Una significante tragedia tiene perpleja a los campesinos del municipio de Ocamonte, Santander, al presenciar la muerte de 30.000 abejas que presuntamente fueron envenenadas por efectos de las constantes fumigaciones que se realizan en esta zona del país.
Los campesinos no dudaron en denunciar tan horrorosa acción en contra de la vida de esta especie.
Cabe destacar que esta tragedia ambiental ocurrió en las veredas San José de Guaduas y Hatigal, y en consecuencia, los habitantes de estas zonas del país piden respuestas a la Corporación Autónoma de Santander, CAS, y que inicie una rigurosa investigación.
“Me siento triste y acongojado por la muerte de las abejas, las personas están fumigando con veneno y est´´an matando las pobres abejas”, resaltó uno de los campesinos a Blu Radio.
Con relación a esta denuncia realizada por la ciudadanía de San José de Guaduas y Hatigal, este acontecimiento se vincula directamente con las fumigaciones que se están realizando en los cultivos de caña de azúcar.
“Nos afecta mucho porque saqué un préstamo para el beneficio de mis colmenas y cuando fui a sacarlas del núcleo las encontré muertas”, recalcó un campesino de esta zona.
Hasta el momento no sea tenido ningún pronunciamiento por parte de la Corporación Autónoma de Santander.
En otra zona del país, más de 200 animales de especie mayores han sido atendidos en lo que va del año por maltrato o abandono. Asimismo, se realizaron 45 procedimientos para verificar las condiciones de bienestar y salud de estas especies.
Con respecto a esto, la Alcaldía de Medellín ha logrado atender, en lo que va corrido del año, 223 bovinos, equinos y porcinos en diferentes sectores de la ciudad, además, estos animales fueron rescatados y obtuvieron una oportuna valoración veterinaria.
Por otro lado, de estas 223 especies mayores, 38 de estas fueron ingresadas al programa de bienestar animal, el cual está garantizando: alimentación, albergue y cuidados veterinarios, además, 21 de estos animales, accedieron a un programa de adopción, después de un proceso de verificación con las familias adoptantes.
“Desde la Secretaría de Medio Ambiente realizamos acciones de control y prevención frente al maltrato animal en las especies mayores. Hacemos diferentes guías que permitan que los caballos que, por ejemplo, trabajan en los parques, se encuentren en óptimas condiciones, siempre garantizando su bienestar animal. Para nosotros es muy importante conservar todas las formas de vida y para ello también están estos animales que, aunque son trabajadores, deben garantizarles sus condiciones de bienestar, tanto en salud como en alimentación y prevenir cualquier tipo de enfermedad”, comentó Diana Marcela Santacruz, subsecretaria de Protección y Bienestar Animal.
Estas actividades lideras por la Subsecretaría de Protección y Bienestar Animal, con la veeduría de la Secretaría de Seguridad y Convivencia y la Inspección de Protección Animal, busca garantizar que a los animales se le cumplan con cinco libertades primordiales:
Libre de molestias físicas y térmicas.
Libre de manifestar un comportamiento natural.
Libre de dolor, lesión y enfermedad.
Libre de temor y angustia.
Libre de hambre, sed y desnutrición
“Nos desplazamos con médico veterinarios, con auxiliares, un tráiler, vamos al punto del evento donde se encuentra el animal. Si está herido o maltratado, le prestamos las atenciones veterinarias correspondientes para que tenga una buena calidad de vida y bienestar, recalcó Ítalo Franco Puche, profesional universitario del programa de especies mayores.
Finalmente, este año van cinco jornadas de atención integral para caballos, que son utilizados como entretenimiento en espacios públicos, puntualmente en parques de la ciudad. Asimismo, en varias ocasiones los responsables de estos animales no sostienen un control correcto de bienestar, además de someterlos a largas jornadas laborales.
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