Vehículo de escoltas de desmovilizado de las Farc fue detenido en Risaralda con 400 kilos de marihuana

La camioneta que pertenece a la Unidad Nacional de Protección fue retenida cerca a la ciudad de Pereira, las autoridades están alarmadas por la forma en cómo se están usando las camionetas de esa entidad para el transporte de sustancias u objetos ilegales.

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Policía retiene dos camionetas, que al parecer pertenecen a la UNP y llevaban casi media tonelada de marihuana. Imagen de referencia, Colprensa.
Policía retiene dos camionetas, que al parecer pertenecen a la UNP y llevaban casi media tonelada de marihuana. Imagen de referencia, Colprensa.

A la altura del sector conocido como Cerritos, muy cerca de la capital de Risaralda, un puesto de control de la Policía de Tránsito y Transporte detuvo una camioneta, que al parecer, pertenece a la Unidad Nacional de Protección, UNP, y que en su interior iban unos 400 kilogramos de marihuana. El vehículo estaba asignado a Yesid Alexander Torres Rojas, alias ‘Mata Caballos’ desmovilizado de la extinta guerrilla de las FARC, que pertenecía a la reconocida columna móvil Teófilo Forero.

En el retén ubicado en la Ye Cerritos, kilómetro 88, se capturó a Rafael Velandia Bernal, conductor de la camioneta y al acompañante Kevin Javier Hidalgo Núñez. A los sujetos se les decomisaron 2 celulares, chalecos de protección e identificación, radio de telecomunicación, entre otras pertenencias.

Aunque Yesid Alexander Torres Rojas no iba en el vehículo de marca Mitsubishi de placas JVV - 976, en el operativo se retuvo otra camioneta Toyota, con matrícula HVP - 447, donde al parecer si iba el sujeto en cuestión, pero, este último automotor estaba adjudicado a Gustavo Jaramillo y Manuel Antonio Castañeda Bernal; que no se encontraban al momento del retén.

Al desmovilizado, que se había entregado a las autoridades en el departamento del Huila, cumplió una condena de 12 años de prisión, ya que fue condenado por homicidio. En el 2017 salió de la cárcel y se sometió a la ley de Justicia y Paz, lo que posteriormente quedó adjudicado a la Jurisdicción Especial para la Paz, JEP, y por su condición la Unidad Nacional de Protección le asignó un esquema de seguridad con 2 escoltas y el vehículo, que terminó retenido.

El caso que se trasladó a la Fiscalía General de la Nación, y se adelanta en la Unidad de Reacción Inmediata, URI, de Pereira, fue rechazado por el coordinador de la Mesa Departamental de Víctimas de Risaralda, Eisenhower Dejanón Zapata, quien le reclamó a la UNP mayor control y vigilancia para que no se repitan estos casos: es desafortunado que pasen estos episodios que salpiquen a la UNP, falta el control por parte de la Unidad Nacional de Protección:

“es desafortunado que pasen estos episodios que salpiquen a la UNP, falta el control por parte de la Unidad Nacional de Protección (...) Lo que ocurrió con los carros de la UNP es precisamente cómo los miembros de las Farc, a pesar de estar en proceso de desmovilización, siguen delinquiendo ahora desde elementos del Estado, como son los chalecos, radios y fuera de eso también las camionetas”,

también señaló que hay muchas otras personas con amenazas y alto riesgo de vulnerabilidad, que aunque solicitan los esquemas de seguridad no se las otorgan, en total hay 20 personas en Risaralda que les han negado la solicitud y siguen a la espera de que les garanticen sus derechos.

Agregó que es necesario que Yesid Torres sea expulsado del proceso de paz, junto con todos aquellos que violen la ley y los acuerdos que se pactaron. Además, considera que con esto se están aprovechando de los beneficios que les otorga el Estado.

Al respecto, la Unidad Nacional de Protección aseguró que estos vehículos retenidos no pertenecen directamente a la entidad, prestan el servicio mediante contratos que se firman con terceros, pero, que adelantarán las respectivas investigaciones para determinar y establecer las responsabilidades y dependencias que correspondan.

Los vehículos se encuentran decomisados y a los capturados se les acusa por tráfico, fabricación y porte de estupefacientes, que están a la espera que se les realice una audiencia para aclarar su situación judicial.

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