Desde hace años, diferentes mujeres alrededor del mundo han estado hablando de la existencia del Síndrome de Asia, aquel que se da como consecuencia de la intervención estética que incluye la postura de implantes de silicona. En medio de la coyuntura de los efectos negativos de este tipo de procedimientos, la actriz, Marilyn Patiño, habló de los difíciles momentos que pasó al someterse a ello. Según contó en una entrevista con el formato del diario El Tiempo, La Entrevistería, el especialista que la trató ‘la destrozó'.
Según detalló, la cirugía ocurrió cuando ella tenía entre 23 y 25 años de edad. Aseguró que esto hizo que viviera momentos de ‘tortura y sufrimiento’. “Un cirujano me destrozó las tetas y digo destrozó porque pareciera que me hubieran prendido con agua caliente (...) después decidí aceptar la situación. Perdoné, me perdoné a mí misma, que era lo más importante, porque fui yo quien tomó la decisión de irme a meter con ese cirujano”, contó en charla con ese medio de comunicación.
“No puedo decir ‘de esta agua no beberé’, pero lo que sí puedo decidir es en manos de quién o dónde me meto, y cuando lo hago tengo que estar muy segura. Le cogí miedo, la verdad (...) Ya estoy súper bien gracias a Dios, pero eso fueron siete meses o más de oración buscando un cirujano, pidiéndole a Dios de rodillas que me lo mostrara, y fue la primera vez que realmente vi éxito en la cirugía”, añadió en la conversación que sostuvo con ese portal informativo.
Fue en días pasados que, de hecho, la exmodelo colombiana, Ana Sofía Henao, comentó que tuvo que retirarse los implantes debido a las complicaciones de salud que estos le estaban generando. “Crecí con unos estándares y unos parámetros de belleza clarísimos. Crecí viendo ‘Guardianes de la bahía’, viendo ‘Clase de Beverly Hills’, unas súper modelos y quería parecerme a ellas”, expresó al hablar de las razones que la llevaron a realizarse la intervención, en primer lugar. Aunque este cambio en su cuerpo, inicialmente, la hizo sentir bien consigo misma, fue tiempo después que empezó a notar las repercusiones negativas en su organismo.
Según destacó, durante varios años padeció de migrañas, infecciones urinarias, alergias, intolerancia a alimentos o cremas, dolor de espalda, fatiga, ataques de pánico, visión borrosa, uñas quebradizas, dificultad para respirar, brotes en cuello y rostro e inflamación de pecho. Durante un tiempo de su vida, contó ella, consideró esto como enfermedades comunes de las que sufría, sin embargo, al escuchar del síndrome de Asia, entendió que su situación era diferente. “Dije: ‘bueno, así soy yo, estas son las cosas que pasan con mi salud’”, dijo sobre sus primeros padecimientos.
Fue luego de ir al médico y de escuchar testimonios de colegas del gremio que empezó a considerar que estaría sufriendo de aquel padecimiento. Inicialmente, los médicos le dijeron que se encontraba bien de salud y que, probablemente, sus padecimientos eran consecuencia del estrés. Al dar, finalmente con la raíz del problema, le fueron extraídos sus implantes. “Solo llevo 15 días después de mi explanación. Aquí voy con la esperanza de seguirme curando de muchos síntomas porque ya no tengo las prótesis. Es un proceso que requiere de mucha paciencia”, dijo.
El síndrome de Asia, o Síndrome Autoinmune Inducido por Adyuvantes, de acuerdo con portales especializados, es un padecimiento que se caracteriza por ser autoinmune o inflamatorio debido a la existencia de un cuerpo extraño dentro del organismo, en este caso, las prótesis de silicona.
“El silicón desarrolla una respuesta inflamatoria en el huésped condicionando la formación de una reacción contra cuerpo extraño y una modulación inmune que concluye en las manifestaciones específicas”, destaca la publicación de ‘Elsevier’. En Colombia, se empezó a hablar de este tema debido a Angeline Moncayo, quien se quitó las prótesis a raíz de este padecimiento.
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