A menor cantidad de empresas, mayor pobreza, asegura estudio del Centro Para la Defensa de la Libertad Económica

La investigación adelantanda por Libertank encontró una serie de factores que estarían impactando en este indicador, que además de la falta de empleos, la falta de educación estaría influyendo directamente a esta problemática social.

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Estudio afirma que la presencia de empresas en las regiones afecta al índice de la pobreza monetaria. EFE/ Mauricio Duenas
Estudio afirma que la presencia de empresas en las regiones afecta al índice de la pobreza monetaria. EFE/ Mauricio Duenas

Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística, DANE, en Colombia la pobreza monetaria está en el 39,3 %, menos de 3 puntos porcentuales frente a los que se registraron al principio de la pandemia; para sacar este estimado, la entidad estudia el costo para adquirir una canasta básica de alimentos y el costo de los demás bienes y servicios, esto comparado con los gastos totales que tienen las familias, de hecho, este es el mismo concepto que tiene la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, CEPAL, a partir de estos datos, el centro de pensamiento para la promoción y defensa de la libertad económica en Colombia, Libertank, encontró una relación entre la falta de dinero y la presencia de las empresas en los territorios.

Para poner en contexto, y, en resumen, el informe de pobreza monetaria nacional:

“En 2021, el porcentaje de personas en situación de pobreza monetaria extrema, en el total nacional, fue 12,2%. En las cabeceras esta proporción fue 10,3% y en los centros poblados y rural disperso, 18,8%. En 2021, la incidencia de la pobreza extrema en los centros poblados y rural disperso representaba 1,8 veces la incidencia en las cabeceras (18,8% frente a 10,3%). Las variaciones fueron estadísticamente significativas en el total nacional y cabeceras”.

Es importante destacar lo que pasa en los centros poblados, o, mejor dicho, la situación en las ciudades y regiones, pues en cada una hay una situación y condiciones muy particulares, haciendo sentir de una manera más severa, o leve, la pobreza monetaria.

Se estima que en el país hay 6.110.881 personas en condición de pobreza monetaria extrema, siendo Quibdó y Riohacha las ciudades con una mayor incidencia, a nivel departamental, La Guajira, Chocó, Magdalena y Córdoba, son los que tienen una mayor afectación, de hecho, en el caso de La Guajira, el porcentaje aumentó en comparación con el anterior periodo analizado.

No obstante, varios departamentos presentaron incrementos, incluso a las cifras prepandemia, por eso resulta llamativo lo que hizo el COVID -19 para agudizar esta problemática, que, aunque no lo especifican los datos del DANE, Libertank encontró una conexión entre la presencia empresarial y de educación, con la pobreza monetaria.

Para entender la relación, según las estimaciones, las ciudades o departamentos con cierto número de empresas tienen un índice más favorable de la pobreza, por ejemplo: Bolívar, Cauca, Chocó, Córdoba, Magdalena, Nariño y Sucre, tienen presencia de poco más de 4000 compañías, siendo estas las que evidencian un mayor porcentaje de pobreza monetaria.

En contraste, Antioquia, Caldas, Meta, Santander, Valle del Cauca y otros, tienen unas 100 mil empresas en sus territorios, que reduce significativamente el índice de pobreza, y ni hablar de Cundinamarca, que tiene más de 300 y es el departamento con cifras más favorables.

“A mayor cantidad de empresas, menor es el porcentaje de pobreza monetaria. Esto no es una coincidencia pues la riqueza se genera desde las empresas; es importante tener presente que aquellos departamentos de nuestro país que son más pobres, son aquellos donde menor presencia empresarial hay. Necesitamos más empresas para poder salir de la pobreza. La pobreza no se combate de manera eficiente con subsidios, o políticas populistas, lo que se necesita son más fuentes efectivas de creación de riqueza”, aseguran desde Libertank.
Tomado del Twitter de Libertank. Esta es la incidencia de la presencia empresarial frente a la pobreza monetaria.

En la desagregación de los datos, la tasa de incidencia en poblaciones afecta en mayor medida a hombres que a mujeres, lo mismo ocurre en comunidades indígenas, negras e incluso en población víctima del conflicto armado:

“La desagregación por sexo presenta resultados similares a los encontrados en el total nacional. En 2021, la tasa de incidencia de pobreza de la población víctima del conflicto para hombres es 48,0% y para mujeres es 51,8%, una diferencia de 3,8 p.p. Sin embargo, la brecha de entre mujeres víctimas y el promedio nacional de mujeres fue de 11,5 p.p. A su vez, la brecha entre hombres víctimas y el promedio nacional de hombres fue de 9,7 p.p”.

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