El mundial de Rusia 2018 les dio un vuelco a la vida de Jerónimo Freixas y Josefina de Cabo, una pareja de actores argentinos que, a partir de entonces, comenzaron a ser conocidos como ‘La Pareja del Mundial’. Un video que se viralizó en aquel año describió a la perfección algunos dilemas de los fanáticos del fútbol más pasionales. Luego durante la pandemia por el COVID-19 sus videos sirvieron para alegrar el día en medio del encierro de mucha gente, no solo en Argentina, y popularizó su contenido acerca del ‘deporte rey’ y las cotidianidades en una familia.
Recientemente, y luego de que uno de sus últimos videos, en el que hablaba sobre Colombia, se hiciera viral, Jero Freixas visitó la capital del país y aprovechó para conocer los estadios de Techo y El Campín, en donde aparte de conocer a algunos de los jugadores, presenció los triunfos de Millonarios y Fortaleza. Durante su estancia, recibió un sinfin de regalos por parte de sus fanáticos y de varios clubes del fútbol colombiano. Todos querían que Jero tuviera sus camisetas.
En ese periplo, Jero Freixas charló con Infobae Colombia acerca de cómo ha cambiado su vida desde aquel 2018, su amor por Independiente de Avellaneda, aquellos colombianos que pasaron por el mítico ‘Rey de Copas’, el argentino que más recuerda, su admiración por Lionel Messi, las dificultades durante la pandemia del COVID-19 y su vocación por alegrar a las personas.
— ¿Cómo ha sido tu vida y de la familia, cómo cambió todo luego de que la pareja futbolera despegara en el Mundial de Rusia 2018?
— Todo cambió para bien, acostumbrándonos, pero para muy bien porque claramente hoy podemos vivir de lo que tanto nos apasiona que es actuar, hacer reír a la gente, funciones de teatro, entonces claramente es un sueño lo que nos pasó.
Nunca nos imaginamos que iba a ser tanto, que íbamos a ser conocidos en tantas partes del mundo. Teníamos fe de que íbamos a ser conocidos en la Argentina y, de repente, hoy estar en Colombia, que tanta gente me conozca, me pida foto, me invite a estadios y me regalen camisetas, ha sido muy lindo.
Pero hay algo, tenés que aprender a vivir con la fama, que no la conoces hasta que te pasa, eso representa un cambio de vida total porque es empezar a acostumbrarte a que te frenen en la calle por una foto, que los chicos en el colegio les digan ‘sus papás son famosos’. Eso es un cambio de vida absoluto.
En otros trabajos te vuelves exitoso y capaz sólo cambia en lo económico. En este, que es público, no sólo cambia lo económico sino que también trae coletazos, en donde tenés una responsabilidad como comunicador. Es un mundo de cosas que cambió para bien.
— Es el fútbol una fuente inagotable de ideas, pero ¿cómo hacen para aterrizarlas y comenzar el proceso creativo de los videos?
— Es tan lindo este deporte que sí, te da de comer todos los días, lo que genera en el mundo y yo estoy atento todo el tiempo a las cosas que pasan. Ahora estoy más atento que antes. Yo dejo a Rita en el colegio y voy escuchando la radio, vuelvo a casa escuchando la radio desde bien temprano para saber qué está pasando. Pasó algo novedoso en el mundo del fútbol y ahí voy a pensar cómo contar una historia y lo escribo. De repente, se me ocurre algo divertido y ahí lo voy armando.
Hoy puedo unir mis tres pasiones, actuación, escritura y fútbol. Poder hacer reír a la gente a través de este deporte es algo hermoso.
— Jose de Cabo (la pareja de Jero Freixas) parece ser la menos futbolera pero, ¿realmente es así?
— Jose no es futbolera, eso es real. Hay cosas que no pueden ser todo real sino esta pareja no funcionaría. Si yo fuese lo que se ve, debería estar internado en un manicomio porque no puedo ser así tan obsesivo y fanático. Pero realmente a Jose no le gusta el fútbol y yo soy muy futbolero.
Ella viene de una familia cero futbolera, a la mamá no le gusta y al papá tampoco, le gusta el Rugby, le gusta el Golf, pero cero fútbol. En cambio, yo tengo una familia muy futbolera. Somos en casa siete, cinco varones y dos mujeres. Allí Luisa es más futbolera, Clara no, pero los hombres somos hiperfutboleros, todos de Independiente. Mi viejo recontra futbolero, mi mamá no tanto, pero mi abuelo, el papá de mi vieja, hincha de Independiente y recontra futbolero.
Yo fui a un colegio de rugbiers. Un colegio muy famoso de Buenos Aires, ultra conservador, de solo varones y donde el principal deporte es el Rugby, pero yo nunca lo jugué. No toqué ni una pelota. Yo los sábados me iba a ver a mis hermanos en un torneo de fútbol, los alentábamos con mi hermano Rafa, el menor. Un día, yo con 15 años, mi hermano más grande me convoca y me dice ‘mañana debutás’. Estaba con un miedo.
