El director de la Policía Nacional, general Henry Sanabria Cely, quien asumió su cargo hace tan solo cuatro días, anunció el martes al país que se suspendieron las operaciones de erradicación forzada de cultivos de coca en el país.
Esta es una medida que ha sido adoptada por varios gobiernos para hacer frente a la plantación ilícita de la mata de coca y a la producción del alcaloide en el país. De igual manera, el general Henry Sanabria ordenó la suspensión de la aspersión con glifosato para acabar con las plantaciones a lo largo del país.
Ambas medidas obedecen a la estrategia del gobierno Nacional de ejercer un trabajo con los campesinos para reemplazar los cultivos ilícitos por otros que, igualmente surtan de una economía productiva para el cultivador, sin tener que hacer uso de estas plantaciones.
“La Policía Nacional no está para llegar a una casa de una familia campesina y, porque cultivó hoja de coca, arrastrarlos hasta las cárceles. Eso es lo único que va a provocar son unas guerras secretas clandestinas en los barrios, una confrontación permanente y creciente entre una ciudadanía joven y un personal de la policía joven. Y esa no es nuestra guerra”, sentenció el presidente Gustavo Petro en el discurso que ofreció en la transmisión de mando de la Policía Nacional.
Frente a las decisiones tomadas por parte de la Policía Nacional, en correspondencia a la intención del gobierno por hacer esta transición en la plantación de cultivos ilícitos del país, varias personalidades políticas reaccionaron, bien sea para objetar o apoyar las iniciativas demostradas por parte del actual gobierno.
Uno de los primeros en dejar en manifiesto su desacuerdo fue el excandidato presidencial Federico Gutiérrez, quien aseguró que; “lo que vendrá con esta decisión, será un Tsunami de droga que ahogará a Colombia”, en uno de sus trinos en los que se pronunció al respecto.
Otra persona que se sumó a esta voz de rechazo fue la actual senadora por el partido Centro Democrático Paloma Valencia, quien aseguró que esta medida tendría una implicación directa en el asesinato de líderes sociales en el país.
“En municipios que implementaron PNIS (Plan Nacional Integral de Sustitución de Cultivos Ilícitos), el asesinato de líderes sociales creció a partir del 2017. La probabilidad de que un líder social sea asesinado creció 167 por ciento después del programa dice Llanes el Cede de Uniandes. Suspender la erradicación manual forzosa es un error”, sostuvo.
En esta misma línea, Rodrigo Lara, el exsenador por el partido Cambio Radical demostró su descontento, señalando que, si bien durante el gobierno de Iván Duque no pudo continuar con la aspersión de glifosato para continuar con la erradicación, abandonar del todo esta estrategia es una decisión errada.
“Gobierno Duque no erradicó un metro cuadrado con glifosato. Novedad es el error de renunciar a erradicación forzada de coca. El Estado debe dosificar herramientas de lucha contra el crimen, no renunciar a ellas. Erradicación forzada no riñe con voluntaria: al contrario la refuerza Error”, señaló Rodrigo Lara a través de su cuenta de Twitter.
Por otro lado, hay sectores políticos que celebran el cambio de estrategia para la erradicación de este tipo de cultivos. Así lo expresó la senadora por el partido Comunes, Sandra Ramírez en su cuenta de Twitter.
En este sentido también se refirió la senadora por el Pacto Histórico, Clara López Obregón por medio de sus redes sociales.
“El campesino, que siembra coca, es el eslabón más débil de la cadena. La fuerza pública debería concentrarse en grandes organizaciones narcotraficantes. Es una decisión muy buena para el país que se suspenda la erradicación y se avance con la sustitución”, sostuvo la senadora Clara López.
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