Petro le dio la razón al expresidente Álvaro Uribe y afirmó que Colombia no debe depender exclusivamente del gas de otro país

En días anteriores, la ministra de Minas, Irene Vélez-Torrres, aseguró que Colombia tiene reservas de gas para 7 u 8 años y debería prepararse para importar gas desde Venezuela

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El presidente de Colombia, Gustavo
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, asiste a una conferencia de prensa con el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, en Bogotá, Colombia, 24 de agosto, 2022. REUTERS/Luisa González

Al citar al expresidente Álvaro Uribe Vélez sobre la dependencia del gas importado de Venezuela, el actual presidente de Colombia, Gustavo Petro, afirmó este miércoles que Colombia no debe depender energéticamente de otro país.

Lo hizo en la declaración conjunta que hizo con el presidente del Gobierno del Reino de España, Pedro Sánchez, con quien tuvo una larga jornada de reuniones en la que se abordaron diferentes asuntos bilaterales.

El mandatario colombiano dijo que el problema en Europa tiene que ver con dependencias energéticas y precisamente con respecto al gas que llega de Argelia o Rusia, pues hay tubos que pasan por Ucrania, país que está en guerra precisamente con los rusos.

Petro manifestó que el gas sigue siendo un combustible fósil, lo que es una discrepancia que se tiene con la Unión Europea, que lo acaba de catalogar como combustible verde y eso, según el presidente colombiano, no es así. “Es un combustible fósil y hay una incapacidad de alcanzar el nivel de energías limpias que se necesitan hoy precisamente para salvar a la humanidad y eso hace depender a los países de los combustibles fósiles”, puntualizó.

Aseguró que la localización del combustible fósil genera ese tipo de distorsiones de paz entre los pueblos, así como se ha visto en la guerra en Irak o la de Libia o Siria, que son guerras de este siglo.

“En mi opinión personal, el expresidente Uribe tiene razón parcial en el sentido de que nosotros no podemos depender exclusivamente de ningún país, pero en cambio si podríamos construir un mecanismo de tantos países, que eso mismo genera seguridad y paz, que es la propuesta que hemos hecho de una red eléctrica fuerte americana, desde Alaska hasta la Patagonia”, explicó.

Como ejemplo expuso a la Empresa de Energía de Bogotá, la cual es transmisora de energía eléctrica, con el aporte de ISA, que es propiedad de Ecopetrol, y ya tiene redes construidas para hacerlo.

Red común

Según él, hay que hacer pocos esfuerzos, sobre todo en Centroamérica, para lograr una red común, lo cual abriría otro horizonte completamente diferente porque no se dependería de un país, sino que toda América dependería de toda América.

“Eso es paz. El siguiente paso es que todas las fuentes de generación de esa red sean limpias. América Latina es quizás de los lugares del mundo donde más se ha hecho o se puede hacer casi que completar en 100 % esa red”, subrayó.

Dijo que para hacerla se necesita agua, pero en este continente la cantidad de agua no es problema. Como ejemplo, tomó el Iguazú, en Paraguay, y todas las riquezas de Colombia. Además, que se tienen vientos, como los de la Patagonia o los de la Guajira colombiana.

En cuanto a sol, expresó que si se mide por los desiertos, está el desierto del norte de México, el desierto del norte de Chile y la altillanura colombovenezolana.

“Ahí está nuestra potencialidad. Si el mundo se fuera hacia el hidrógeno verde y el hidrógeno verde se basase en energía limpia, y con el agua que hay, el hidrógeno verde se haría aquí”, resaltó.

Anotó que hay una potencialidad y la discusión por tanto, entendiendo lo que pasa con Rusia y Ucrania, no es dejar de depender de un país, sino construir la estrategia multilateral que lleve a una suficiencia energética para toda América en la que los cables, incluso, pasarían por California (Estados Unidos), que bastante lo necesita.

“Si se lograra esa circulación multipaís, no de un país, sino multicultural, esto no sería instrumento de guerra, sino que se convertiría en un instrumento de paz”, finalizó Petro al decir que no descarta llevar Ecopetrol al desierto del Sahara, en África, para aprender a producir energía solar.

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