— ¿Qué recuerdas de esas primeras veces yendo al estadio, reconociéndote como hincha de Independiente?
— Tengo que aceptar que hubo en mi infancia momentos de simpatía con Boca. Tengo un tío, Luis, que es un personaje, un pícaro. Él toda mi infancia se la pasó intentándome convencer de que me hiciera de Boca, hubo dinero a veces para que me hiciera de Boca. Allí jugaba el ‘manteca’ Martínez, que me encantaba, el ‘mono’ Navarro Montoya, del que era fanático y tenía de hecho su camiseta de arquero.
Pero el Rojo era mi familia, cuando mi viejo me llevó a la cancha por primera vez a los 10 años, tengo el recuerdo de llegar a la Libertadores de América, a la tribuna Cordero, y no puedo borrar de mi memoria esa imagen subiendo las escaleras y encontrarme con el estadio. La primera vez que entré a un estadio y la primera que entré al estadio de Independiente.
Fue amor a primera vista, en un partido de mierda, un partido de la última fecha de la Copa Libertadores y ya estábamos por fuera de la Libertadores. Fue 0-0 contra Flamengo. A mis hijos los llevaré no tan chicos porque quiero que tengan ese recuerdo. Independiente fue parte de mi infancia y soy muy fanático.
Los hinchas de Independiente se molestan y hoy lo reconozco, pero me siento más hincha de la selección Argentina que de Independiente. Son los dos, pero, de repente, me preguntan qué prefieres: ¿Argentina campeona del mundo o Independiente campeón de la Copa Libertadores? Muchos te responden ‘Independiente campeón de la libertadores’, yo te digo ‘Argentina campeona del mundo’, siempre.
— ¿Cuál es la mejor época que recuerdas, como hincha de Independiente?
— Una época muy linda que recuerdo es la del ‘Palomo’ Usuriaga, Pacual Rambert, Gustavito López. Después, la época de Faryd Mondragón, una epoca muy linda, pero el torneo que viví más fuerte fue el del ‘Tolo’ Gallego con el ‘Pocho’ Insua, Rolfi Montenegro, un equipo que jugaba muy bien, que ibas a verlo y metía siete goles, ocho goles, una época muy linda que seguí mucho.
Luego tuvimos épocas lindas aisladas, la época del turco Mohamed, la época de Ariel. Pero Independiente desde el año 96-97 dejó de ser lo que debería ser, lo que fue para los hinchas de Independiente y Argentina. Éramos un orgullo nacional, lo seguían no solo los de Independiente, al Rojo lo bancaban todos porque representaba al país. El ‘Rey de Copas’, hoy lo dices y se te ríen y te da una bronca eso. Hace más de 20 años que Independiente está mal manejado.
— ¿Cuál es el colombiano que más recuerdas en Independiente y cuál es ese jugador que más sufriste como hincha?
— Insignia que yo recuerde... El ‘Palomo’ y Faryd, los dos ídolos que más recordamos. Ver jugar al ‘Palomo’ era una locura y Faryd en el arco te daba una seguridad.
El colombiano que detesto adentro de la cancha es Teo, Teo se hace odiar, se me vino a la cabeza de una. Y que nos hayan hecho sufrir... El ‘Pibe’ Valderrama, Freddy Rincón, el ‘Tino’ Asprilla, esos nos hicieron sufrir bastante en ese septiembre del 93. Yo era un niño, tendría nueve años, y estaba frente a la televisión con la ilusión de pasar al Mundial y aparecieron estos a clavarnos cinco goles y mandarnos al repechaje, ahí sufrí. Pero más allá de eso, admiración pura, no hay ningún rencor, uno en Argentina dice esos nombres y les tienen mucho cariño.
— ¿Qué hay de Lionel Messi? Has demostrado ser un ‘Messimaniaco’ ¿Ese momento en el que te enteras que ve tus contenidos, realmente te generó tanta emoción?
— Sí, y más, lo más fuerte no se vio cuando encendí la cámara, lo más fuerte fue antes de eso. Fue una doble emoción, fue una alegría para el Jero admirador de Messi y una alegría para el Jero actor porque era algo muy grande para mi carrera. No sé si Leo sabe lo importante que es para mí, que él me siga. Él por apretar el botón ‘seguir también’ me aportó en unos pocos días 100.000 seguidores, ni siquiera tuvo que salir a decirlo públicamente. La gente me escribía ‘te sigo porque te sigue Messi’ y luego me decían ‘che, está muy bueno lo que hacés’. No quiero ser exagerado pero fue como ganar un Oscar.
