El pasado martes 23 de agosto, ante la plenaria del Senado, el padre Francisco de Roux, presidente de la Comisión de la Verdad, expuso el informe final en el que quedó detallado lo que ocurrió en Colombia durante el conflicto armado con la desaparecida guerrilla de las FARC. La polémica ha venido rondando la intervención del funcionario, particularmente, desde el sector político de la Nación que se ha declarado como opositor de la recién entrada administración del presidente, Gustavo Petro. A pesar de las opiniones que refutaron el documento, De Roux se mantuvo en la posición de que se necesita una paz absoluta en el territorio nacional.
“Tengo la confianza de que en Colombia vamos a ser capaces de respetar la dignidad de todos en nuestras diferencias, mirar la verdad con tranquilidad y construir un país juntos”, comentó en una entrevista compartida en el portal web de la Alcaldía Mayor de Bogotá. Es de recordar que, por ejemplo, María Fernanda Cabal, senadora del Centro Democrático, calificó el archivo como “la plataforma política de Gustavo Petro”.
“Traemos un mensaje de reconciliación, entendiendo la reconciliación como que en este país desde los territorios podamos todos en nuestras diferencias políticas, étnicas, de género, construir la posibilidad de un país de todos con plena confianza y respeto (...) desde los distintos puntos de vista veamos la tragedia en que hemos estado y tomemos la decisión de buscar la verdad entre todos”, dijo el sacerdote.
De acuerdo con lo que dijo el padre, las solicitudes que se hacen son claras respecto al paso a seguir con la entrega del informe: hacer que el acuerdo de paz firmado en La Habana, Cuba, entre Juan Manuel Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia se cumpla ‘plenamente’. “Le pedimos al Congreso que legisle y hagan las leyes que necesita Colombia para los cambios de fondo que este país requiere para que la paz sea posible (...) Esto nos tiene que llevar a pensar que hay que hacer una transformación en la forma de la seguridad”, comentó en medio de su intervención.
“Presentamos una propuesta de transformación de la política que se tiene sobre el narcotráfico y esperamos que en el Congreso se legisle sobre eso y que Colombia entre en una decisión de regulación de la droga hacia el futuro”, añadió al hablar del documento que tanto debate generó a la hora de su exposición. Este informe, según se ha destacado, es la consecuencia de un trabajo de más de cuatro años. Casi un lustro en el que se escuchó el testimonio de más de 30.000 personas, de todos los sectores del país, con el fin de entender lo que generó y causó el conflicto armado.
Es de recordar que el documento fue entregado a la administración local de Bogotá, en donde será custodiado. “La paz no es algo que nos caiga del cielo. No es un Maná: se construye. La nuestra a veces es dolorosa, trágica, valiente y fruto del regocijo. Esa es parte de nuestro patrimonio como nación y tenemos que abrazarla y acogerla. Bogotá se propuso desde 2019 ser epicentro de paz y reconciliación, como tener segunda línea del metro o como enfrentar la pandemia”, señaló la alcaldesa de la capital colombiana, Claudia López.
“Cuando sintamos que Bogotá recoge con tranquilidad y respeto todas las inmensas expresiones políticas y las diferencias de género, estaremos cumpliendo nuestra meta. Lo que la Comisión sueña es que en las diferencias se pueda lograr una ciudad como la que está construyendo Claudia”, destacó, por su parte, el padre Francisco de Roux.
Según explicó la autoridad, el acto simbólico se hizo con el fin de divulgar el Informe Final de la Comisión en diferentes puntos de la ciudad. Esto permitirá que los residentes de la ciudad se apropien y concienticen del contenido que trae en su interior.
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