Video: mujer denuncia que fue víctima de una agresión física por parte de un operario turístico en Cartagena

En un conato de riña resultó el reclamo de unos turistas ecuatorianos que les habrían cobrado 2 millones de pesos en la isla de Barú por dos platos con mojarra y cuatro cervezas

En video fue captado el momento en que aparentemente el operario turístico agrede a la mujer. Foto: Captura de pantalla

Se conoció un nuevo caso de presunto abuso en los cobros a turistas en Cartagena en la isla de Barú, donde los reclamos de los afectados escalaron hasta lo que sería la agresión física por parte de un operario turístico contra una mujer que grababa con su celular el reclamo.

Según informaron en el periódico regional El Universal, el caso ocurrió el pasado domingo y lo dio a conocer una psicóloga que registró lo ocurrido en un sector que irónicamente se conoce como Playa Tranquila, donde los visitantes del hermano país fueron sorprendidos cuando les entregaron una cuenta por 2 millones de pesos por dos platos de mojarra típica y cuatro cervezas.

Ellos quedaron con la duda por lo exorbitante de la cuenta, así que le preguntaron a la mujer que denunció la agresión que sí ese era el precio de los platos que había pedido, ante lo que ella reaccionó indignada y acompañó a los afectados para reclamaran por lo ocurrido.

“El pasado domingo nosotros estábamos disfrutando un pasadía en Playa Tranquila, cuando se nos acerca una pareja de turistas ecuatorianos a preguntarnos si 600 dólares era el precio por dos mojarras y cuatro cervezas que habían consumido. Nosotros al escuchar esto les dijimos que era un atraco”, contó en el diario cartagenero la presunta agredida.

Sin embargo, los prestadores de servicios turísticos, según la afectada, los rodearon y como medida de prevención ella comenzó a filmar la discusión, no obstante, esto habría provocado la ira de uno de los trabajadores que terminó agrediéndola.

“Cuando estábamos reclamando por los altos precios se acerca el lanchero, la señora de los masajes, todo el mundo encima de nosotros y es cuando yo decido sacar mi celular. Cuando estoy grabando la situación sale el señor de nombre Daniel me tira el teléfono, me da un golpe en el pecho y después intenta darme una cachetada. Mi esposo intervino y también salió golpeado por el señor”, narró en El Universal.

El conato de riña, que como se evidencia en los videos que se hicieron virales en redes sociales, concluyó con la ida forzada de los afectados, ya que el señalado agresor los amenazo con volverlos a agredir pero con un arma blanca.

Tras lo ocurrido el aparente energúmeno entregó su versión de los hechos en el informativo local de televisión Cartagena Noticias y aseguró que su violenta reacción fue la consecuencia de lo que indicó era el irrespeto de la señalada agredida por filmarlo.

Una mujer grabó como habría sido agredida por un operador turístico por reclamarle por cobrar abusivamente a turistas ecuatorianos.

“Me voy para mi lancha, la muchacha se va detrás de mí, me viene siguiendo y me va grabando. Eso es falta de respeto, le dije me haces el favor no me estés grabando. (Y me insulto:) -¿Qué me vas hacer marica?- (Y le contesté) me haces el favor y me respetas. Me voy y ella estaba (filmando y le dije que no lo hiciera más) porque te boto tu teléfono, (le advertí). (Me contestó) -Entonces me lo vas a botar maricón, malparido- (Cuando utilizó esas expresiones le tire el celular) y entonces llegó el marido y me agrede, me tiró dos trompadas, no me iba a dejar pegar de él, me defendí y le tiré una trompada”, narró.

En El Universal consultaron con el Consejo Comunitario de Playa Blanca, cuyo representante legal, José David Miranda, señaló que estos abusos contra los turistas se dispararon desde que ya no hay policías en la estación que había en ese territorio de Barú y los visitantes ya no tienen en donde poner sus quejas.

También acudieron a donde la secretaria del Interior de Cartagena, Natalia Bohórquez, quien recordó a los turistas consultar los precios de los servicios y comidas antes de solicitarlas, así como tampoco recibir muestras gratis.

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