplicaría’ la tasa de impuesto de renta, lo que afectaría a empresas medianas y pequeñas.
“Cuando son negocios con una baja rentabilidad, más ahora con el aumento desmesurado de los precios del papel. Este nuevo tributo solo contribuye al encarecimiento de los libros y al cierre de muchas empresas editoriales”, argumentó.
A las declaraciones entregadas por, Emiro Aristizábal, presidente ejecutivo de la Cámara Colombiana del Libro, se sumó la del gremio cafetero. Fue luego de la última sesión, que el Comité Directivo de la FNC, conformado por representantes de los cafeteros de todo el país, y el Gerente General, Roberto Vélez Vallejo, manifestaron que se encontraban preocupados porque la reforma, supuestamente, afectaría el ingreso de más de 540.000 familias cafeteras del país.
“Hoy el café es la oportunidad que tiene el país para construir escenarios de paz, sustituyendo la ilegalidad a lo largo y ancho del país, por medio de una actividad que ha generado siempre orgullo y reconocimiento mundial a Colombia”, señaló la Federación Nacional de Cafeteros. “Nos interesa promover a los pequeños productores de oro también, como a los propietarios agrícolas, o industriales o de servicios, todos” dijo el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo.
Fue el pasado lunes 8 de agosto cuando fue radicado, para ser socializado, el proyecto de la reforma tributaria que el entrante gobierno se busca adelantar en el país. En medio de las dudas que ha generado esta propuesta, el Ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, entregó detalles del proceso a seguir. Es de destacar que una de las mayores preocupaciones que existen por parte de quienes no aprueban la modificación tiene que ver con la omisión de apoyos al sector cultural colombiano, en su momento, se habló, específicamente, de la Ley de Cine que actualmente rige.
“Si hay algún error estamos dispuestos a discutirlo, no queremos afectar el cine colombiano (…) Estamos dispuestos al diálogo y a corregir errores, pero no al regateo. Que pidan más beneficios a costa de otros que ya tenían. Hay objetivos claros del Gobierno”, argumentó el jefe de esa cartera en una entrevista otorgada a Blu Radio.
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