La reforma tributaria que propone el gobierno de Gustavo Petro mantiene en incertidumbre a diferentes sectores del país. Los ciudadanos que tienen tiendas a su nombre son algunos de los más preocupados, pues, según consideran, los cambios, de alguna manera, podría afectarlos. Fenalco, en medio de esta coyuntura, a través de un estudio realizado por Fenaltiendas, destacó que los precios de algunos productos podrían aumentar, por lo que sería difícil para los tenderos del país recuperarse, incluso, cuando ya fueron golpeados previamente por la llegada de la pandemia de coronavirus en el primer semestre del 2020.
“Hacemos un llamado al Gobierno Nacional y a la industria para que, desde el sector público – privado, sigamos apoyando al pequeño comercio, del que depende cerca de 2 millones de personas en Colombia”, comentó Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco. A este testimonio se sumó la voz de Felipe Santamaria, cofundador y manager de Rockstart, quien, en entrevista con La F.M, aseguró que “sería un golpe fuerte para los emprendedores existentes en el país y sobre todo para los que quisieran empezar una empresa en los próximos años”.
“Los emprendedores tendrían que pagar impuestos sobre el potencial de éxito de la marca desde el primer año (...) La carga tributaria es extremadamente alta, las valoraciones futuras proyectadas se tendrían que pagar cuando estas aún no son una realidad”, mencionó en su charla con esa emisora.
La llegada de nuevos impuestos que golpean directamente los ingresos y las utilidades de las tiendas; amenazaría la sostenibilidad de los tenderos y sus familias, lo cual podría generar que, en caso de darse esta realidad, un 52% cerrara definitivamente sus negocios. Eso equivale a 250.000 tiendas
Hay preocupación debido al impacto que tendría sobre las tiendas la implementación de una nueva forma de recolección de impuestos en Colombia. De acuerdo con lo que destacó, el 52% de negocios de este tipo podrían llegar a desaparecer debido a que ya no sería rentable que vendieran los productos que ofrecen, por ejemplo, teniendo en cuenta la imposición de impuestos extras a bebidas azucaradas o a alimentos procesados.
“Las tiendas de barrio que en su mayoría el 95% están ubicadas en estratos 1, 2 y 3, quedaron rezagadas, especialmente por que este año se ha sentido fuertemente el encarecimiento de alimentos y bebidas entre un 15% y un 30%”, comentó el vocero de esa entidad al explicar los puntos de quiebre que traería consigo la propuesta que busca que el Estado recolecte más de 25 billones de pesos. Es de resaltar, según el presidente de Fenalco, que, en otras cifras, serían unas 250.000 las tiendas que se verían obligadas a cerrar sus instalaciones.
Esto, explica Cabal, es particularmente alarmante porque el 90% de los ciudadanos que tienen tiendas en el país dependen en su totalidad de aquel negocio, por lo que, al cerrar, verían directamente golpeada su única fuente de ingreso. En promedio, dice el estudio de Fenalco, un tendero puede llegar a tener un núcleo familiar compuesto por cuatro personas.
Es de resaltar que esta semana será decisiva para lo que será la puesta en marcha del proyecto de la reforma tributaria que fue presentado ante el Congreso de a República el pasado 8 de agosto.
“Dicho capital va para nóminas, inversión de capital y salir al mercado, pero perder un 10% desde el inicio es algo que no es atractivo para los inversionistas (...) cuando las empresas están en fase de crecimiento no tienen utilidades, pues el capital siempre se va en reinversión para seguir creciendo, por ello tener que pagar desde el principio es un tiro al pie”, añadió Felipe Santamaria.
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