La humanidad lleva existiendo alrededor de 10 mil años para el mundo científico y 6 mil años para el mundo cristiano. Durante ese largo camino hasta nuestro presente la construcción social ha sido la clave para nuestra supervivencia, sin embargo, la historia no sólo ha sido marcada por la evolución sino también por la destrucción.
Desde el momento que las Organizaciones Unidas se crearon en 1945, han hecho reuniones para establecer los días internacionales, con el objetivo que la humanidad conmemora o recuerde esos momentos tan importantes que atraviesa la idiosincrasia universal.
La Asamblea General de la Naciones Unidas (ONU), en su resolución 72/165 (2017), decide proclamar el 21 de agosto Día Internacional de Conmemoración y Homenaje a las Víctimas del Terrorismo, a fin de honrar y apoyar a las víctimas y los supervivientes del terrorismo y promover y proteger el goce pleno de sus derechos humanos y libertades fundamentales.
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El Día Internacional de Conmemoración y Homenaje a las Víctimas del Terrorismo es una jornada de reflexión, reconocimiento y acción. Reflexionamos sobre el dolor y el sufrimiento de quienes han perdido a seres queridos con el objetivo de proponer a la humanidad escuchar y aprender de las víctimas.
Como parte de esta Organización, Colombia es uno de los países que ha sufrido este sistema de terror que durante los últimos años ha disminuido su presencia en el territorio, con los acuerdos de Paz desde Juan Manuel Santos. Según el informe de la Comisión de la Verdad, recogida durante cuatro años, entre 1985 y 2018 se registraron en Colombia al menos 450.664 homicidios producto del conflicto armado interno. Sin embargo, esta cifra podría rondar las 800 mil víctimas. Los paramilitares fueron los principales autores de estos asesinatos, responsables de aproximadamente el 45% de los casos, mientras que los grupos guerrilleros y los agentes estatales supusieron el 27% y el 12%, respectivamente.
Como parte de la organización, el secretario general de las Naciones Unidas, envió un mensaje general y universal a la humanidad:
“El Día Internacional de Conmemoración y Homenaje a las Víctimas del Terrorismo es una jornada de reflexión, reconocimiento y acción.
Reflexionamos sobre el dolor y el sufrimiento de quienes han perdido a seres queridos y nos proponemos escucharlos y aprender de ellos.
Nos comprometemos a apoyar a los supervivientes marcados por actos atroces de terrorismo, amplificando sus voces, protegiendo sus derechos y reclamando justicia.
Y movilizando a los Estados Miembros para que les proporcionen el apoyo jurídico, médico, psicosocial o financiero que necesitan para sanar y vivir con dignidad.
El tema de este Día Internacional se centra en la importancia de la memoria.
Con demasiada frecuencia, las víctimas se sienten abandonadas tras la conmoción inicial de un atentado terrorista.
Es nuestra responsabilidad colectiva recordar y honrar a las víctimas y a los supervivientes.
Estoy deseando entablar contacto directo con los supervivientes en el Congreso Mundial de Víctimas del Terrorismo, que se celebrará el mes que viene, para escucharlos y conocer sus necesidades y sus dificultades.
En este Día Internacional y todos los días, asegurémonos de que se escuche siempre a las víctimas y los supervivientes y de que nunca sean olvidados.
Y hagamos todo lo posible para evitar más víctimas en adelante”. Escribió Gutérres
En Colombia, las guerrillas como las FARC, el ELN y el M-19 han hecho mucho daño al país junto con las cabezas de las organizaciones criminales de narcotráfico que durante lo años 80 y 90 destruyeron la tranquilidad de los colombianos en todo el territorio nacional.
El informe de la Verdad señala que al menos 121.768 personas fueron desaparecidas durante este periodo (1985 y 2018), unas 55.770 fueron secuestradas y hasta 7,7 millones fueron víctimas de desplazamiento forzoso.
Las víctimas que nacieron en estas gestas de la guerra, llevan dentro de su sangre el dolor y el sufrimiento de un ser desaparecido, muerto, asesinado con traumas que pueden ser irrecuperables ni sanados. Por eso, es de vital importancia recordar que no siempre hemos vivido en total tranquilidad como humanidad, pero que a través de las acciones en conjunto se está gestando una nueva era donde el terrorismo sea parte del pasado.
Por eso, la invitación del secretario general es que la humanidad escuche y pueda ser empático a aquellas personas que han estado muy cerca de ese tipo de violencia que cambia a las personas.
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