Exparticipante del ‘Desafío’ contó qué fue lo que más le costó tras su paso por la cárcel

Se trata de Angelita Hera, quien participó en la versión de 2016 y debió luchar por el arresto domiciliario demostrando ser madre cabeza de hogar

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Angélica Hernández, exparticipante del Desafío
Angélica Hernández, exparticipante del Desafío Súper Humanos, confesó qué fue lo más difícil de la cárcel. Tomada de Instagram @angelitahera

Han pasado 18 años desde que Caracol Televisión se estrenó con el formato de los Desafíos, su primera versión fue Expedición Robinson, programa con el que los televidentes presenciaban por primera vez las duras competencias que tenían que ejecutar los participantes para llevarse un jugoso y millonario premio a casa.

Tiempo después, este formato cambió y decidieron llamarlo ‘Desafío’ pasando por la lucha de las regiones, Desafío India hasta llegar al Desafío Súper Humanos, en el que los participantes demostraban que la fuerza y la mente hacían el conjunto completo para alzarse con la copa y el reconocimiento.

En 2016, se estrenó Desafío Súper Humanos: Súper Regiones, en el que participó Angélica Hernández, quien recientemente anunció que recuperó su libertad luego de casi dos años batallar con las autoridades por más de dos años en la cárcel por el presunto caso de tráfico de estupefacientes.

Angelita Hera como es conocida actualmente, fue acusada por la Fiscalía General de la Nación luego de su captura en 2020 al haber sido vinculada procesalmente con una red dedicada al tráfico de estupefacientes. Las autoridades se infiltraron en una red como compradores y recogieron la evidencia suficiente para atrapar a la banda.

“Logramos identificar a cada uno de los integrantes de la red, nos infiltramos como compradores, y así establecimos que comercializaban chocolates, galletas, gomitas, brownie y otros productos alimenticios, actividad que en Colombia no es legal”, sostuvo la Fiscalía en la entrega del material probatorio.

Según se conoció, la exparticipante del Desafío ‘Súper Humanos’ le imputaron los cargos de concierto para delinquir en carácter agravado, tráfico y porte de sustancias estupefacientes, destinación ilícita de inmuebles, además de los delitos de porte ilegal de armas de fuego. Por esta razón, Angélica permaneció recluida por varios meses en centro penitenciario.

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Tiempo después, Hernández solicitó que se le cobijara con medida carcelaria para que su condena pudiera pasarla en su domicilio, pues argumentó que era madre cabeza de familia, razón por la que un juez de garantía le concedió el poder acceder a esta solicitud.

La ahora creadora de contenido, aseguró a través de su canal de YouTube que después de casi dos años de haber permanecido tras las rejas, había recuperado su libertad. En esa misma publicación agradeció a todos aquellos que siempre la tuvieron entre sus oraciones, esperando con ansias que le retiraran el brazalete electrónico y su primer salida a reintegrarse en la sociedad.

Recientemente, la mujer abrió la caja de ‘preguntas y respuestas’ en su cuenta de Instagram en la que sus seguidores tuvieron la oportunidad de formularle distintos interrogantes y uno de ellos quiso conocer qué había sido lo más difícil de permanecer tras las rejas, afirmando que las visitas conyugales eran las más complicadas.

La conyugal en la cárcel, imagínense que las visitas eran casi imposibles porque a mí me tocó en tiempos de COVID-19. Pero, cuando estuve en Armenia fue que tuve la conyugal, cuando ya tenía tres meses de estar privada de libertad”, inició relatando la también modelo.

Según reveló la también modelo, las ganas que tenía de estar con su pareja eran tantas que al momento de llegar ala unidad de tratamiento especial donde normalmente ubican a las personas que cometen el tipo de delitos del que fue acusada, le tocaba remitirse a una habitación muy pequeña que tenía un sanitario y una colchoneta.

“Lo tenaz es que tocaba en la unidad de tratamiento especial donde, normalmente, tienen a la gente que han castigado y no era tan chévere. Era una pieza pequeña donde había un sanitario y una colchoneta. Pero es tanto el amor, que hace que valga la pena. Solo teníamos una hora una vez al mes”, concluyó Angelita Hera.

La exparticipnate del desafío aseguró que fueron las visitas conyugales lo que más conflicto le generó

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