Falsos positivos: Testimonios y audios escalofriantes confirmarían la participación del coronel Benjamín Núñez en triple homicidio

El caso continúa en investigación, sin embargo, los 1.000 folios que tiene la Fiscalía en su poder señalan la culpabilidad del uniformado, quien se encuentra en México

Guardar
Jóvenes asesinados en Sucre
Jóvenes asesinados en Sucre

El pasado 25 de julio se presentó un confuso caso en Sucre, entre agentes de la Policía y tres jóvenes: Jesús Díaz de 18, José Arévalo de 22 y Carlos Ibáñez de 26 años. Tras la investigación se determinó que los tres fueron asesinados por la Policía Nacional al ser identificados como presuntos integrantes del Clan del Golfo, pero el proceso desde el comenzó mostró muchas irregularidades que exigieron investigación por parte de las autoridades. Los hechos ocurrieron en un operativo que surgieron como respuesta al plan pistola que lideró durante esas semanas la estructura criminal.

Con el pasar de los días se han ido esclareciendo los hechos y se ha determinado con los testimonios y las pruebas que el entonces comandante de la Policía en Sucre, Coronel Benjamín Núñez, que actualmente se encuentra México por supuestas amenazas de grupos armados que lo querían asesinar, habría matado a los tres civiles con tiros de gracia y que los hechos no habrían ocurrido en un supuesto combate como se hizo creer al comienzo, sino que sería un nuevo caso de ejecución extrajudicial.

Además, de los testimonios en su contra de patrulleros que decidieron contar lo que pasó ese día, los testimonios de los familiares de las víctimas y la autopsia; se reveló una nueva prueba, publicada por la Revista Semana: un audio donde se escucha al acusado dar la orden de asesinar a los tres jóvenes sin motivo alguno.

“Mátenlos, a esos hijueputas, mátenlos”, se escucha decir al coronel que luego informa que habrá 8 cuadrantes en el lugar. Se presume que el audio es de minutos antes de la detención de los civiles asesinados. Dicha grabación demostraría que los jóvenes nunca atentaron contra los agentes policía como inicialmente lo hicieron aparecer, pues de fondo no se escucha ningún tipo de artefacto.

Recordemos que hace una semana se publicaron los testimonios de los patrulleros que se encontraban en el lugar de los hechos y que declararon que, inicialmente, solo había sido herido uno de los jóvenes en una de sus piernas, pero que en el transcurso Núñez habría disparado a los tres civiles sin razón aparente.

“Cuando veníamos, por una parte, del camino, el señor coronel le dio el primer disparo a uno de los sujetos que estaba herido. Al momento quedamos atónitos, no sabíamos qué hacer ni qué decir”, dijo uno de los patrulleros.

Asimismo, los agentes manifestaron que los jóvenes asesinados en ningún momento atacaron al uniformado que les disparó y que, al contario, los había acribillado cuando estaban heridos en la parte trasera de una camioneta de la Policía. Por otro lado, el agente que señaló al coronel de ser el autor de los crímenes dijo que no declaró antes por miedo a desquites en su contra.

Los audios y testimonio son respaldados con las necropsias de los cadáveres que muestran la sevicia con la que fueron asesinados los civiles y que describen que pese a que fueron llevados a un centro de salud por la gravedad de las heridas, los tres llegaron sin signos vitales.

“Paciente traído por agentes de la Policía en malas condiciones de traslado en ‘volqueta’ de camioneta. Se ingresa paciente de inmediato a sala de reanimación y se conecta monitoreo de signos vitales donde no se registra actividad… A la inspección se evidencian múltiples heridas por proyectil de arma de fuego en cráneo, tórax y extremidades inferiores, no reacciona a estímulos, sin respuesta al llamado”, se lee en el informe de los médicos.

En el documento, además, se narra que pese a los esfuerzos del personal de la salud no es posible la reanimación por varios factores: el cuerpo no presenta signos vitales, la herida que tenía en el pecho dificultaba el proceso de reanimación y las heridas de las piernas eran morales.

Al final de las necropsias, los médicos escribieron: “muerte por heridas múltiples por proyectil de arma de fuego. Muerte instantánea”.

SEGUIR LEYENDO

Guardar