Comandante del ELN dice que los negociadores en La Habana sí tienen mando sobre todas sus estructuras

Durante los diálogos de paz y negociaciones con grupos armados, surge la pregunta si los delegados sí representan a las bases de sus estructuras, tanto para el cumplimiento de las treguas, cese al fuego, acciones de voluntad de paz o la futura desmovilización integral, al menos de la mayoría, de sus miembros.

En 20129, los delegados del ELN que estaban en La Habana aseguraron, supuestamente, desconocer el atentado cometido, de acuerdo con la Fiscalía, por el Frente de Guerra Oriental y Frente de Guerra Urbana. Además, dos de sus negociadores fueron imputados, Silvana Guerrero y Alirio Sepúlveda por esos hechos.

Ahora, cuando se retoma la exploración entre el Gobierno nacional y la guerrilla, surge nuevamente la pregunta si una línea de mando que garantice la voluntad de la organización. Ante esto, el primer comandante Antonio García manifestó a través de un comunicado que sí tenían voz de mando.

García contestó ante una publicación del diario El Colombiano en la que se formularon preguntas ante el proceso que está a punto de iniciar. Entre ellas si esos altos mandos realmente mandan, es decir, los miembros del Comando Central de la organización guerrillera.

“Desconocer la realidad del país es casi igual que desconocer lo que es el ELN. La estructura de mando del ELN es real, pues desde el año 1982 existe continuidad en la línea de mando y siempre han sido nombrados sus integrantes en eventos democráticos con la participación de todas y cada una de sus estructuras. Donde quiera que se pare un miembro del Comando Central es autoridad y es acatado por todas sus estructuras”, sostuvo.

Esta pregunta también surgió en el 2017 cuando iniciaron los diálogos en el gobierno de Juan Manuel Santos, cuando se designaron los primeros negociadores. Los ataques a la infraestructura, población civil y la fuerza pública continuaron, y pese a que no había un cese al fuego, ponían en entredicho la voluntad de paz. Así mismo, se mantuvo el secuestro del político chocoano Odín Sánchez hasta el inicio de la fase pública.

Esa fue también la excusa del gobierno de Iván Duque para retomar las conversaciones. “Cuando uno ve que desde La Habana unos voceros del ELN hablan de paz y ve que desde Venezuela alias ‘Pablito’ ordena el asesinato de 22 cadetes inocentes o alias ‘Antonio García’, que es el segundo de la organización y también está en Venezuela, anuncia y reitera que el ELN no va a dejar de secuestrar o no va a dejar de volar oleoductos, pues uno ve dos discursos, ve dos posiciones y corresponde al ELN decirle al país si realmente es una organización que quiere la paz de manera unida o si hay ruedas sueltas”, dijo el anterior comisionado de Paz, Miguel Ceballos, en 2021 a Noticias Caracol.

Para algunos analistas, el Frente de Guerra Oriental, pese a no estar del todo en desobediencia del mando, representa una de las alas más poderosas de la organización y la más radical, por lo que su lucha armada se mantiene en escenarios de negociación inciertos. Así mismo, que las estructurales regionales tienen cierta independencia para mantener el control del territorio.

García, en su carta de respuesta, también formuló ciertas críticas a la desmovilización. “No somos las Farc. Tampoco la paz es igual a desmovilización, eso se llama pacificación. La paz es un proceso que construye una realidad más integral en la sociedad: equidad social, Justicia social, democratización, respeto a los Derechos Humanos, entre otros; no es solamente un asunto militar”, sostuvo.

Señaló que el diseño de negociación deberá surgir de la participación social y los mecanismos de participación. “La negociación es el ejercicio que se realizará entre el Gobierno y el ELN para llegar a acuerdos que hagan posible los cambios en la sociedad colombiana para que exista la paz”, señaló.

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