El fin de semana, el periodista Alfredo Molano Jimeno, en un artículo para la revista Cambio, reveló que la captura de Jesús Santrich fue el resultado de una operación encubierta de la DEA, en apoyo con la Fiscalía General de la Nación, en ese entonces en manos de Néstor Humberto Martínez, para lograr que Iván Márquez reincidiera en delitos conexos con narcotráfico.
La noticia llegó de sorpresa a muchas personas, pues tras la captura del excomandante de las extintas Farc, se conoció que buscó ayuda para escapar y volver a las armas, fundando junto a Márquez y otros desertores la Segunda Marquetalia, para finalmente morir en mayo del 2021.
Tras conocer los detalles del operativo, el partido Comunes, que fue fundado por miembros de la extinta guerrilla que dejaron las armas y al que perteneció en su momento Santrich, anunció que acudirá al Sistema Interamericano de Derechos Humanos para realizar una petición de investigación.
“Lamentamos que el miedo a la verdad, la paz y la diferencia, por parte de quienes se oponen a la paz, haya terminado en un saboteo que afectó al país entero. Exigimos una investigación profunda sobre el papel del exfiscal Néstor Humberto Martínez Neira, militante del partido Cambio Radical, confeso enemigo del Acuerdo Final de Paz y otros miembros de la Fiscalía comprometidos”, aseguró la colectividad en un comunicado.
Y agregaron los miembros del partido político:“Acudiremos al Sistema Interamericano de Derechos Humanos para realizar la petición de caso, pues es evidente que el Estado colombiano y el gobierno impidieron la implementación del Acuerdo final de Paz; y al contrario, conspiraron para acabarlo”.
Recordemos que acuerdo con lo que destacó la Comisión de la Verdad en el documento, un anexo de 56 páginas, Marlon Marín, sobrino de Márquez, jugó un papel importante en esto, pues su tarea era llevar a que su tío, o Santrich, volvieran a delinquir, lo que llevaría a que se cuestionara las intenciones de ambos de continuar con el proceso de paz que se logró firmar durante el gobierno del expresidente, Juan Manuel Santos.
En el archivo, se hacen vario señalamientos, en primer lugar nombra a la DEA como el artífice de la trampa, y agrega que Marín y un coronel retirado del Ejército, llamado Gustavo Adolfo Calvache Prado, fue el encargado de la ejecución del plan, que al final tuvo el resultado esperado.
Dentro de datos recopilados y las pruebas, hay interceptaciones de llamadas que dejan ver como Néstor Humberto Martínez permitió que la Fiscalía participara de la operación, incluso, como habría sido utilizada cocaína incautada para adelantar el montaje. Además, de los videos con los que supuestamente comprobaron la culpabilidad de los exmiembros de las Farc y testigos de los hechos que descascararon tanto al exfiscal como al exmilitar.
Para el mecanismo de justicia transicional, este hecho trajo consecuencias lamentables para el país, pues tras el entrampamiento, la captura y la fuga de Santrich se habría generado un nuevo ciclo de violencia, lo que, además, llevó a que la implementación del Acuerdo de Paz se viera en riesgo. De hecho, destaca el informe de la Comisión, después de esa operación, se ‘multiplicaron’ las disidencias de las FARC de 7 a 20 y hasta el día de hoy parece que han ido creciendo en los territorios más afectados por la violencia, generando el aumento de muerte de líderes sociales y excombatientes, masacres, desplazamientos y otros crímenes perpetrados por las estructuras armadas para ganar dominio.
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