Completada la tercera parte del recorrido de la Vuelta a España 2022 y con Remco Evenepoel conservando el maillot rojo del líder, la jornada del sábado representa uno de los grandes desafíos del trayecto de esta edición.
Un recorrido de 155 kilómetros entre Pola de Laviana y Yernes y Tameza inaugura el paso de la Vuelta por la siempre desafiante Asturias. Seis puertos de montaña se presentan como una oportunidad para que los especialistas de la montaña tomen ventaja o la recuperen, según sea el caso.
El trayecto empieza en subida, pues en los primeros 7 kilómetros el pelotón tendrá que coronar el Alto de la Colladona, puerto de segunda categoría, lo que podría generar la primera escapada nada más iniciar la etapa.
A partir de ahí llega una serie de puertos de montaña que durante el resto de la jornada pondrán a prueba la resistencia de todo el pelotón. Tras Colladona, hay otro puerto de montaña de segunda categoría, el alto de la Mozqueta.
Luego aparecen tres puertos de tercera categoría. Primero aparece el alto de Santo Emiliano, seguido de un breve descanso tras pasar por la población de Mieres del Carmín y una fase plana. Acto seguido aparecen el puerto de Tenebreo y el puerto de Perlavia, que sirven como preámbulo al ascenso final: un puerto de primera categoría en el Colláu Fancuaya. Será una subida de 10,2 kilómetros de distancia y 1081 metros de altura con pendientes pronunciadas en la mitad y la parte final que serán fundamentales para decidir puestos en la general así como en los candidatos a ser el mejor de la montaña.
Se esperan condiciones meteorológicas normales, con algún viento en contra que pueda hacer más desafiante la subida del Colláu Fancuaya, pero nada que implique cambios significativos en la táctica para ninguno de los equipos.
La hora de los escaladores
Con el tiempo que han perdido en las últimas jornadas varios candidatos al título como Richard Carapaz y Primož Roglič, la octava etapa se presenta como una oportunidad invaluable para recuperar terreno ante Evenepoel. Asimismo, los ‘escarabajos’ colombianos se encuentran por fin con un escenario más adecuado para explotar sus capacidades como escaladores, que les permitan subir más en la general y, por qué no, meterse en la lucha por el maillot rojo.
Buena parte del desenlace de la etapa dependerá de si Remco Evenepoel podrá mostrar el mismo estado de forma tan dominante que exhibió durante la etapa 6. Aun cuando el Quick-Step seguramente optará por una estrategia calculadora, tampoco tendrán reparos si el belga encuentra una oportunidad para aumentar su ventaja ante los perseguidores.
A partir de allí surgen las especulaciones. Si Evenepoel no tiene el día, entonces el Jumbo-Visma tendrá que mostrar sus armas a nivel colectivo e individual para permitirle a Roglič volver a la pelea ante el líder. Más de lo mismo con Carapaz, con el detalle de que el Ineos se debate entre atacar en Asturias o ser más conservador y esperar un mejor momento en etapas posteriores.
Por otro lado, el local Enric Mas es un escalador consumado y podría dar el golpe en Asturias el sábado, pero dependerá de que el Movistar lo acompañe en los momentos clave. Lo mismo puede decirse de Miguel Angel López y Sergio Higuita, que tendrán aquí una gran oportunidad para ascender al Top 10 de la competición.
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