Juzgado de Cundinamarca dejó en libertad condicional a Camilo Bula

El exfiscal permaneció privado de la libertad por más de 11 años, a pesar de que en mayo de 2021 se le había otorgado la libertad

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En la imagen Camilo Bula,
En la imagen Camilo Bula, dejado en libertad por un juzgado de Cundinamarca. Foto archivo Colprensa.

El Tribunal Superior de Cundinamarca le concedió la libertad condicional a Camilo Bula, el exfiscal antimafia que fue condenado por el manejo irregular que le dio a los bienes cuando fue funcionario de la Dirección Nacional de Estupefacientes (DNE). La decisión la adopto el alto tribunal luego de cerciorarse de que el exfuncionario judicial ya hubiera cumplido las tres quintas partes de la condena que le había sido impuesta.

Bula padeció de varias complicaciones en su caso por parte de las autoridades judiciales, pues finalmente, permaneció más tiempo de lo ordenado por la demora en un trámite. Inicialmente, Camilo Bula fue condenado a 8 años de reclusión intramural, a pesar de que después aumentaría, por el manejo irregular de los bienes que fueron de mafiosos y estaban bajo su custodia.

El exfiscal había recuperado su libertad en mayo de 2021, luego de colaborar con la justicia colombiana por este caso de corrupción. Sin embargo, interpuso una reclamación judicial para que el juez de Girardot, quien apoderaba el caso, respondiera a la orden de libertad que ya había sido conferida. Pero fue el Juzgado Segundo de Ejecución de Penas de Zipaquirá quien resolvió su situación.

Camilo Bula, en calidad de director de estupefacientes del DNE, vendió algunos bienes por un monto muy inferior a lo que correspondería su valor de venta comercial o conforme a lo estipulado por la extinta entidad. Según expuso la investigación en su momento, esta actuación irregular del entonces funcionario del departamento de estupefacientes, le representó al Estado cerca de 31.550 millones de pesos en pérdida.

El manejo irregular de los bienes en mención se habría dado poco tiempo después de que llegara a la extinta institución, para el año de 2007 bajo el cargo de depositario vendió cuatro inmuebles a varios terceros, los bienes habían sido incautados al clan Nasser Arana, esta familia, en su momento de gloria, no solo logró controlar la zona norte del país, sino que creó una gran fortuna con la comercialización de estupefacientes.

De acuerdo con los registros de las autoridades, a este grupo familiar se logró incautar un total de 270 propiedades, uno de los allanamientos por narcotráfico más grandes manejados por la extinta entidad gubernamental.

El escándalo de esta situación se extendió al conocimiento público en 2011, cuando Bula fue requerido por la justicia y capturado. Tras un proceso judicial en el que fue hallado culpable, lo condenaron a 8 años de prisión, toda vez que decidió colaborar con la justicia para esclarecer este entramado de corrupción. A pesar de estas colaboraciones, el Tribunal Superior de Bogotá aumentó su pena en el 2015 a 18 años de prisión.

La colaboración de Camilo Bula fue trascendental para determinar la responsabilidad de particulares y otros funcionaros del DNE, lo que permitió expedir las condenas a las personas que se adueñaron de manera fraudulenta de los recursos administrador por el departamento.

Una de las condenas que más se recuerda es la proferida en contra del exdirector del DNE, Carlos Albornoz, quien fue condenado el 19 de julio de este año a pagar una condena de 19 años y 11 meses de cárcel por los actos de corrupción cometidos dentro del DNE.

Durante el gobierno de Juan Manuel Santos se ordenó la liquidación del Departamento Nacional de Estupefacientes luego del escándalo que reveló la corrupción que había dentro de la institución.

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