La cadena de supermercados atravesó por una difícil situación financiera desde hace dos años, momento para el que, no solo el país, sino todas las naciones a nivel mundial sufrieron la debacle que ocasionó la pandemia generada por el Covid-19. Esta situación fue agravando para la compañía Justo & Bueno para llegar a tal punto de concretarse su liquidación, tal como lo acordó la Superintendencia de Sociedades a inicios de este mes.

A lo largo de estos 2 años, la empresa de supermercados tuvo que dar la terminación de contrato a cerca de 3 mil personas, dado que los ingresos que tenían no les permitía financiar el costo de la operación a nivel nacional. A la par que eso ocurría, se vieron en la obligación de ir cerrando cada vez más locales comerciales.

Las cifras no eran nada favorables para Justo & Bueno, para abril del presente año, la compañía tenía deudas que ascendían a los $77.200 millones de pesos, mientras presentaba un déficit financiero de $135.000 millones de pesos para el 30 de abril. Lo que no solo significaba una deuda impagable para la empresa, sino una falta de dinero importante para sostener los costos de producción.

Antes de tomar la decisión final de liquidar la cadena de supermercados, la Superintendencia de Sociedades dio la oportunidad de hacer un proceso de salvamento, fue así como se habilitó por más de 20 días la oferta a empresarios para que adquirieran la empresa para así salvarla de su cierre definitivo. Pese a los esfuerzos, no fue posible y fue así como la Supersociedades dejó en firme la liquidación judicial de Mercadería SAS.

Con la entrada en vigencia de la incontenible liquidación para la empresa, se perdieron cerca de 6 mil trabajos, si contamos los que se perdieron a lo largo de estos 2 años. Sin duda, un impacto fuerte para el mercado laboral del país.

Precisamente, para intentar recuperar estos puestos de trabajo, la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez se reunión con los trabajadores de la empresa Mercadería SAS, que se encuentra en liquidación de las tiendas de Justo & Bueno, para proponer alternativas que permitan el rescate de estos cerca de 6 mil empleos.

La jefe de la cartera de Trabajo resaltó que este proceso de rescate de empleos vincula al sindicato de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), a los empleados de la empresa en liquidación y al propio ministerio. A pesar de que la ministra no entregó detalles de cuales podrían ser las empresas que eventualmente acogerían a los trabajadores o cuál sería la estrategia que pretenden implementar para ocupar a las personas vacantes.

Lo cierto, es que esta iniciativa se percibe con buenos ojos por parte de los trabajadores de Justo & Bueno.

“El Ministerio del Trabajo nos da un salvavidas para que los trabajadores y sus familias no queden desamparados y confiamos que con el Gobierno nacional podamos evitar una masacre laboral”, expresó Cesar Higuita, presidente del Sindicato de Justo & Bueno.

Esta es la primera reunión entre las partes, por lo que habría que esperar las acciones definitivas que permitan la ocupación de las personas que quedaron desempleadas.

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