El coronel acusado por el asesinato de los tres jóvenes de Sucre, Benjamín Núñez, anunció junto a su defensa que tiene intención de entregarse a las autoridades cuando tenga las condiciones de seguridad.
Benjamín Núñez completa más de 20 días prófugo de la justicia desde su salida de Colombia el pasado 4 de agosto. Su abogado, Sergio Augusto Ramírez, ratificó en diálogos con NotiCentro 1 CM& que se entregará a las autoridades cuando tenga “garantías de seguridad”.
La Fiscalía General de la Nación emitió una orden de captura internacional, ya que el coronel Núñez salió del país luego de conocerse el homicidio.
De acuerdo con la defensa de Núñez, el coronel viene presentando serios problemas de amenazas y por esta razón solicita al Estado colombiano que garantice su seguridad y la de su familia una vez se presente ante la autoridad competente. Además, afirmó que no podría ser enviado a una cárcel donde son trasladadas integrantes del Clan del Golfo.
“Por razón del ejercicio funcional del señor coronel Bejamín Núñez, ha recibido amenazas contra su vida, su integridad física y personal al igual que su familia”, señaló Sergio Ramírez.
La defensa del coronel también aclaró que no aceptarán cargos y buscarán demostrar que Núñez no habría participado en este crimen.
Por su lado, el jurista defendió a Benjamín detallando que, durante su carrera como policía, “ha cumplido con su deber y ha librado una lucha contra diversas variables de la criminalidad en Colombia”.
En caso de que Benjamín llegue a prisión, tendría que ser llevado a una guarnición militar o a un centro especial donde no tenga ningún contacto con personas del Clan del Golfo que operaba en el Sucre.
De igual forma, la defensa del coronel ha manifestado que no aceptarán cargos y buscarán demostrar que el coronel Núñez no habría participado en este crimen.
Días anteriores, tras varias horas de audiencia de imputación de cargos en contra de los policías señalados de haber participado en la retención ilegal y posterior asesinato de los jóvenes Jesús David Díaz, José Carlos Arévalo y Carlos Alberto Ibáñez para presentarlos como miembros del Clan del Golfo en el corregimiento de Chochó, Sincelejo, Sucre, ninguno aceptó las acusaciones formuladas por la Fiscalía General de la Nación.
El ente acusador entregó nuevos detalles sobre el crimen, haciendo una descripción cronológica de cómo ocurrieron los hechos. La conclusión a la que se llegó fue que el principal responsable fue el coronel Benjamín Núñez, pero esta vez se reveló que los jóvenes recibieron agresiones con objetos contundentes e incluso armas blancas.
“Las víctimas fueron objeto de agresiones y padecimientos por heridas con elementos contundentes y arma blanca por parte de policías adscritos a la dirección de Infancia y Adolescencia del Departamento”, señaló la Fiscalía.
Uber Guillermo Mieles Arroyo, Diana Marcela Puerta Rodríguez, Bernardo Portón Mercado y Leila Carolina Ávila Pestana, policías adscritos a la policía de infancia y adolescencia, fueron quienes detuvieron a Jesús David Díaz y José Carlos Arévalo en la T que conduce a Sincelejo, a donde se dirigían porque el primero estaba herido en una pierna, sobre las 5:11 de la tarde.
Allí llegó el joven Carlos Alberto Ibáñez, quien también fue detenido, y todos señalados por los policiales como miembros del Clan del Golfo que habían participado del homicidio de un patrullero a 12 kilómetros de allí, casi una hora antes, por lo que procedieron a retenerlos.
La Fiscalía señaló que los jóvenes no opusieron resistencia, pero los policías los golpearon y los sometieron en el piso. “Contrario a garantizar su integridad y salvaguarda, contribuyen a golpearlos nuevamente para causarles dolor y sufrimientos graves, con el ánimo de castigarlos al relacionarlos sin fundamento alguno con la muerte del patrullero Diego Felipe Ruiz Rincón. Ustedes aumentaron deliberadamente e inhumanamente sufrimientos a las víctimas, causando padecimientos innecesarios con elementos contundentes y armas blancas”, sostuvo el ente acusador.
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