Mientras sus secuestradores estaban drogados y borrachos, dos ingenieros escaparon del cautiverio en Buenaventura

Por la liberación de los ciudadanos secuestrados, los criminales estaban solicitando $20.000.000. Antes de que los familiares pagaran la extorsión, lograron fugarse de sus captores

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Cuatro ciudadanos fueron sentenciados a medida de aseguramiento en establecimiento carcelario, por parte de un juez penal de Buenaventura, luego de que la Fiscalía General de la Nación entregara las pruebas suficientes para demostrar que aquellas personas eran culpables de haber cometido delitos relacionados al secuestro extorsivo en concurso heterogéneo con hurto calificado. Los imputados son Carlos Grabini Barreiro Estupiñan, Wilson Andrés Solís, Juan Carlos Luna Bonilla y Maycol Stiven Peña Río.

De acuerdo con el expediente que recae en su contra, fueron judicializados por hechos ocurridos el 14 de agosto de 2022, cuando una persona, que aseguró llamarse Carlos Alberto Marín, se comunicó con otro ciudadano, víctima de los hechos, en Pereira, Risaralda, para contratar trabajos de construcción de unas bodegas en el puerto de Buenaventura.

El 18 de agosto, finalmente, las dos víctimas que se iban a encargar de coordinar los trabajos contratados, viajaron al puerto, y se dirigieron al parque del malecón, en donde, supuestamente, se encontrarían con el hombre identificado como Carlos Marín, quien los había contactado cuatro días antes para esas labores.

La cita se pactó, sin embargo, Marín los los invitó a subirse a una lancha para dirigirse a Punta Canoa, una isla ubicada a 15 minutos del puerto bonaverense. Allí, los ciudadanos fueron interceptados, de manera violenta, por los cuatro delincuentes que ahora están en manos de las autoridades. Los señalados atracadores portaban armas de fuego, por lo que los intimidaron y despojaron de los teléfonos celulares que llevaban consigo, un computador portátil y dinero en efectivo.

Carlos Grabini Barreiro, comenta la Fiscalía, los ató con cuerdas y, con uno de los celulares que hurtó con sus otros tres cómplices, llamó a familiares de las víctimas en Pereira. Por su liberación exigieron $20.000.000. “Como prueba de supervivencia, Grabini Barreiro envió una foto de los secuestrados atados de pies y manos y sus presuntos secuestradores apuntándoles con armas”, destacó el ente acusador.

En respuesta, los familiares aseguraron que pagarían la suma de dinero el 19 de agosto, por lo que, para asegurarse de ello, los captores llevaron a las víctimas a una vivienda abandonada del barrio Sanyú. Allí fueron vigilados, para evitar su fuga, por parte de Wilson Andrés Solís, Juan Carlos Luna Bonilla y Maycol Stiven Peña Ríos.

A pesar de estar custodiados, los ciudadanos lograron huir luego de que los captores se quedaran dormidos tras consumir marihuana. “Los dos ingenieros lograron liberarse de las cuerdas y se arrojaron al mar, llegando hasta el malecón en donde fueron recogidos por una patrulla de la Armada Nacional, que patrullaba en la zona (...) Entregada la ubicación de la vivienda donde estuvieron retenidos, las víctimas denunciaron a sus presuntos secuestradores, quienes fueron capturados por unidades del Gaula Militar y de la Policía”, destacó la Fiscalía.

Así fue la captura y entrega de 10 policías implicados en los ‘falsos positivos’ de Chochó, Sucre: Solo falta el coronel Núñez

Para el mediodía del lunes 22 de agosto, se conoció que un juez de la República emitió 11 órdenes de captura contra integrantes de la Policía Nacional implicados en la muerte de tres jóvenes en el corregimiento de Chochó, ubicado en Sucre.

Carlos Alberto Ibáñez Mercado, Jesús David Díaz Monterroza y José Carlos Arévalo Contreras habrían sido asesinados por el teniente coronel Benjamín Núñez para después ser presentados como bajas en respuesta al plan pistola liderado por el Clan del Golfo.

En la noche de este mismo día y casi que en tiempo récord, la Fiscalía General de la Nación anunció que 10 uniformados ya fueron capturados y solo falta el alto mando policial que, de hecho, tiene circular roja de Interpol y se encuentra en México, prófugo de la justicia colombiana.

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