Durante mucho tiempo, Roberto Gómez Bolaños fue el gran comediante de América Latina, conocido en todas partes del mundo y apetecido por poderosos y gobernantes. Todos querían conocer al gran Chespirito, hablar con él, pedirle favores. El éxito de su trabajo, el gran acierto de su vida, fue haberse fijado en aquello que nadie más había contemplado entonces y crear a uno de los personajes más icónicos de la televisión de esos años.
Por encima de sus otros personajes, ‘El Chavo del 8′ fue el culpable de que Chespirito trascendiera y el único que, a día de hoy, le sigue generando regalías a su viuda, Florinda Meza, que en algo se parece a la de don Jorge Luis Borges, el escritor argentino, a quien muchas veces se le señaló por querer ampliar las cifras en sus cuentas bancarias, aparentemente contratando escritores fantasma para que trabajen en supuestos manuscritos póstumos de su esposo y así firmar contratos editoriales por buenas sumas de dinero. Pero esto pertenece más al terreno de la especulación que a una verdad comprobada.
Gómez Bolaños falleció en 2014 y desde entonces su obra ha estado más que vigente. Las múltiples traducciones de sus programas, en consorcio Enrique Segoviano y otros nombres, atraen fanáticos en todo el globo. ‘El chavo’ ha sido visto en japonés, ruso, portugués, italiano, inglés, alemán y otras muchas lenguas, permitiendo que el “fue sin querer queriendo” sea una línea universal.
Al igual que sus creaciones, Chespirito fue todo un personaje a lo largo de su vida, y un poco más desde que la fama tocó a su puerta. Bien conocidas son las fiestas que hacía, multitudinarias y excesivas, muchas veces, supuestamente, patrocinadas por el narcotráfico.
En 2015, un año después del fallecimiento del comediante, su colega y compañero de programa durante muchos años, Carlos Villagrán ‘Kiko’, le dijo a varios medios mexicanos y colombianos que Gómez Bolaños había aceptado dineros de varios narcotraficantes para hacer sus fiestas y que en un momento, en una de sus visitas a Colombia, él y sus compañeros habían tenido contacto con Pablo Escobar.
El rumor ya era conocido desde antes y estando aún con vida, Gómez Bolaños lo negó en reiteradas ocasiones. Sin embargo, lo dicho por Kiko suponía lo contrario. Villagrán reveló que durante esos años, al inicio de la década de los 80, Gómez Bolaños recibió una oferta de alrededor de un millón de dólares de la época para actuar en Medellín en un evento auspiciado por Escobar. Villagrán, si bien tuvo contactos, aclaró que se negó a aceptar por miedo. Pues bien conocida era la fama de ‘El patrón del mal’.
“Yo no fui y tengo ese orgullo de decir no fui, pero sí fue Roberto, no sé cuántos fueron con él, pero yo no asistí, a mí me llegaron a ofrecer hasta un millón de dólares y eso me causó escalofríos”, le contó Villagrán al diario Basta! de Ciudad de México.
No se atrevió a contar en ese momento cuales de sus compañeros de elenco viajaron a Colombia para dicho evento. Si lo hicieron, a día de hoy sigue siendo un misterio, pues los registros de las primeras visitas de Chespirito y sus compañeros al país datan de agosto de 1981, cuando arribaron a Bogotá y fueron recibidos por el entonces presidente de la República, Julio César Turbay Ayala, y su esposa, Nidya Quintero de Turbay. La segunda venida se dio un año después, a Barranquilla. La más reciente fue en 2009, cuando el comediante ya estaba delicado de salud.
A día de hoy, Florinda Meza no ha comentado mucho al respecto. Quien sí lo hizo fue uno de los hijos del líder del cartel de Medellín. Juan Pablo Escobar desmintió en su momento el rumor. Negó que su padre contratara al elenco de ‘El chavo del 8′ para alguna fiesta. Si lo hizo, él no lo recuerda.
Contrariando su versión, otra persona cercana a Escobar, Fernando Rodríguez Mondragón, que además es el hijo del fallecido Gilberto Rodríguez Orejuela, confesó en varias entrevistas que tanto Chespirito como varios de sus compañeros de elenco asistieron a fiestas privadas en Medellín y en Cali, financiadas con dineros provenientes del narcotráfico.
Villagrán señaló al respecto que con el paso del tiempo, negarse a asistir a estas fiestas comenzó a ponerse complicado y suponía una presión enorme para el elenco, además de que ponía pesado el ambiente. Muchos de sus compañeros, incluido él mismo, no querían tener nada que ver con estos personajes.
Hoy, ‘Kiko’ tiene 78 años y desde hace unos cuantos ha venido trabajando en un libro autobiográfico en el que planea contar con detalles esta y otras intimidades de sus años junto a Roberto Gómez Bolaños, aunque seguramente se guardará varias cosas, pues será más un texto de memorias que de denuncias. Sí se enfocara, sin embargo, en acontecimientos nunca antes revelados, pero ha aclarado que lo que busca es contar su versión de lo vivido junto al gran Chespirito, hacia quien no tiene rencor alguno sino puro agradecimiento.
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