Tal y como lo reveló a través de sus redes sociales, Marcela Reyes ha vivido momentos de dificultad por cuenta de los biopolímeros que decidió inyectarse en sus glúteos y los cuales se retiró porque le estaban generando problemas de salud en su espalda baja, cambios de coloración en la piel y dolores al permanecer bastante tiempo de pie.
“Yo le dije a mi mamá, me estoy muriendo. Llamaron la ambulancia, me fueron a parar y como estaba sin ropa porque tenía fiebre y cuando me miré al espejo, la cola era roja quemada”, fueron las primeras declaraciones que dio Reyes a La Red.
Pero la DJ no ha sido la única mujer que se vio afectada por esta situación, el mismo proceso lo vivieron Jessica Cediel, Yina Calderón y el más reciente, la creadora de contenido conocida como La Segura, quien vivió todo un martirio por más de tres meses, tiempo en el que los médicos no lograban descifrar cuál era la razón de sus quebrantos de salud.
En la mayoría de los casos, las que cuentan con los recursos suficientes tienen la posibilidad de hacer el procedimiento de extracción, como lo aseguró en su momento Yina Calderón. Lo mismo ocurrió con Lina Tejeiro, quien a través de su canal de YouTube afirmó que invirtió cerca de la mitad de sus ahorros que tenía destinados a la compra de su casa.
Por tal motivo, Marcela Reyes decidió hablar con el programa de chismes, La Red, a quienes les contó las veces que debió ingresar al quirófano para que le retiraran la peligrosa sustancia que ha causado tanto daño a quienes vieron en esta opción una manera más fácil de aumentar el tamaño de sus glúteos.
Han pasado 13 años, desde que la también modelo tomó la decisión de inyectarse siguiendo la moda de aquel entonces cuando los estereotipos de la mujer era alguien voluptuosa.
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“Tú prendías el televisor y eran las mujeres voluptuosas. Tú salías a una feria en el municipio o en la ciudad y en las cabalgatas salían esas mujeres así hermosas”, expresó Marcela Reyes para el programa de chismes de Caracol, sin embargo, debido a la falta de recursos económicos le dejaban una sola opción, aplicarse “vitaminas”.
Según recordó, los resultados fueron los esperados en ese momento y seguida por las recomendaciones que daban algunas celebridades que optaron por lo mismo, confió en lo inyectado por el cirujano que la atendió. Pero más adelante, comenzaron a surgir los primeros problemas de aplicarse la sustancia, sus glúteos comenzaron a tornarse de una coloración oscura.
“Una parte de la cola comenzó a ponerse oscurita y yo: ve, tan raro. Después más oscuro tirando a morado. Ya más tarde empezaron los dolores. Cuando me llevaron al médico con esta fiebre, en esas entró el doctor y me dijo: ‘Marcela, esos son biopolímeros’”, agregó la DJ para el programa de chismes de Caracol.
Fue en ese momento en el que se practicó la primera cirugía, con la que duró 20 días en cama y su estado de salud no presentó mejoría. Recordó que el proceso de ahí en adelante fue traumático porque deben seguir abriendo la piel para extraer los rezagos que quedan de la peligrosa sustancia, sumado a esto, las cicatrices que quedan en los glúteos.
Recordó también que, en lugar de hallar una solución, se presentaron otros problemas como la piel descolgada, la pérdida de sangre, pérdida de peso excesiva entre otros inconvenientes que contó al programa. Otra de las secuelas que le quedaron a la DJ por el constante ingreso al quirófano para extraer los biopolímeros de su cuerpo fue la pérdida de cabello.
Y aunque pensó que todo terminaría antes de 2019, ese mismo año debió ser intervenida de urgencia debido a que apareció otro problema en sus glúteos.
“Eso es un león dormido, él se duerme, ataca, se calma, uno trata de contraatacar y se vuelve así. Me operaron todo el glúteo por la parte de abajo, me pusieron una sonda para que todo eso drene y eso lo tuve como un mes, los shows, las multas y debí salir a trabajar así”, agregó Reyes para La Red.
Finalmente, contó que ha sido objeto de críticas por cuenta de su decisión de operarse de nuevo para ponerse implantes en los glúteos, por lo que aseguró que es algo que nadie entiende por qué a pesar de que en cada intervención cortaban piel, esta seguía colgando y las secuelas psicológicas eran peores.
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