Por racismo, habrían reducido la población afro en el censo del 2018 en Colombia, confirmó la Corte Constitucional

La Corte Constitucional coincidió con la tutela presentada en 2020 por organizaciones afrocolombianas, en la que se señalaba que el Dane había invisibilizado y vulnerado los derechos fundamentales a esta población

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FOTOS COLPRENSA- RAÚL PALACIOS).
FOTOS COLPRENSA- RAÚL PALACIOS).

En diciembre del año pasado, se conoció que en el año 2018 el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) cometió un ‘grave error’ en el censo nacional, reduciendo la población afro del país en un 30% -según denunciaron organizaciones sociales y afrodescendientes-.

En las últimas horas, la Corte Constitucional coincidió con las organizaciones y estableció que “el Censo Nacional de 2018 dio lugar a una invisibilización estadística que vulneró sus derechos fundamentales” de las personas afrocolombianas.

Luego de varios meses en los que el Alto Tribunal estudió la tutela presentada por los denunciantes, determinó que el Dane tendrá 10 meses para reparar a la población afrocolombiana que en 2018 fue reducida en el censo.

La determinación la tomó la magistrada Diana Fajardo Rivera, quien señaló que, efectivamente, se presentaron falencias en la ejecución del Censo Nacional de 2018, las cuales dieron a lugar que se diera una disminución de la identificación de la población afrodescendiente en el territorio nacional.

Una diversidad de factores y falencias dio lugar a la disminución significativa en el autorreconocimiento étnico de la población afrocolombiana en el Censo de 2018. Preocupaciones que desde la consulta previa habían sido manifestadas y que daban cuenta de la necesidad de una estrategia integral de sensibilización y acceso efectivo a los territorios que respondiera a los desafíos del autorreconocimiento en un país marcado aún por la estigmatización y marginalización de lo negro”, señaló la magistrada.

El Alto Tribunal señaló que las acciones del Dane constituyen “un incumplimiento al rol que le corresponde al Estado en la garantía del derecho a la igualdad material”. Para reparar este error, le dió a la entidad 10 meses para “realizar un estudio que evalúe de manera integral las causas que han dado lugar a errores en la identificación de la población negra del país en los tres últimos censos realizados en vigencia de la Constitución Política de 1991″.

Sin embargo, aclaran que esta es solo una de las órdenes que van a dar para garantizar que las poblaciones afrocolombianas sean debidamente identificadas en el próximo censo nacional. Por ejemplo, tendrán que evaluar y discutir con la población afrocolombiana del país la viabilidad de incluir un piloto de criterio de heterorreconocimiento en la próxima Encuesta de Calidad de Vida.

Cabe resaltar que, en su momento, el grupo de ciudadanos pertenecientes a organizaciones sociales afrocolombianas señaló que, con este error del Dane, se habían vulnerado sus derechos fundamentales y de la población afro del país.

Por su parte, en el fallo se reconoce esa vulneración y se declaró la carencia actual de objeto por daño consumado, señalando que los daños causados a la población afro en este momento no pueden superarse.

La tutela de las poblaciones afro contra el Dane

De acuerdo con los datos del Dane, en el censo del año 2018, en el país solo 2.982.224 personas se reconocen como afrodescendientes, cifra que fue sorpresiva para las organizaciones afro, según señaló desde entonces la Conferencia Nacional de Organizaciones Afrocolombianas.

El reclamo que desde ese momento emprendieron las organizaciones sociales afrocolombianas es que los datos mostraban una clara diferencia comparados con los datos del censo del 2005, cuando se contabilizaron 4.311.757 afros. “Tal reducción de cerca de 1.400.000 personas supone una disminución de 30,8% en cuanto al número de personas afrocolombianas contabilizadas respecto al censo anterior, realizado 13 años atrás, se lee en el fallo de la Corte Constitucional.

“Estas cifras no nos representan ni las aceptamos, y son resultado de una institucionalidad que hizo caso omiso a las constantes alertas realizadas por las organizaciones étnicas afrodescendientes e indígenas”, señalaron desde la CNOA en 2018, según citó El Tiempo.

Lo peor es que desde el mismo Dane se reconocieron las irregularidades. El director del Dane, Juan Daniel Oviedo, informó que los datos que evidencian una reducción de la población afrodescendiente se deberían a que hubo una omisión censal “importante”, así como fallas a la hora de hacer la pregunta, suposiciones del censista y casos en contextos urbanos de personas que no quisieron ejercer su derecho de autorreconocimiento.

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