Una nueva masacre fue reportada este 22 de agosto en las horas de la mañana por el Instituto de estudios para el desarrollo y la paz -Indepaz-, esta sería la número 66 de 2022. De acuerdo con la información preliminar, el hecho se dio en el municipio de Bagre, Antioquia, y aún no se ha determinado como murieron las tres víctimas del crimen.
De acuerdo con Indepaz, los cuerpos de los jóvenes asesinados fueron encontrados al interior de una casa abandonada tras ser reportados por sus familiares como desaparecidos el 21 de agosto. Las víctimas fueron identificadas como Luis Yernei Ortiz Viloria, de 27 años, José Miguel López Mesa, de 21, y Marco Antonio Gómez Muñoz, de 20 años de edad.
La situación de violencia en esta zona del país es crítica debido a que tienen presencia de diferentes actores del conflicto armado que se disputan el poder de esta zona. Incluso, este fin de semana la comunidad había lanzado una alerta por el incremento de homicidios y desaparición.
“En el municipio se han venido presentando unos hechos de violencia que preocupan enormemente, entonces son un montón de situaciones que realmente deben encender las alarmas de toda la institucionalidad, tanto departamental como nacional, para mirar qué acciones o medidas se deben tomar para garantizarla la vida a nuestras comunidades”, manifestó el personero de El Bagre, Juan Gabriel Rodríguez.
Por su parte, la Defensoría del Pueblo ha emitido una nueva alerta, que señala que en varios municipios del departamento de Antioquia, entre esos el Bagre, el 90 % de los asesinatos están relacionados con una modalidad sicarial, es decir, que la mayoría de las muertes no ocurre en medio de combates, sino que son crímenes perpetrados contra la población civil.
Estos hechos se han presentado en varias partes del territorio nacional. El último se habría reportado en Bogotá, donde cuatro personas fueron asesinadas con tiros de gracia. El hallazgo de los cuerpos se dio en la autopista Norte con calle 223, donde fue encontrada una camioneta Toyota color gris Xerus con placa CJE 825, ubicada en la vía con sentido sur - norte; allí encontraron los cuatro cuerpos de las personas que, aparentemente, harían parte del mismo grupo familiar.
El informe preliminar de la Policía de Bogotá señala que las víctimas fueron tres hombres y una mujer; cuyos cuerpos tenían muestras de que fueron sometidos a tortura y asesinados con tiros de gracia. El comandante operativo de la Mebog, Edgar Cárdenas, señaló a la emisora Blu Radio que fueron habitantes del sector los que alertaron a las autoridades sobre la presencia de una camioneta vacía en la vía.
“Se hace una primera verificación a través de lo que se logra ver por los vidrios y se observan unos cuerpos. En la inspección que realiza la Policía Judicial se encuentran tres cuerpos de hombre y uno de una mujer. Estamos estableciendo a través de la investigación cuál puede ser la hipótesis y qué fue lo que sucedió”, dijo el uniformado en la emisora.
Según se conoció, los uniformados del cuadrante de Usaquén inspeccionaron la camioneta y estaba vacía, pero cuando abrieron el baúl del vehículo encontraron varias bolsas negras. Al revisar la primera bolsa, hallaron el primer cuerpo sin vida y, tras dos horas de labores revisando cada una de las bolsas de basura, concluyeron que había cuatro personas asesinadas. El comandante Cárdenas añadió a la emisora que en el sitio no hay más detalles que den indicios sobre lo que sucedió en el lugar.
El director seccional de Fiscalías en Bogotá, José Manuel Martínez, señaló a la misma emisora señalando que los responsables de los cuatro asesinatos habrían sido los que dejaron abandonado el carro y que todos fueron asesinados con arma de fuego. Los periodistas le plantearon la posibilidad de que la masacre esté relacionada con la banda criminal de el Tren de Aragua o con los otros cuerpos en bolsas hallados en la capital, pero el funcionario señaló que todavía la investigación no se puede revelar.
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