Que hoy nos vea y nos vea con Anto y nos comente, realmente significó mucho (...) La silla en el teatro siempre va a estar reservada para él, para Anto, para Angelito Di María, él es un grande y se merece todo nuestro respeto, su esposa nos re banca y siempre nos tira buena onda. Estoy muy feliz de cómo cambió todo. Una lástima que hayan tenido que ganar una Copa América, porque debieron haber sido reconocidos desde mucho antes. Nos parece poco que nos dieron una final en Brasil 2014.
— De la ‘Scalonetta’, ¿se habla?
— Bueno, para empezar ya no le digo más así, porque a Scaloni no le gusta, debemos buscar otro nombre. Pero bueno se habla, porque da para hablar y no hay que ser necio y es un equipo que ilusiona. Lo que no se debe hacer es ilusionarse de más, cuando a mí me vienen los pensamientos y a soñar, de momento hay que aterrizarlos. Ningún argentino se quiere ilusionar más de la cuenta, pero es un grupo que ilusiona por lo que ha logrado, por lo que genera futbolísticamente y humanamente.
— Esa relación con los futbolistas que, de pronto, no has tenido en el radar, ¿cómo ha sido?
— A Maxi Rodríguez en Argentina lo aman, ahora que estuvo en Rosario con la obra de teatro que hacemos con Jose, lo invitamos, estuvo con su esposa y la gente lo ovacionó. Fue increíble ver eso, fue el momento más lindo de mi vida. Esa relación es algo que nunca imaginé, terminar la función y poder ir a comer algo, beber algo, no soñaba con tanto.
El otro día con ‘Chicharito’ no lo esperaba, tenía una mínima esperanza que pudiera ver los videos. Pero la reacción, no me la esperaba, el tipo se sorprende y él me viene a buscar, ahí para mí ya era un montón, yo me desentendí y de repente él aparece y me dice que veía los videos y que nos admiraba. No dejo de sorprenderme, espero nunca dejar de hacerlo porque ese día será aburrido.
— ¿Cuál es tu video favorito, con el que más te has divertido haciéndolo?
— Hay uno que es muy real, en donde Jose me saca una foto de arriba, eso fue real, nunca había pasado, y yo veo por primera vez mi pelada, mi calva ¡que era una cosa! y bueno, me puse mal, pero ahí nos reímos mucho. Después está uno en donde mis hijos me piden que dibuje cosas, yo realmente lo hago, dibujo lo que mis hijos me piden y después llega Jose y dice ‘ay, que bonito lo que dibujó Rita’ y cuando le digo que lo hice yo, se empieza a reír muy en serio.
— El futbolero es pasional y ya tú eres visto como una de esas estrellas en torno al fútbol. ¿Tú lo asimilas de tal manera?
— Yo no me comparo con esos ‘monstruos’, lo que sí creo es que hacer reír es muy lindo, porque a mí me pasa que me gusta reírme, cuando me río mucho me siento tan bien después, cuando uno se ríe a carcajadas después siente que fue como saludable. La gente me dice ‘me hacés reír, hasta el punto de llorar a veces y me hacés feliz’, eso para mí es una satisfacción enorme. Lo que más me dicen en la calle es ‘flaco, gracias por alegrarme la cuarentena’.
Yo viví la pandemia, con dos hijos chiquitos y fue durísimo. Ver a tus hijos que estaban encerrados, pelear con tu esposa porque estás todos los días encerrado y la convivencia no da para más, pero amigarte después, abrazarse y decir ‘no puedo más con esto’, llorar, ver cómo se muere la gente, ver que se enferma un familiar o enfermarte vos. Yo me enfermé, estuve diez días hecho mierda, no me internaron pero estuve a punto. La gente no se enteró, capaz yo no lo transmití, pero la pase muy mal en la pandemia. Saber que mucha gente en su día a día veía nuestros videos y le ayudábamos a tener un buen momento en medio de esa mierda, me hace entender lo que puedo generar.
Cuando renuncié a mi trabajo, una de las cosas por lo que lo hice, fueron varias, la primera porque quería hacer lo que más me apasionaba en la vida, lo que era mi vocación. Otra, porque quería que mi hija me viera feliz y haciendo lo que me apasiona. Pero otra, era porque me pregunté en este trabajo, ¿qué le estoy dando al mundo? Lo único que hacía era ganar dinero para darle de comer a mi familia y pagar los pañales, pero hasta ahí. Entonces, dije ‘no, debo seguir con mi vocación que es entretener y hacer reír a la gente. Eso es lo que puede significar algo’. Por eso me encanta mi trabajo.
Mi vieja, cuando nos sentábamos en el sillón, ella luchó por diez años contra un cáncer, hasta que se fue, me decía ‘Jero veamos una serie o algo. Pero algo que me haga reír, no me pongas un drama’ y yo creo que la gente necesita reír. La vida es bellísima pero es dura, pasan pandemias, guerras, entonces yo quiero hacer reír, siempre.
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